Aya Nakamura, la estrella del pop francés que enfada a la ultraderecha racista en vísperas de los Juegos Olímpicos: “Esto es París, no el mercado de Bamako”

La cantante francófona más escuchada en todo el mundo podría actuar en la ceremonia inaugural olímpica y el rumor se ha convertido en una tormenta de comentarios xenófobos

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Aya Nakamura en Cannes (REUTERS/Stephane Mahe)
Aya Nakamura en Cannes (REUTERS/Stephane Mahe)

Va al Festival de Cannes, es una habitual en la Semana de la Moda de París y es la artista francófona más escuchada en todo el mundo. Vendió todas las entradas de tres conciertos en París en cuestión de 15 minutos y sus canciones de desamor y traición alcanzan cifras récord. Sin embargo, se ha visto envuelta en una tormenta racista a causa de una posible actuación en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, celebrados este verano en la capital gala.

Aya Nakamura (Bamako, Mali, 1995) no necesita una introducción como la previa para presentarse en sociedad, pero no parece pensar lo propio la ultraderecha del país, en contra de que la artista de origen maliense pueda actuar en la gala del próximo 26 de julio (en la que podría interpretar canciones de Edith Piaf). Aunque no está confirmado, los rumores han sido suficientes para convertirse en la nueva diana política de las formaciones más radicales del país.

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La Fiscalía de París abrió el viernes una investigación por presuntos insultos racistas contra la cantante durante a causa de la polémica sobre la posible actuación (que no ha sido confirmada ni por la organización de los Juegos, ni por la propia cantante y tampoco por la presidencia francesa). La Licra (Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo), con sede en Francia, había presentado una denuncia por “publicaciones de carácter racista en perjuicio de Aya Nakamura”. El Centro Nacional de Lucha contra el Odio en Internet (PNLH) se hará cargo de la denuncia.

“No tiene legitimidad para representar a Francia”

La asociación SOS Racisme ha lanzando un comunicado en el que explican que emprenderán acciones legales, y en el que también denuncian “olas de odio racista contra Aya Nakamura”, citando como ejemplo la difusión en las redes sociales de una pancarta del colectivo identitario Les Natifs (los nativos) en la que ponía: “De ninguna manera Aya, esto es París, no el mercado de Bamako”. “El objetivo de esta pancarta era afirmar que Aya Nakamura, aunque es una artista francesa, no tiene legitimidad para representar a Francia debido a sus orígenes malienses, claramente descalificantes a ojos de la extrema derecha”, denuncia la organización.

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La tormenta racista en la que Nakamura se ha visto envuelta ha llevado a la ministra de Cultura, Rachida Dati, a dar un paso al frente: “Cuidado con los pretextos puramente racistas para atacar a alguien”, dijo, y agregó, “atacar a una artista por lo que es es inaceptable, es un delito”. La cantante ha reaccionado con tristeza a la oleada de comentarios “racistas” que ha recibido: “Me estoy convirtiendo en el objetivo número uno del Estado, y eso duele. ¿Qué es lo que os debo?”, comentó en X (antes Twitter).

La pancarta racista en contra de Aya Nakamura
La pancarta racista en contra de Aya Nakamura

“Me pidieron que me tiñese de rubia para parecer menos árabe”

Otra de las polémicas de la semana en torno a Francia y el racismo viene protagonizada por La Zarra, la representante gala en Eurovisión el pasado año. La artista ha denunciado que la delegación francesa le pidió que se cambiara el color del pelo para parecer “menos árabe”.

“La jefa de delegación, Alexandra, habló conmigo, se mostró muy interesada y pensé que lo que se me presentó era increíble y era una bella plataforma para explorar lo artístico de La Zarra y por eso acepté”, explicó. “De septiembre a mayo es cuando entendí que iba a ser una esclava de France Télévisions, fue muy duro”, añadió en una entrevista concedida a Siham TV.

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“Era morena cuando ellos me buscaron, pero yo debía ser absolutamente La Zarra, rubia, Marilyn Monroe... Así que la presión era máxima”, aseguró. “Entonces recibí una llamada de la jefa de delegación, estaba totalmente cabreada”. Según declara la cantante canadiense, le dijeron que “si esto sigue adelante tendremos que tener fotos tuyas con el pelo rubio, así que tendrás que decolorarte el pelo esta semana porque eres árabe y el pelo castaño te hace parecer demasiado árabe”, sostuvo en la entrevista.

La Zarra, la representante francesa en Eurovisión 2023 (REUTERS/Phil Noble)
La Zarra, la representante francesa en Eurovisión 2023 (REUTERS/Phil Noble)