El Gobierno refuerza el gasto en defensa ante la inestabilidad mundial

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un acuerdo de más de 1.129 millones de euros para reforzar de manera urgente las fuerzas militares y la reserva estratégica ante la inestabilidad global. Según Defensa, el objetivo es incrementar “el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar”.

Mientras que el domingo pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instaba a “evitar a toda costa una escalada regional” en Oriente Próximo tras el ataque con drones de Irán contra Israel, hoy el Consejo de Ministros ha manifestado que la situación internacional en la actualidad es de “alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad”, lo que requeriría un refuerzo inmediato de las capacidades militares. El valor estimado del acuerdo es de unos 1.129.648.285 euros.

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Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, el gasto en defensa ha crecido un 49,2% entre 2018 y 2022 y es la división que más ha aumentado en los últimos años. En 2022, este gasto representó el 1,1% del PIB, la cifra más alta desde 2010. Según el Plan Presupuestario del Gobierno, se ha incrementado al 1,2% del PIB en 2023, y alcanzará el 1,3% en 2024, marcando los porcentajes más elevados de este siglo.

A pesar de que todavía se está lejos de cumplir con el compromiso de que el gasto en defensa alcance el 2% del PIB en 2029, si sigue creciendo al ritmo actual tiene posibilidades de situarse en torno a esa cifra.

España tiene un sistema de defensa por capas basada en misiles antiaéreos. En esta línea, el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra dispone de cuatro sistemas diseñados para neutralizar diversas amenazas en un extenso espectro de distancia.

El componente más destacado, y probablemente el más potente, lo constituyen los misiles Patriot, de origen estadounidense, capaces de alcanzar objetivos a 100 kilómetros de distancia y a una altura de 24 km.

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La siguiente línea de defensa la constituyen los lanzadores Hawk, con 74 unidades repartidas en seis baterías. Estos misiles, de 630 kilogramos de peso, están equipados con sensores para altitudes altas y bajas, alcanzando un máximo de 40 kilómetros de distancia y 18 kilómetros de altura. Pueden ser desplegados en hasta tres horas y tienen la capacidad de funcionar de manera autónoma.

Además, España cuenta con las baterías Nasams, efectivas tanto contra aeronaves, misiles y drones a una distancia de hasta 25 km y una altitud de 10 km.

El eslabón final de la defensa antiaérea de España está representado por el misil de corto alcance Mistral. Este armamento, con un peso de 13,5 kilos, alcanza velocidades de 930 metros por segundo y es capaz de cubrir un área de seis kilómetros de largo por tres de alto. Al igual que con los otros niveles de protección de la denominada Cúpula de Hierro española, el Ministerio de Defensa se encuentra actualmente actualizando estos misiles.