Cuántas horas debo dormir para aumentar mi masa muscular

Para aumentar la masa muscular hay varios elementos que son cruciales y que van más allá de matarte en el gimnasio. Uno de ellos es el sueño. Y es que es durante el descanso cuando el cuerpo se recupera, repara y, por tanto, se construye el tejido muscular que hace que tengamos una apariencia más atlética.

Este proceso ocurre durante las fases más profundas del sueño, cuando el cuerpo en reposo libera ciertas hormonas anabólicas, como la del crecimiento humano (HGH), que es protagonista esencial en el desarrollo muscular.

No dormir bien puede tener efectos contraproducentes si estamos haciendo ejercicio, pues puede llevar a una reducción en la producción de las hormonas ya mencionadas, así como a un aumento en los niveles de cortisol, sustancia relacionada con el estrés que puede catabolizar el músculo y dificultar su crecimiento.

Además, la calidad del sueño afecta directamente la capacidad del cuerpo para metabolizar la glucosa y regular el hambre, dos aspectos muy importantes para quienes quieren aumentar su masa muscular de manera correcta. Un sueño inadecuado puede llevar a cambios en el apetito y preferencias de alimentos, lo que puede resultar en una nutrición deficiente y afectar negativamente nuestros objetivos.

La cantidad óptima de horas de sueño puede ser distinta para cada persona, pero los expertos en salud y deportes coinciden en que los adultos deberían tener entre 7 y 9 horas de sueño por noche para favorecer la recuperación muscular.

Cabe mencionar que, más allá de la cantidad, la calidad del sueño es también importante. Mantener una rutina regular de sueño, evitar pantallas y comidas pesadas antes de dormir, y crear un ambiente propicio para el descanso pueden ayudar a mejorar la calidad.

Recuerda que el grupo muscular que trabajes un día debes de dejarlo descansar por al menos unas 48 horas, para que la recuperación sea óptima y el crecimiento se vea reflejado correctamente.

Realizar ejercicio diariamente conlleva múltiples beneficios para la salud física y mental, contribuyendo a una mejor calidad de vida. Aquí algunos de los beneficios más destacados:

• Mejora la salud cardiovascular: La actividad física regular fortalece el corazón, mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
• Control de peso: El ejercicio ayuda a quemar calorías y a regular el metabolismo, facilitando el mantenimiento o la pérdida de peso. Además, la actividad física puede aumentar la masa muscular, que a su vez acelera el metabolismo.

• Mejora la salud mental: Practicar ejercicio diariamente puede reducir significativamente los niveles de estrés, ansiedad y depresión. La actividad física libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, mejorando el estado de ánimo y la sensación de bienestar.
• Incremento de la energía y la resistencia: El ejercicio regular contribuye a una mayor resistencia tanto física como mental, aumentando la capacidad para realizar tareas cotidianas sin fatigarse rápidamente.
• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Hacer ejercicio de forma regular puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
• Mejora la flexibilidad y la movilidad: La actividad física contribuye a mantener y mejorar la flexibilidad, lo cual puede reducir el riesgo de lesiones y mejorar la movilidad y la calidad de vida en general.
• Beneficios sociales: Además de los beneficios individuales, el ejercicio puede ser una actividad social, ofreciendo la oportunidad de interactuar con otros, establecer nuevas amistades y sentirse parte de una comunidad.

Es importante mencionar que para aprovechar estos beneficios, el ejercicio debe ser adecuado a la edad, condición física y necesidades de cada individuo, y siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de actividad física.