Desplazamiento en Magüí Payán, más de 2.500 campesinos dejaron sus hogares por los combates

Según la Alcaldía, los enfrentamientos entre grupos de ilegales impiden, incluso, que las personas se llevan la ropa o alimentos

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El alcalde del municipio de Magüí Payán denunció la grave situación de violencia que viven - crédito Alcaldía local Magüí Payán
El alcalde del municipio de Magüí Payán denunció la grave situación de violencia que viven - crédito Alcaldía local Magüí Payán

En el municipio de Magüí Payán, Nariño, en la última semana más de 2.500 campesinos se han visto obligados a abandonar sus hogares y desplazarse hacia zonas más seguras, huyendo de los intensos enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Según informó el alcalde de Magüí Payán, Diego Caicedo, a Blu Radio, este éxodo abarca residentes de al menos 15 veredas a lo largo de las riberas del río Patía, quienes han tenido que dejar atrás sus posesiones, enfrentándose a la precariedad sin alimentos ni ropas adecuadas. Este desplazamiento forzoso de centenares de individuos, incluidos niños, adolescentes, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad se ha intensificado durante los meses de febrero y lo que va de marzo debido a la violenta disputa territorial.

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“Los meses de febrero y marzo han sido, están siendo, muy complicados para la protección de la vida de los habitantes de la zona rural”, expuso el alcalde Caicedo, señalando además el temor prevalente entre los pobladores de caer en campos minados o ser víctimas de balas perdidas. Esta situación pone de relieve la grave crisis humanitaria que atraviesa esta región colombiana, sumida en el terror y la incertidumbre a causa de los constantes enfrentamientos.

Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Ministerio de Cultura
Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Ministerio de Cultura

La administración local, liderada por Caicedo, enfrenta enormes desafíos para brindar asistencia a los afectados, dado que “su administración no cuenta con los recursos necesarios para atender esta crisis humanitaria”. Esto ha llevado a una situación en la que las veredas afectadas se han convertido prácticamente en “pueblos fantasmas”. Los habitantes han tenido que tomar la dolorosa decisión de abandonarlo todo con el fin de salvaguardar sus vidas y las de sus familias, dejando atrás sus hogares y medios de subsistencia.

En Magüí Payán, y en general en el departamento de Nariño, se vive una crisis humanitaria que ha resultado en el desplazamiento forzado de aproximadamente 5.000 personas, de acuerdo con Benildo Estupiñán, secretario de Gobierno de Nariño. Esta emergencia se debe a los continuos enfrentamientos entre grupos armados como las disidencias de las Farc Segunda Marquetalia, Estado Mayor Central, ELN y el autodenominado grupo Autodefensas Unidas de Nariño, los cuales no han cesado en más de una semana.

Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Colprensa
Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Colprensa

El conflicto ha afectado a varios municipios en Nariño, entre ellos, El Charco, Olaya Herrera, Magüí Payán, Samaniego, La Llanada, Policarpa, Leiva, Cumbitara y El Rosario. La situación ha llevado al mandatario local, visiblemente afectado, a hacer un llamado urgente a la comunidad internacional y a organismos defensores de derechos humanos, así como a la mismísima gobernación, para que presten atención y no dejen a su comunidad vulnerables ante la violencia de los grupos armados ilegales.

El mandatario también ha extendido una invitación a los miembros de estos grupos armados para que se unan a los diálogos regionales de paz, los cuales están programados para iniciar el sábado 9 de marzo, en la población de Samaniego.

“Por la vida de los habitantes que aún se quedan en las veredas El Playón, Cualala, Chocho, Los Nansalvi, La Unión, las Villas, El Diviso, Ricaurte, Aguacate, Canquiste, Juanchito, Angostura, Punta de Barco, La Salida, Caicedo, llamamos la atención de la comunidad internacional para que no dejen a nuestra comunidad a merced de los grupos armados ilegales”, expresó el mandatario local. Este llamado destaca la urgencia de una intervención que asegure la protección y el respeto a los derechos humanos de los afectados.

La urgencia de esta situación se subraya con el informe del secretario de Gobierno de Nariño, quien menciona que “los enfrentamientos no han parado desde hace más de una semana”, sugiriendo que la violencia es continua y las vidas de miles están continuamente en riesgo.

Lo que resalta en este llamado a la paz es la intersección entre la urgente necesidad humanitaria y la búsqueda de soluciones duraderas que involucren directamente a los agentes de violencia en la región. Esta estrategia, sugerida por el Gobierno local, no solo busca un alivio inmediato para la población civil afectada sino también una resolución a largo plazo que pueda traer estabilidad a la región.

Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Alcaldía local de Magüí Payán
Según el alcalde del municipio, ahora todo se ve como pueblos fantasma - crédito Alcaldía local de Magüí Payán

La invitación a los grupos armados ilegales para que se acojan a los diálogos regionales de paz es un paso crucial hacia la desescalada de la violencia. Sin embargo, la respuesta de estos grupos y la efectividad de las diplomacias regionales serán determinantes para el futuro inmediato de Nariño y sus habitantes.

En resumen, la situación en Nariño es crítica, con comunidades enteras afectadas por la violencia y el desplazamiento forzado. El llamado del mandatario local, junto con el informe del secretario de Gobierno de Nariño, subraya la necesidad urgente de atención internacional, apoyo humanitario y soluciones diplomáticas para restaurar la paz y la seguridad en la región. La comunidad de Nariño espera ansiosamente una respuesta positiva de todas las partes involucradas.