Por qué la comida tiene “sabor a refri” y cómo evitarlo

Es común que algunas personas eviten guardar la comida en el refrigerador por periodos prolongados, a pesar de que se puede mantener en buenas condiciones. Esto se debe a que muchas veces al consumirla perciben un “sabor a refri”.

Este desagradable sabor se puede deber a múltiples factores, entre los cuales están los siguientes:

• Absorción de olores: Los alimentos guardados en el refrigerador pueden absorber olores de otros productos almacenados, especialmente si están descubiertos o mal envueltos. Esto se debe a que el aire frío circula dentro del refrigerador, llevando consigo olores de un alimento a otro.
  
• Contaminación cruzada: La transferencia de sabores y olores también puede ocurrir cuando los alimentos con olores fuertes, como algunos quesos o pescados, se guardan junto a otros alimentos sin una separación adecuada.

• Envases inadecuados: El uso de recipientes no herméticos permite que el aire y los olores circulen libremente, aumentando la probabilidad de que los alimentos adquieran olores indeseados.
  
• Desecación y deterioro: La baja humedad dentro del refrigerador puede causar la desecación de los alimentos, modificando su textura y sabor. Además, los cambios de temperatura y una refrigeración prolongada pueden afectar la calidad de los alimentos, haciendo que su sabor se deteriore con el tiempo.
  
• Mantenimiento inadecuado: Un refrigerador que no se limpia regularmente puede acumular olores debido a derrames y restos de alimentos, lo que contribuye a que los alimentos adquieran un sabor desagradable.

Para impedir que los alimentos se impregnen de “sabor a refri”, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recomienda una serie de medidas sencillas de seguir.

En primer lugar aconseja asegurarse de que los contenedores estén bien cerrados y protegidos para evitar que absorba olores.

Sumado a ello es importante identificar la comida que lleva más días almacenada y ponerla en la parte delantera del refrigerador. Mientras que la que nueva se debe colocar en la parte trasera.

Por último conviene evitar lo máximo posible la exposición a temperatura ambiente de los alimentos que se tiene pensado almacenar en el refri o congelador.

No está de más recordar que el refrigerador debe de estar siempre limpio y desinfectado para evitar malos olores y proliferación de microorganismos.

Para asegurar una limpieza efectiva, es crucial desinfectar adecuadamente el paño utilizado para secar. Según la Cofepris, el método recomendado para desinfectar un paño destinado a la limpieza del refrigerador consiste en hervirlo durante tres minutos y después sumergirlo en una solución de cloro durante 30 minutos.

María del Refugio Torres Vitela, investigadora de la Universidad de Guadalajara, especifica que la proporción adecuada de cloro para esta desinfección es de 200 mililitros por cada litro de agua.

La experta también aconseja mantener un paño de uso exclusivo para el refrigerador o evitar usar el mismo paño para limpiar diferentes áreas de la casa el mismo día en que se limpia el refrigerador, para prevenir la propagación de bacterias.

Este procedimiento se debe llevar a cabo por lo menos una vez a la semana, de lo contrario hay riesgo de almacenamiento de microorganismos que pueden ser causa de problemas gastrointestinales, daños renales y fiebre, entre otros malestares.