Cuál fue el primer gobernante mexica al que asesinaron Hernán Cortés y los españoles

La llegada de los europeos a territorio mexicano marcó un antes y un después en la historia de la poderosa civilización

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Hernán Cortés estuvo involucrado en la muerte de al menos un emperador mexica  (INAH)
Hernán Cortés estuvo involucrado en la muerte de al menos un emperador mexica (INAH)

Aunque Hernán Cortés y sus hombres llegaron en paz a la Gran Tenochtitlán, por entonces gobernada por el emperador Moctezuma, el caos se sembró poco tiempo después y una serie de batallas, primero perdidas por los españoles pero después ganadas, terminaron con la caída definitiva de una poderosa civilización: los mexicas.

El poderoso imperio del centro del país estaba en su punto máximo: poderosos guerreros, control sobre otros pueblos colindantes y una nobleza bien estructurada. No obstante, su solidez no logró que el poder de Hernán Cortés, los españoles y sus alianzas se hiciera notar.

La victoria de los españoles se logró desde varios flancos, y la muerte de gobernantes mexicas fue una de las estrategias con las que Hernán Cortés se quitó de algunos problemas. Si bien, de forma oficial se señala a Cuauhtémoc como el único gobernante cuya muerte involucró a Hernán Cortés, hay versiones acerca de que estuvo directamente relacionado con el asesinato de Moctezuma.

Cuauhtémoc fue ejecutado bajo las órdenes de Hernán Cortés en 1525. La ejecución tuvo lugar durante una expedición a las Hibueras, actualmente conocidas como Honduras. Este acontecimiento es considerado uno de los momentos más significativos de la conquista española, marcando el fin de la resistencia indígena y el último capítulo en la caída del Imperio Mexica.

Cuauhtémoc murió a manos de los españoles (@relatandohisto1)
Cuauhtémoc murió a manos de los españoles (@relatandohisto1)

Por otro lado, la muerte del emperador Moctezuma II, que ocurrió en junio de 1520, es un tema de debate entre historiadores. Existen dos versiones principales sobre su muerte. La primera, presentada por fuentes españolas contemporáneas a los hechos, sugiere que Moctezuma fue apedreado por su propio pueblo. Según esta versión, los mexicas habrían atacado a Moctezuma cuando este les hablaba desde un palacio, intentando apaciguarlos bajo la coacción de Hernán Cortés y sus hombres, lo que habría resultado en su muerte a causa de las heridas recibidas.

La segunda versión sugiere que Moctezuma fue asesinado por los propios españoles bajo la orden de Cortés. Algunos historiadores y crónicas indígenas postulan que, ante la situación insostenible que vivían dentro de Tenochtitlán y viendo en Moctezuma un líder que ya no les era útil, los conquistadores habrían decidido matar al emperador.

El poder de Hernán Cortés en Tenochtitlan

Hernán Cortés llegó a Tenochtitlán en 1519, donde fue recibido inicialmente por Moctezuma II con gran ceremonia, debido en parte a las creencias mesoamericanas sobre la posible reaparición del dios Quetzalcóatl. Este recibimiento permitió a Cortés y sus hombres establecerse en la ciudad y empezar a comprender la complejidad política y social del Imperio Mexica. Sin embargo, la relación entre los conquistadores y los mexicanos se deterioró rápidamente.

Hernán Cortés.
Imagen:
Wikimedia
Hernán Cortés. Imagen: Wikimedia

La ambición de Cortés lo llevó a tomar a Moctezuma como rehén, buscando así ejercer control sobre Tenochtitlán y sus riquezas. Durante este periodo, Cortés impuso su autoridad mediante la coacción del emperador azteca, intentando gobernar a través de él. La estrategia inicial de utilizar a Moctezuma como figura de autoridad para mantener el control sobre la población no duró mucho, dada la resistencia creciente de los aztecas hacia los invasores españoles.

El poder de Cortés en Tenochtitlán se vio seriamente desafiado durante la ausencia temporal del conquistador, quien dejó la ciudad para enfrentarse a una expedición española rival en la costa. Este interludio culminó en la Noche Triste, una desastrosa retirada de los españoles de Tenochtitlán, marcando un punto bajo en la campaña de Cortés. Sin embargo, el conquistador reorganizó sus fuerzas, formó alianzas con pueblos indígenas descontentos con el yugo azteca, y finalmente logró la caída de Tenochtitlán en 1521, consolidando su poder sobre lo que se convertiría en el virreinato de Nueva España.