Se volvió a disparar el dólar en Colombia: llegó a su máximo valor en el último mes

El peso colombiano experimenta una depreciación del 1,02% en la apertura de las operaciones del martes, alcanzando su nivel más bajo en siete semanas frente al dólar, el cual registra un notable avance a nivel global.

Este movimiento en la divisa se produce en un contexto donde las expectativas de que las tasas de interés en Estados Unidos se mantengan altas por un periodo prolongado se han fortalecido, impulsando al dólar. A las 08:55 de la mañana, el dólar se cotizaba a $3.944,98, superando en 55,42 la Tasa Representativa del Mercado (TRM) establecida para hoy en $3.889,58, con un precio máximo de $3.953 y un mínimo de $3.924,55.

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El precio de la divisa norteamericana en la TRM marcó un aumento de $24.61 respecto al día anterior, cuando estuvo en $3,864.97, lo que significa un incremento del 0,64%. Durante los últimos siete días la Tasa Representativa del mercado aumentó un total de 3.20%, lo que se traduce en el aumento de $120.78 en el precio del dólar.

“La reciente publicación de las ventas minoristas en Estados Unidos ha alejado aún más la posibilidad de considerar recortes en la tasa de interés, tras revelar un fortalecimiento del sector, el cual indica un escenario más próspero para la primera economía del mundo”, comentó Renato Campos, analista senior de mercados de Hantec Markets, al diario La República.

La sorpresa vino con las cifras de ventas minoristas en Estados Unidos, las cuales incrementaron un 0,7% en marzo, superando con creces las expectativas del mercado. El dato de febrero fue revisado al alza, de un 0,6% a 0,9%.

El conflicto en el Medio Oriente contribuye a este panorama, aumentando el riesgo de un incremento en los precios de la energía e inflación, lo que disminuye la esperanza de que la Reserva Federal de Estados Unidos realice cortes inminentes en sus tasas de interés. Según informa Bloomberg, la incertidumbre se ve agravada por la temporada de presentación de resultados financieros, donde existe preocupación por la capacidad de las megacapitalizaciones para justificar sus altas valoraciones.

“Los mercados están buscando una excusa para tomarse un respiro y la combinación de un creciente riesgo geopolítico junto con el temor a la inflación y la ansiedad de la Fed está proporcionando un terreno decente para ello”, explicó Florian Ielpo, jefe de investigación macroeconómica de Lombard Odier Asset Management, a ese medio.

Los analistas económicos consultados en la más reciente Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República pronosticaron que el promedio de la tasa de cambio del dólar para finales de abril será de $3.845, proyectando un incremento hasta llegar a $3.999 para fin de año.

Sin embargo, las proyecciones actuales para finales de este año han mostrado una leve disminución. En comparación con la encuesta anterior, que preveía un promedio de cierre de 4.008, las expectativas actuales se han ajustado a un cierre de 3.999.

En cuanto al cierre del año 2025, las expectativas han experimentado un ligero aumento. Actualmente, el consenso del mercado anticipa un promedio de cierre de 4.020, lo cual supera las estimaciones previas que sugerían que el año concluiría en 4.018.

En la más reciente jornada de operaciones del mercado del petróleo, se registró una tendencia a la baja en los precios de referencia para la economía global, incluyendo marcadores clave como el Brent y el WTI.

El primero, considerado una referencia internacional, experimentó una caída del 0,46%, situándose en 89,69 dólares por barril. Por su parte, el WTI, relevante principalmente en Estados Unidos, mostró un descenso del 0,54%, alcanzando los 84,95 dólares por barril. Este comportamiento bajista se ve influenciado por una confluencia de factores económicos y geopolíticos que diluyen las expectativas de una inmediata recuperación de los precios.

Desde una perspectiva más amplia, Reuters señala que el mercado del petróleo está actualmente siendo presionado por una menor preocupación en cuanto a los riesgos de suministro. Esto, en parte, es resultado de la rápida escalada y desescalada de tensiones entre Irán e Israel tras un ataque ocurrido el fin de semana, lo cual, contrariamente a lo esperado, no ha suscitado una respuesta prolongada en los mercados. Es evidente que, pese a las expectativas, las repercusiones sobre el suministro global de petróleo han sido mínimas o, al menos, insuficientes para impulsar una subida en los precios.