Estos son los hábitos que debes tener por las mañanas para ser más productivo, según Harvard

Algunos especialistas señalan que estas son las horas más importantes del día pues pueden determinar tu actitud para el resto de la jornada

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Las primeras horas de la mañana pueden influir de manera importante en tu productividad (Imagen ilustrativa Infobae)
Las primeras horas de la mañana pueden influir de manera importante en tu productividad (Imagen ilustrativa Infobae)

Para muchas personas las primeras horas de la mañana son el momento más importante del día ya que este puede determinar en gran medida la manera en que se desarrolla el resto de tu jornada.

Y es que diversos especialistas en psicología y productividad han encontrado que, por ejemplo, iniciar el día con sueño o con una mala alimentación pueden influenciar la forma en que transcurren tus actividades.

Es por eso que académicos de la Universidad de Harvard dieron a conocer algunos de los principales hábitos que suelen tener las personas altamente productivas y que logran sus objetivos con mayor facilidad.

Es así que, de acuerdo con una publicación del Professional & Eecutive Development de Harvard existen determinados hábitos que pueden ayudarte a iniciar el día con más energía y con mejor ánimo, aspectos que te ayudarán a resolver de mejor manera los retos que inevitablemente se presentarán a lo largo del día.

Iniciar el día con un buen estado de ánimo aumenta la probabilidad de conservarlo el resto del tiempo (Imagen ilustrativa Infobae)
Iniciar el día con un buen estado de ánimo aumenta la probabilidad de conservarlo el resto del tiempo (Imagen ilustrativa Infobae)

Estos son los hábitos matutinos saludables que debes incluir en las mañanas

  • Despierta temprano: Empezar el día temprano puede proporcionarte más tiempo para enfocarte en tus objetivos sin las interrupciones típicas de las horas más tardías.
  • Hidrátate: Beber un vaso de agua tras despertar ayuda a reactivar el sistema digestivo y promueve un estado de alerta mental.
  • Planifica tu día: Dedica unos minutos a revisar tus tareas y compromisos del día. Establecer prioridades puede ayudarte a gestionar mejor tu tiempo.
  • Ejercicio matutino: Realizar actividad física por la mañana puede aumentar tu energía, mejorar tu estado de ánimo y claridad mental, contribuyendo a una mayor productividad a lo largo del día.
  • Desayuno nutritivo: Consumir un desayuno equilibrado te proporciona la energía necesaria y puede mejorar la concentración y el rendimiento cognitivo.
  • Meditación o mindfulness: Dedicar tiempo a la meditación o prácticas de mindfulness puede reducir el estrés y mejorar la concentración, preparándote mentalmente para enfrentar el día.
Meditar durante las primeras horas de la mañana ayuda a despejar la mente (Imagen ilustrativa Infobae)
Meditar durante las primeras horas de la mañana ayuda a despejar la mente (Imagen ilustrativa Infobae)
  • Evita el uso de tecnología de inmediato: Retrasar la revisión de correos electrónicos y redes sociales puede ayudarte a comenzar el día de manera más tranquila y centrada en tus objetivos.
  • Exposición a la luz natural: La luz natural, especialmente por la mañana, puede mejorar tu estado de ánimo y regular tu reloj biológico, favoreciendo un mejor ciclo de sueño-vigilia.
  • Establece un propósito para el día: Definir un objetivo o propósito diario puede proporcionar una sensación de dirección y motivación para cumplir tus tareas.
  • Practica la gratitud: Tomar un momento para reflexionar sobre lo que estás agradecido puede mejorar tu bienestar emocional y tu actitud hacia los desafíos diarios.

Incorporar estos hábitos a tu rutina matutina puede ayudarte a maximizar tu productividad y ayudar a afrontar el día con una actitud más positiva y con mayor energía.

Cuáles son los hábitos poco saludables que debes evitar por las mañanas

Por su parte, entre los hábitos poco saludables que pueden afectar tu productividad se encuentran:

  • Omitir el desayuno o tener un desayuno poco saludable
  • Despertar y revisar inmediatamente el teléfono
  • Exceso de snooze: Aplazar la alarma varias veces puede fragmentar el sueño restante y hacer que te sientas más cansado.
  • No planificar el día: No tener una agenda clara o lista de tareas para el día puede llevar a la procrastinación y a la sensación de no haber logrado nada significativo.
  • Evitar la luz natural: No exponerse a la luz natural puede interferir con tu reloj biológico y afectar negativamente tu ciclo de sueño y niveles de energía.
  • Iniciar el día sin actividad física: La falta de movimiento o ejercicio por la mañana puede resultar en niveles más bajos de energía y motivación durante el día.
  • Falta de hidratación: No beber agua al despertar puede prolongar la deshidratación nocturna, afectando la función cognitiva y la energía.
  • Priorizar tareas de baja importancia: Comenzar el día con actividades no urgentes o triviales puede consumir tiempo valioso que podría ser mejor utilizado en tareas más importantes.
  • Descuidar tu cuidado personal: No tomarse tiempo para actividades personales o de autocuidado por la mañana puede aumentar el estrés y disminuir la satisfacción personal a lo largo del día.