Madre del exvicepresidente Jorge Glas denuncia ante la FGR al presidente de Ecuador, Daniel Noboa

Este martes 7 de mayo se dio a conocer que la señora Norma Espinel, madre del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, denunció al presidente de su país, Daniel Noboa, ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el “secuestro” de su hijo a manos de las fuerzas de seguridad ecuatorianas que asaltaron el 5 de abril la embajada mexicana en Quito.

De acuerdo con la agencia EFE, la denuncia fue presentada en la “agregaduría jurídica” de la embajada mexicana en Madrid, España, y abarca también a la ministra de Gobierno de Ecuador, Mónica Palencia Núñez; la juez de la Corte Nacional de Justicia, Rita Bravo Quijano; el comandante general de la Policía Nacional, César Zapata Correa; y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela Erazo, informó el despacho de abogados Olmedo y Torres, el cual fue contratado por Espinel para representarla en nuestro país.

Se sabe que la madre de Glas se presentó a fines de abril en la oficina diplomática mexicana en la capital española con su representante legal como “víctima indirecta” de lo sucedido el pasado 5 de abril, “cuando personas armadas irrumpieron violenta e ilegalmente en el local diplomático y secuestraron a su hijo”, según los abogados. Apenas este lunes, medios de circulación nacional difundieron una foto de la madre de Glas con su representante legal, el abogado Miguel Olmedo Robles, en la Embajada de México en Madrid.

La denuncia “criminal”, según los abogados, está dirigida a quienes “resulten responsables de los delitos de secuestro agravado, desaparición forzada, tortura y violación de los deberes de la humanidad” en el caso de Glas.

Es importante recordar que Jorge Glas, quien fue elegido vicepresidente en 2013 y estuvo en el cargo hasta enero de 2018 con Rafael Correa como presidente de Ecuador, fue condenado por corrupción en su país. A mediados de diciembre del año pasado, el político de 54 años se refugió en la Embajada de México en Quito para pedir asilo al declararse perseguido político de Noboa y víctima de ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos).

Las autoridades de nuestro país le concedieron el asilo a principios de febrero pasado, pero la noche del 5 de abril la Policía de Ecuador irrumpió en la sede diplomática para llevarse a Glas, lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador calificó como una violación de su soberanía y al Derecho internacional y, en consecuencia, ordenó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) romper las relaciones diplomáticas con el país andino.

Días después, México interpuso una demanda contra Ecuador por violación de la Convención de Viena ante la Corte Internacional de Justicia (conocida también como Corte de La Haya), que es el máximo tribunal de justicia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); en ella, el gobierno mexicano exigió al suspensión temporal de Ecuador dentro de la ONU, una disculpa de Noboa y que además se garantice la integridad tanto del edificio de la embajada como de todos los bienes que permanecen en su interior.

La Haya no se ha pronunciado aún sobre esta crisis diplomática, aunque el pasado 30 de abril y 1 de mayo ambos países presentaron sus argumentos. Ecuador alegó ante el tribunal internacional que la entrada en la embajada mexicana fue un acto “excepcional” y “aislado” y lo justificó en que el político ecuatoriano es un “criminal común” que había sido “debidamente condenado” por delitos de corrupción, mientras que México acusó a dicho país de “cruzar líneas que no se deben cruzar en el derecho internacional”, además de que argumentó que Ecuador no ha reconocido su responsabilidad en la irrupción y que no hay garantía de que vuelva a cometer un asalto similar.

Con información de EFE