El primer año de Gustavo Petro ha sido de “reformas pobresistas”, según Iván Duque

El exmandatario participó en un análisis sobre el primer año de Gobierno del presidente que lo sucedió en el poder y fue el líder de la oposición a su administración

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Expresidente Iván Duque señaló que Gustavo Petro todavía no es una amenaza socialista. Fotos: Colprensa
Expresidente Iván Duque señaló que Gustavo Petro todavía no es una amenaza socialista. Fotos: Colprensa

Llegó el turno de la primera evaluación al “cambio” como ha llamado el presidente Gustavo Petro a su programa de gobierno al cumplirse un año de su posesión presidencial. Entre los que han analizado lo hecho por el mandatario se encuentra el exjefe de Estado Iván Duque, quien aseguró que no ha logrado nada y considera que no se ha hecho efectiva la amenaza que auguraban.

El expresidente Iván Duque fue uno de los invitados al programa Oppenheimer Presenta de CNN en Español como la voz crítica para analizar el primer año del Gobierno Petro. El exmandatario, que soportó la crítica del ahora presidente desde la curul de oposición cuestionó las reformas.

Lo que ha visto Duque en estos 12 meses iniciales es “profunda ideologización, profundo dogmatismo”, sostuvo, que se han hecho evidentes en las reformas que se han presentado. “Eso se ha traducido en unas reformas que el país ha venido rechazando, que el Congreso ha venido rechazando, porque nos quieren llevar al pasado”, sostuvo el exmandatario.

El presidente Petro tuvo un balance cuestionable en términos legislativos. Pocos de los proyectos que fundamentaban su proyecto político fueron aprobados, entre ellos la reforma tributaria, el Plan Nacional de Desarrollo y la prórroga de la ley de orden público, pero promesas como la reforma a la salud, la pensional y laboral o la ley de sometimiento quedaron pendiendo.

El presidente Iván Duque ha sido un activo opinador político y crítico del jefe de Estado, Gustavo Petro. Foto: organización Concordia
El presidente Iván Duque ha sido un activo opinador político y crítico del jefe de Estado, Gustavo Petro. Foto: organización Concordia

“Muchas veces se invoca la palabra progresista, pero termina siendo pobresistas porque generan pobrezas. La reforma que se pretendía hacer al sistema de salud de nacionalizarlo y volver a esos terribles años de filas y mal servicio es lo que la gente no quiere”, sostuvo el expresidente Duque en su balance a CNN.

Uno de los principales temas que se trató en el debate de la cadena informativa norteamericana es si el país, como lo debate el Congreso de Estados Unidos, está yendo hacia el socialismo, como se le atribuyó al mandatario por sus posturas de izquierda durante la campaña presidencial y se convertía en el primer temor fundado en los electores, por quienes lo señalaban de llevar al país a una segunda Venezuela.

Al respecto, el expresidente Duque sostuvo que “todavía estamos lejos de poder decir que esa amenaza sea inminente”, según citó el presentador y periodista Oppenheimer. El mandatario que comparó en muchas ocasiones las propuestas de su contradictor con las del régimen bolivariano, considera que al primer año de gobierno la advertencia no se ha hecho cierta.

La principal conclusión del debate al respecto es que las instituciones en Colombia siguen siendo fuertes. El Legislativo conserva su independencia como poder público representativo porque el Gobierno nacional no tiene mayorías. Una muestra son las reformas que pese al impulso del presidente se han quedado trabadas en los debates, e incluso algunas terminaron archivadas en la pasada legislatura.

Además, contrario a la tradición en el Congreso, esta vez se han roto los acuerdos internos de los partidos para la elección de las mesas directivas. La presidencia del Senado y la dirección de la Comisión Primera quedaron en manos de candidatos que no contaban con el apoyo del Gobierno. Además, la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes quedó también en manos de un miembro del partido Conservador.

En cuanto al poder judicial, este conserva su independencia a tal punto que el hijo del presidente Nicolás Petro Burgos fue detenido y estuvo a punto de ir a la cárcel si no fuera por su voluntad de colaborar. El mandatario se ha mostrado al margen de la investigación y ha prometido que no tomará ninguna acción de presión ante las autoridades en el proceso.