Yate lleno de turistas se hundió frente a las playas de Puerto Vallarta I VIDEO

Tripulantes y turistas de un pequeño yate vivieron momentos de terror la tarde de este miércoles luego de que la embarcación se empezó a hundir frente a las playas de Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco.

De acuerdo con los reportes locales, cuando navegaban cerca de la zona conocida como Los Arcos de Mismaloya, el yate de nombre Catalina presentó fallas en sus bombas de achique, provocando que el agua se filtrara en el interior e impidiendo que se mantuviera a flote.

Inmediatamente se alertó el siniestro al personal de la Capitanía del Puerto. Sin embargo, fueron los lancheros que estaban cerca quienes se movilizaron primero para auxiliar a la docena de pasajeros.

Aún así la mayoría de los tripulantes tuvieron que lanzarse al mar con chaleco salvavidas o sobre una tabla de surf para evitar ser arrastrados por la embarcación.

El momento preciso del naufragio y el esfuerzo conjunto para las maniobras de rescate fueron grabadas y difundidas en redes sociales durante este jueves.

A pesar de la magnitud del incidente, la pronta actuación evitó un desenlace más grave, pues no se reportó ningún herido ni fallecido.

El titular de la Unidad Estatal de Protección Civil Jalisco, Víctor Hugo Roldán, detalló en entrevista para Milenio que los turistas afectados fueron llevados a la playa en donde luego de ser valorados por los servicios médicos se determinó que todos se encontraron en buen estado de salud.

Mientras que Catalina fue trasladada a un muelle de la zona Marina Vallarta para su reparación.

Será la capitanía del Puerto quién se encargará de realizar las averiguaciones correspondientes para revisar y recabar testimonios de los tripulantes de la embarcación para posteriormente dictaminar las causas de este incidente.

Mientras tanto, se hizo un llamado a todos los operadores turísticos a seguir las medidas de seguridad como el uso de los chalecos salvavidas, que desempeñaron un papel crucial durante esta emergencia.

La convivencia entre cocodrilos y residentes en Puerto Vallarta se ha vuelto un espectáculo cotidiano, en especial alrededor de la desembocadura del Río Cuale. Estos reptiles son vistos frecuentemente descansando cerca del agua mientras la vida diaria continúa a su alrededor, incluso con niños jugando a poca distancia de estos animales salvajes.

Los avistamientos de estos reptiles en la zona no son inusuales, dado que Puerto Vallarta acoge naturalmente a estos animales en su ecosistema. Sin embargo, la comunidad ha sido testigo tanto de ataques a personas como de hallazgos de ejemplares mutilados, hechos que aún no tienen una explicación clara.

Las autoridades locales han empezado a denominar ciertas áreas como “playas cocodrilo” en respuesta a la familiaridad de su presencia.

- Estero El Salado, esta área natural protegida ha resentido la invasión de terreno debido a la urbanización, lo que provoca que los cocodrilos reduzcan su hábitat natural

- Santuario de Cocodrilos El Cora: Un hábitat de reptiles con visitas guiadas ubicado en Nayarit

- Playa Boca de Tomates, por su cercanía a la desembocadura del Río Ameca, es un sitio donde es común ver los cocodrilos; de hecho, antes de llegar a la playa se pueden observar de manera natural en una zona, separada del paso de gente solo por una reja metálica

- Marina Vallarta, por su cercanía a El Salado, los cocodrilos se ven con bastante frecuencia, incluso, entre las embarcaciones

- Zona hotelera de Marina Vallarta

- Zona hotelera Marina Nuevo Vallarta, Nayarit

- Vidanta

- Playa del “Holly”, Playa de Oro y Playa Flamingos, por la desembocadura del Río El Pitillal

- La desembocadura del Río Cuale, en la Zona Romántica, al sur de Puerto Vallarta

Frente a un encuentro cercano con un cocodrilo, se recomienda a la población y a los visitantes mantener la serenidad y distancia de seguridad.

Los avisos oficiales advierten que no se debe alimentar ni molestar a los animales y enfatizan en la supervisión de mascotas en estas zonas. A pesar de que los humanos no forman parte de su dieta habitual, el instinto defensivo de los cocodrilos puede llevarlos a atacar si se sienten amenazados.