¿Qué estación del Metro de la CDMX alberga los restos de un mamut?

El Metro de la CDMX no sólo es un medio de transporte esencial para millones de personas, sino también un guardián de secretos prehistóricos

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(Infobae)
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Bajo las bulliciosas calles de la Ciudad de México, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro no sólo transporta a millones de pasajeros al día, sino que también custodia secretos antiguos enterrados en sus entrañas.

Diversas estaciones a lo largo de este vasto sistema subterráneo han sorprendido a trabajadores y arqueólogos al revelar tesoros ocultos bajo el asfalto: desde vestigios de la era colonial hasta piezas de cerámica prehispánica. Sin embargo, entre los hallazgos más impresionantes se encuentran los restos de mamuts, gigantes de la era del Pleistoceno que alguna vez vagaron por el valle que hoy ocupa esta metrópoli.

(X/@Abadon00 e INAH)
(X/@Abadon00 e INAH)

El sorprendente hallazgo

En 1978, durante las obras de construcción de la línea 4 del Metro de la Ciudad de México, en el punto donde se cruzan las avenidas Talismán y Congreso de la Unión, se descubrieron los restos fósiles de un Mammuthus archidiskodon imperator, una especie de mamut que habitó en el norte del continente americano durante el periodo del Pleistoceno, también conocido como la Edad del Hielo, hace aproximadamente 12 mil años.

En aquel entonces, la Cuenca de México presentaba un paisaje dominado por varios lagos y pantanos, rodeados de una rica diversidad de fauna, hoy extinta. Entre los habitantes de esta zona se encontraban bisontes, tigres dientes de sable, dromedarios, perezosos y armadillos gigantes, mastodontes y, por supuesto, mamuts.

El trabajo de rescate de estos impresionantes restos fósiles estuvo a cargo del equipo de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Los especialistas estimaron que este mamut, de cuatro metros de altura, murió hace aproximadamente 10 mil o 12 mil años, en un contexto en el cual no hubo intervención humana en su muerte.

Desde que la Línea 4 del Metro fue inaugurada, el 29 de agosto de 1981, estos restos han estado en exhibición pública. Situados bajo un domo en la entrada oriente de la estación Talismán, los restos del mamut no sólo han cautivado a quienes pasan por allí, sino que también se han convertido en un emblema de la estación.

Estación Talismán. (Gobierno de la CDMX)
Estación Talismán. (Gobierno de la CDMX)

El nombre e icono de la estación Talismán, que representa a un elefante, se alinean simbólicamente con el hallazgo.

¿Mamuts en México?

Los mamuts fueron especies prehistóricas que habitaron diversas partes del mundo, incluido el territorio que hoy conocemos como México, antes de su extinción hace aproximadamente 4 mil años. En México, particularmente en la zona del Valle de México y los estados circundantes, se han encontrado numerosos restos fósiles de mamuts.

En sitios como Tultepec y Santa Lucía, en el Estado de México, se han descubierto importantes yacimientos de restos óseos de mamuts, sugiriendo que estas áreas eran lugares de tránsito o hábitat de estas especies.

En Santa Lucía han sido hallados diversos fósiles de mamut. Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae México.
En Santa Lucía han sido hallados diversos fósiles de mamut. Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae México.

La extinción de los mamuts en México, así como en otras partes del mundo, es un tema que ha generado diversas teorías entre la comunidad científica. Se considera que su desaparición se debió a una combinación de factores, que incluyen cambios climáticos significativos y la presión de la caza por parte de los seres humanos.

Al final del Pleistoceno, hace aproximadamente 11,700 años, el planeta experimentó un calentamiento global natural que condujo a cambios drásticos en los ecosistemas. Estos cambios implicaron la reducción de los hábitats fríos y áridos preferidos por los mamuts, limitando sus fuentes de alimento y espacio vital. La adaptación a nuevos entornos resultó desafiante para estas especies.

Por otro lado, la evidencia arqueológica también sugiere que los humanos prehistóricos cazaban mamuts para alimentarse, utilizar sus huesos y pieles. Esto, combinado con un número cada vez menor de mamuts debido a los cambios ambientales, podría haber acelerado su extinción. La caza excesiva, especialmente en poblaciones ya vulnerables, pudo haber sido un factor crítico en su desaparición.

Tampoco se descarta la posibilidad de que enfermedades y la competencia con otras especies por los recursos también hayan jugado un rol en la extinción de los mamuts.