Los secretos de las parejas exitosas: qué factores hacen que una relación sea duradera

La clave está en una buena comunicación capaz de superar las fases de transición de la pareja a lo largo del ciclo vital

Compartir
Compartir articulo
Una pareja de ancianos (Shutterstock)
Una pareja de ancianos (Shutterstock)

Más de la mitad de los matrimonios se acabarán rompiendo en España, según ha recogido el último informe ‘Transformación y crisis de la institución matrimonial en España’, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU. La tendencia al divorcio se encuentra en un exponencial aumento en los últimos años, no solo en nuestro país, lo que ha llevado a los científicos a investigar qué está ocurriendo y qué factores son necesarios para que una pareja funcione y perdure en el tiempo.

El Instituto Superior de Ciências do Trabalho e da Empresa-Instituto Universitário (ISCTE) de Lisboa ha llevado a cabo un estudio, liderado por el profesor y psicoanalista José Abreu Alfonso, para evaluar la satisfacción marital en torno a ciertos parámetros: los patrones de comunicación, la motivación propia y de la pareja para la conyugalidad, la cohesión y la flexibilidad dentro de una pareja y varias características sociodemográficas (por ejemplo, etapa del ciclo de vida familiar) que pueden explicar la satisfacción conyugal.

Te puede interesar: Rafael Ballester, psicólogo clínico: “Hay personas a las que les aterra estar solas y prefieren una relación tóxica a no tener nada”

Algunas de las conclusiones a las que se ha llegado fue que “es esencial contextualizar la crisis de las parejas en el ciclo de vida familiar”, debido a que “las fases de transición podrían reflejar una mayor vulnerabilidad que otras”. Una fase de transición en la pareja podría ser conocer a la familia política o tener el primer hijo, que puede reforzar o romper la relación.

Un matrimonio discute delante de su hija pequeña (Shutterstock)
Un matrimonio discute delante de su hija pequeña (Shutterstock)

“En esta etapa, la relación romántica suele quedar relegada a un segundo plano, pueden surgir conflictos relacionados con la educación de los hijos, se sienten presiones sociales paradójicas y pueden surgir las primeras dificultades sexuales. Si las disputas entre parejas siguen sin resolverse, pueden aumentar cuando los niños llegan a la adolescencia. Esta nueva etapa se considera uno de los períodos críticos para la relación conyugal en la mediana edad”, asegura el estudio.

Te puede interesar: Qué es el método ROPA, el tratamiento de reproducción que han utilizado Dulceida y Alba para ser madres

De hecho, la etapa en la que los hijos se convierten en adolescentes suele coincidir con una fase en la que cada miembro de la pareja puede experimentar su propia crisis de identidad, en torno a los 40 o 50 años, “reevaluando sus vidas y redefiniendo su significado al mismo tiempo que se enfrenta al envejecimiento de sus padres”. Tras esta etapa, el matrimonio hará frente a la marcha de sus hijos de su casa y la readaptación a la convivencia en pareja, así como gestionar la jubilación o la muerte de sus propios padres.

La investigación ha contado con la participación de 331 matrimonios portugueses que respondieron a una serie de encuestas sobre su relación para, posteriormente, realizar un estudio estadístico. Partiendo de la literatura científica existente al respecto, que ya sostenía que la comunicación estaba muy asociada al funcionamiento del matrimonio, los investigadores portugueses evaluaron las respuestas de estas parejas.

Se tuvieron en cuenta dos dimensiones: el amor y el funcionamiento conyugal, entendido este último como la organización y gestión de la pareja en torno a roles, funciones, autonomía, relaciones extrafamiliares... Así, observaron que aquellas dimensiones que reflejaban patrones de comunicación constructivos presentaban unos valores medios de satisfacción más altos que aquellas parejas cuya comunicación era destructiva.