Qué es y cómo identificar el virus Coxsackie; se reportaron 7 casos en Hidalgo

Recientemente se emitió una alerta por el virus coxsackie en un municipio de Hidalgo, los casos comenzaron en el Centro de Atención Infantil Apan, por lo que las autoridades suspendieron clases durante dos semanas para los menores que acuden a dicha institución.

El virus coxsackie se caracteriza por provocar fiebre, salpullido y fuertes dolores de cabeza, la enfermedad también es conocida como “mano-pie-boca” porque son esas las zonas del cuerpo en que se presentan las erupciones en la piel.

Tras reportarse seis casos del virus coxsackie en el CAI Apan, la institución fue desinfectada en su totalidad, pero será importante que todas las familias estén al pendiente de los menores a su cargo para detectar si tuvieron algún contagio, ya que esta enfermedad predomina en niñas y niños de 5 años o menos.

El brote fue detectado el 25 de abril por padres y madres de familia, quienes informaron a las autoridades sanitarias del municipio, desde ese día hasta el 29 de abril se reportaron siete casos confirmados y tres sospechosos en la misma escuela, de acuerdo con Apan, “Creciendo con transparencia y gestión”, página oficial en Facebook del gobierno municipal.

El virus Coxsackie se transmite a través del contacto directo con una persona infectada o con superficies contaminadas por el virus. No existe un tratamiento específico para las infecciones causadas por el virus Coxsackie; el manejo se centra en aliviar los síntomas hasta que el virus desaparezca por sí solo.

Se debe estar atento a varios síntomas característicos, entre los que destacan:

• Fiebre: Es común que los niños presenten fiebre alta al inicio de la infección.
• Llagas en la boca: Pueden desarrollar llagas dolorosas en la boca, encías y garganta, lo que a menudo dificulta la alimentación.
• Erupción cutánea: Se observa una erupción distintiva, principalmente en las palmas de las manos, plantas de los pies y, en ocasiones, en los glúteos. La erupción puede presentarse como puntos rojos, ampollas o lesiones planas.
• Malestar general y síntomas de resfriado: Los niños afectados pueden mostrar signos de irritabilidad, pérdida de apetito y síntomas similares a los del resfriado, como dolor de garganta y tos.

Si se sospecha que un niño puede estar infectado con el virus Coxsackie, es importante acudir al pediatra o al centro de Salud más cercano para un diagnóstico adecuado. El diagnóstico generalmente se basa en el examen físico y los síntomas descritos. En algunos casos, se pueden realizar pruebas específicas, como cultivos virales o pruebas de PCR, para confirmar la presencia del virus.

Dado que el tratamiento se centra en aliviar los síntomas, es crucial proporcionar al niño o a la niña reposo adecuado, hidratación y manejo del dolor o la fiebre con medicamentos adecuados para su edad, bajo la dirección de un profesional de la salud.

De igual forma, también es importante la prevención, que incluye medidas higiénicas básicas como:

• El lavado frecuente de manos
• Evitar el contacto cercano con personas infectadas
• Limpiar y desinfectar superficies que puedan estar contaminadas.
• Si el menor tiene hermanos de edades cercanas y están sanos, evitar que convivan durante tiempos prolongados, de ser posible.

En la mayoría de los casos, las infecciones por Coxsackie son leves y los afectados se recuperan sin complicaciones; sin embargo, algunas variantes del grupo B pueden causar enfermedades más graves, como miocarditis —inflamación del músculo cardiaco— o meningitis viral.