Así inició la amistad entre Carlos Bremer y Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos: “Lo conocimos por casualidades”

El empresario mexicano Carlos Bremer murió el 05 de enero a los 63 años de edad tras sufrir un preinfarto en el segundo día del año. La noticia fue confirmada por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y Value Grupo Financiero, la empresa que presidió hasta su último día.

“Con profunda tristeza, Value Grupo Financiero, comunica que el señor Carlos Bremer Gutiérrez, Presidente del Consejo de Administración y Director General de esta emisora, falleció el día de hoy, 5 de enero del año en curso, en un hospital del área metropolitana de Monterrey, debido a complicaciones derivadas del desvanecimiento que sufrió el martes 2 de enero de 2024″, se publicó en redes sociales.

El empresario mexicano era muy conocido por su visión, carisma y personalidades, cualidades que habrían dejado anonadado al expresidente de Estados Unidos cuando lo conoció en un campo de golf. A partir de ese momento, construyeron una amistad que dio mucho de qué hablar cuando Hilary Clinton se postuló como candidata a la presidencia de su país.

Carlos Bremer se sinceró sobre su amistad con los Clinton en varias ocasiones. En entrevista para Forbes México, el empresario regiomontano aseguró que conoció a Bill Clinton antes de que fuera presidente, por pura casualidad, pues por asares del destino coincidieron en un mismo campo de golf.

Durante el foro ‘La patria que queremos’ organizado por el Norte en 2017, Bremer contó a grandes rasgos cómo terminó convirtiéndose en consejero de la fundación Clinton: “Lo conocimos por casualidades”.

“Me dijeron: ‘¿Puedes contestar una llamada a las 9 de la noche?’ y me pasaron al presidente de Estados Unidos, es una anécdota muy rara, no sabía ni qué decirle”, comenzó en un encuentro con medios recuperado por Reforma.

El entonces mandatario lo llamó únicamente para cuestionarlo sobre la situación económica que estaba enfrentando México y colgó tras conocer su opinión. Después de ese fugaz momento, el gobierno estadounidense accedió a poyar a los mexicanos.

Fue en aquel entonces (2002) cuando Bill Clinton ofreció una conferencia en México y aprovechó su visita para invitar a Carlos Bremer a un evento y una cena navideña, donde finalmente Hilary Clinton le propuso ser el puesto de consejero de su fundación y él aceptó.