Quién era Amairany R, otra posible víctima del feminicida de Iztacalco

Los familiares de la joven aseguran que con la última persona con la que tuvo comunicación fue el criminal

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En dos ocasiones, las autoridades emitieron fichas de búsqueda de Amairany con edades incorrectas. Crédito: Comisión de Búsqueda de Personas CDMX
En dos ocasiones, las autoridades emitieron fichas de búsqueda de Amairany con edades incorrectas. Crédito: Comisión de Búsqueda de Personas CDMX

De acuerdo con lo afirmado por el comunicador Carlos Jiménez, entre las posibles 7 víctimas de Miguel “N”, mejor conocido como el feminicida de Iztacalco, puede encontrarse Amairany Roblero González, quien desapareció el 1 agosto del 2012, luego de salir de la escuela.

Recién egresada del CETIS 42, Amairany soñaba con estudiar en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), pero al no ser admitida ingresó al Tecnológico de Iztapalapa. Ese día fue al curso de introducción en la institución por la mañana. De acuerdo con lo que le dijo a su mamá, Cecilia González, ese día llegaría un poco más tarde a casa porque iría al CETIS a recoger las fotos de su graduación.

A las 8 de la noche, cuando su madre llegó a su casa después del trabajo, sus otros hijos, hermanos de Amairany, le dijeron preocupados que debía hacer llegado entre las 4 y las 6 de la tarde, pero que aún no había señal de dónde se encontraba. Su teléfono mandaba a buzón, por lo que la familia salió a buscarla hasta las 3 de la mañana.

De acuerdo con lo publicado por el reportero Carlos Jiménez, ellas podrían ser las víctimas de las que se tiene registro. Crédito @c4jimenez
De acuerdo con lo publicado por el reportero Carlos Jiménez, ellas podrían ser las víctimas de las que se tiene registro. Crédito @c4jimenez

Al día siguiente, la familia de Amairany supo que sí asistió al propedéutico, pero que nunca llegó a recoger las fotos. Ese mismo día, la madre de Amairany levantó un acta en el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA).

Con 18 años de edad, Amairany era buena estudiante, y estaba a punto de ingresar a la universidad, le gustaba el atletismo e ir de visita al pueblo de donde es originaria su familia, en Oaxaca.

Cuando intentaron pedir las grabaciones de dos cámaras de seguridad del gobierno del entonces Distrito Federal que se encontraban sobre la calle en la que Amairany fue vista por última vez, el trámite tardó un mes. Ya era demasiado tarde porque los videos son borrados después de 7 días, por lo que no se pudo establecer jamás hacia donde fue la estudiante.

Además, las compañías telefónicas no proporcionaron datos sobre las últimas llamadas de la joven, y las autoridades eran poco prolijos en su trabajo: en sus dos fichas de búsqueda, su edad fue mal asignada, ya que en el de la Fiscalía local decía que tenia 32 años y en la federal marcaba que tenia 21 años de edad. En el Ministerio Público las autoridades decían que quizá “se había ido con el novio”.

Vecinos y amigos colocaron un memorial afuera de la casa de María José; exigen justicia por ella y todas las víctimas de Miguel "N". Foto: Facebook/El Tostón
Vecinos y amigos colocaron un memorial afuera de la casa de María José; exigen justicia por ella y todas las víctimas de Miguel "N". Foto: Facebook/El Tostón

A 12 años de su ausencia, las investigaciones se encuentran varadas en donde empezaron, denuncia su familia, sin embargo, con la detención de Miguel N surgió una esperanza pasa saber que fue lo que ocurrió con ella, ya que de acuerdo con los padres de la joven, la última conversación que tuvo fue con el multifeminicida, antes de desaparecer.

Cecilia González, su esposo Mario Alberto, e integrantes de la “Red de madres buscando a sus hijos” protestaron este viernes frente al domicilio del asesino, para exigir a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) tener acceso a la carpeta de investigación, ya que quiere comprobar si entre las pertenencias halladas en el departamento cateado hay alguna de Amairany.

Según información divulgada a través de la red social X, el nombre de Amairany apareció en la bitácora de víctimas que el asesino llevaba en su diario, además de que sus identificaciones fueron encontradas entre las pertenencias cateadas en el interior del departamento de Miguel “N”, información que no ha sido corroborada por la fiscalía, ya que toda la información se encuentra en reserva.