¿En que situaciones sí pueden descontarte parte de tu salario? Esto dice la ley

Los salarios mínimos en México no solo son una cifra en un papel, sino un elemento vital que moldea la calidad de vida de millones de personas.

Más allá de ser un número en una tabla, representan un piso salarial que no solo protege a los trabajadores de la explotación, sino que también les garantiza un ingreso justo por su ardua labor.

En el marco legal mexicano, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece claramente los lineamientos respecto a los salarios mínimos y los descuentos que pueden aplicarse sobre los mismos.

Si bien la ley establece que los salarios mínimos no pueden ser objeto de compensación, descuento o reducción, existen algunas situaciones específicas en las que se pueden realizar deducciones.

El artículo 97 de la Ley Federal del Trabajo detalla los casos en los que se pueden efectuar descuentos al salario de un trabajador.

Estos incluyen el pago de pensiones alimenticias decretadas por la autoridad competente, el pago de rentas, abonos para préstamos destinados a vivienda o bienes de consumo duradero, entre otros.

Sin embargo, en todos estos casos, los descuentos deben estar precedidos por la aceptación libre y consciente del trabajador y no pueden exceder ciertos porcentajes establecidos por ley, como el 10% en el caso de préstamos para vivienda.

Asimismo, el artículo 110 de la misma ley enumera otros descuentos que pueden aplicarse, como el pago de deudas contraídas con el patrón por adelantos de salarios, pagos indebidos al trabajador, errores, pérdidas o adquisición de artículos producidos por la empresa. En este caso, los descuentos pueden alcanzar hasta el 15% del salario.

Es importante destacar que, en todos los casos, los trabajadores deben otorgar su consentimiento libre y voluntario para que se realicen estos descuentos, garantizando así su derecho a decidir sobre su propio salario y sus finanzas personales.

Estos descuentos permiten que los trabajadores puedan hacer frente a sus responsabilidades financieras de manera ordenada y sin caer en situaciones de endeudamiento insostenible.

Además, en algunos casos, como el pago de cuotas sindicales ordinarias o para la constitución de sociedades cooperativas, estos descuentos contribuyen al fortalecimiento de la organización laboral y al fomento de la solidaridad entre los trabajadores.

Si bien los salarios mínimos representan un punto de partida crucial para garantizar condiciones laborales dignas, los descuentos autorizados por ley juegan un papel importante en la gestión financiera de los trabajadores, siempre y cuando se realicen de manera transparente y con el consentimiento pleno de estos.