Perritos sobrevivieron de milagro a explosión en Tlalpan pero su familia no los ha buscado

El pasado 16 de abril una fuerte explosión por acumulación de gas que dañó cinco casas en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México (CDMX) dejó un saldo de cinco personas y siete animales de compañía heridos. Los canes fueron atendidos por la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en cuyas instalaciones siguen resguardados ya que su familia no los ha buscado.

En este contexto la BVA hizo un llamado a los dueños de los perros rescatados para que se presenten y así facilitar el reencuentro con sus mascotas. Mientras tanto, cada uno de los canes seguirá recibiendo alimentación y cariño que requieren.

Si los animales no son reclamados por sus propietarios, el cuerpo de rescate los sumará al programa de adopción para que encuentren una nueva familia.

La SSC precisó que son seis perros los que están en espera de sus dueños, pues el séptimo ya fue entregado a su propietaria.

De acuerdo con la dependencia, el animal que fue devuelto a su familia es una hembra de pelo largo sal y pimienta que diagnosticada clínicamente sana. Una mujer demostró con documentación ser la dueña y fue acompaña por personal de la BVA hasta su casa, en donde verificaron que está en condiciones de darle una vida digna a la can.

Tras recibir una solicitud de ayuda por parte de habitantes de la colonia Miguel Hidalgo Tercera Sección la Brigada de Vigilancia Animal intervino para rescatar a siete perros de diversas razas que sufrieron lesiones a causa del derrumbe de un edificio provocado por una explosión de gas.

Después de asistir a los afectados por el incidente, originado por acumulación de gas en una propiedad en la calle Toribio Alcaraz, miembros de la SSC acudieron rápidamente para atender a los perros involucrados en el suceso.

Los agentes de la BVA, utilizando técnicas especializadas lograron rescatar a los canes, que mostraban signos de estrés y nerviosismo, así como lesiones serias por las llamas, exposición al humo y posibles fracturas óseas.

Con precaución para evitar más daños, y en colaboración con otros organismos gubernamentales, trasladaron a los animales a la sede de la BVA en Xochimilco. Allí, veterinarios evaluaron y trataron a los perros.

Se diagnosticó a un can macho de 10 años, grande y de pelaje negro y café, con blefaritis y conjuntivitis bilateral. Asimismo, se atendió a otro macho, pequeño y de pelo blanco y negro, de unos seis años de edad.

Una hembra pequeña de pelo largo gris recibió cuidados por cortes en el hombro y una pata delantera; una hembra de tamaño mediano, gris con manchas blancas, fue tratada por quemaduras de primer grado en el rostro.

Finalmente, un perro macho grande, de unos ocho años y pelaje café claro, fue asistido por una fractura abierta en el fémur izquierdo.

Una explosión por acumulación de gas ocurre cuando el gas, ya sea natural o de otro tipo utilizado para calefacción, cocina u otros propósitos, se escapa al ambiente y se acumula en un espacio cerrado sin la ventilación adecuada. Cuando la concentración de este gas alcanza un nivel crítico, cualquier fuente de ignición —como una chispa eléctrica, una llama abierta o incluso un interruptor de luz— puede provocar una explosión.

Las causas de la acumulación de gas pueden incluir:

• Fugas en los sistemas de tuberías, conexiones sueltas, corrosión o daños en la infraestructura de gas.
• Aparatos de gas defectuosos o mal mantenidos que no queman el gas completamente.
• Uso inadecuado de equipos a base de gas, como calentadores o estufas, especialmente en áreas mal ventiladas.
• Instalación incorrecta de equipos a gas.
• Falta de detección o ignorancia de la presencia de gas, a menudo debido a que el gas natural es inodoro en su estado original, aunque usualmente se le añade un odorizante para facilitar su detección.

Para prevenir incidentes de este tipo, es crucial mantener una ventilación adecuada en áreas donde se use gas, realizar inspecciones regulares de los sistemas y aparatos de gas, y estar atentos a los signos de una posible fuga de gas.