Estas tres ciudades son ahora los nuevos centros de mayores oportunidades laborales en Estados Unidos

La flexibilidad del trabajo a distancia ha permitido a muchos profesionales trasladarse a ciudades con un costo de vida más accesible, equilibrando la distribución de oportunidades laborales en el país

Compartir
Compartir articulo
Phoenix, Orlando, y Albuquerque se destacan como nuevos centros de oportunidades laborales en Estados Unidos. (istock)
Phoenix, Orlando, y Albuquerque se destacan como nuevos centros de oportunidades laborales en Estados Unidos. (istock)

El paisaje laboral de Estados Unidos está experimentando una transformación notable, con ciudades como Phoenix, Orlando y Albuquerque emergiendo como nuevos focos de oportunidades laborales, eclipsando a tradicionales potencias como San Francisco.

Hace apenas unos años, el oeste del país destacaba por su crecimiento laboral, con ciudades grandes que ofrecían salarios significativamente superiores. Sin embargo, este panorama ha cambiado considerablemente. Un estudio de la consultora Mercer reveló que, mientras en 2020, los trabajos en Nueva York ofrecían un sobresueldo del 19% sobre la mediana nacional, dicha cifra se redujo al 14% el año pasado. De manera similar, la brecha salarial en Lincoln, Nebraska, que era de un 6% por debajo de la norma nacional en 2021, se ha contraído al 3%.

De acuerdo con The Wall Street Journal (WSJ), este fenómeno puede atribuirse parcialmente al auge del trabajo remoto, que ha permitido que trabajadores altamente remunerados trasladen sus salarios a mercados donde el costo de vida es más bajo. Además, el ritmo de contrataciones ha aumentado en mercados tradicionalmente más accesibles, intensificando la competencia y, por ende, elevando los salarios en todo el país.

Los datos de Mercer ilustran un cambio en el paradigma laboral: la disminución de las primas salariales en las grandes ciudades y el impresionante crecimiento del empleo en regiones anteriormente menos consideradas. La atracción por una mejor calidad de vida, costos de vida más bajos y la flexibilidad del trabajo remoto parecen estar reconfigurando el mapa de oportunidades laborales en Estados Unidos, llevando a muchos a reconsiderar su lugar de residencia y trabajo.

La ciudad de Las Vegas atrae empresas del sector tecnológico que buscan una mejor calidad de vida para sus empleados. (REUTERS/Bridget Bennett)
La ciudad de Las Vegas atrae empresas del sector tecnológico que buscan una mejor calidad de vida para sus empleados. (REUTERS/Bridget Bennett)

Condiciones más favorables

Las compañías de alta tecnología están migrando sus sedes en busca de climas empresariales más favorables, menores impuestos, y una calidad de vida mejorada para sus trabajadores. Un caso emblemático es el de SKLZ, una empresa de juegos móviles que trasladó su cuartel general de la Área de la Bahía a Las Vegas, Nevada, en enero, manteniendo los salarios de sus empleados a pesar del menor costo de vida en su nueva ubicación. Andrew Paradise, CEO de la compañía, destacó que “el valor que tienen para ellos sus empleados y el ahorro económico ya generado por el traslado justificaron esta decisión”.

La elección de Las Vegas como nuevo hogar para SKLZ no fue aleatoria. Paradise resalta la asequibilidad de la ciudad tanto para la empresa como para sus trabajadores, muchos de los cuales se encontraban incapaces de costear una vivienda en la Área de la Bahía sin compartir gastos, incluso ganando salarios de seis cifras.

Este movimiento de SKLZ refleja una tendencia creciente identificada en un estudio reciente de CBRE, que analizó a 500 compañías estadounidenses que cambiaron de sede en los últimos seis años. Un tercio de estas empresas dejaron áreas como San Francisco, Los Ángeles o Nueva York por lugares con impuestos más bajos y un clima empresarial diferente, con empresas de tecnología liderando esta migración, seguidas por las de manufactura y servicios financieros.

Otro factor a considerar es el cambio en las oportunidades de empleo a nivel regional, acentuado por la pandemia. Antes de esta crisis global, el empleo en el oeste de Estados Unidos crecía a un ritmo del 2.3% anual, el más alto entre las regiones del país. Sin embargo, para la primavera de 2022 y tras una serie de despidos en el sector tecnológico, esta región vio el menor crecimiento, con tan solo un 1.4% entre mayo de 2022 y mayo de 2023.

Phoenix emerge como un atractivo destino para la innovación tecnológica, desplazando a Silicon Valley. (Getty Images)
Phoenix emerge como un atractivo destino para la innovación tecnológica, desplazando a Silicon Valley. (Getty Images)

El nuevo Silicon Valley

Phoenix se está transformando en un nuevo punto de atracción para emprendedores y desarrolladores tecnológicos, eclipsando a tradicionales centros de innovación como San Francisco. Este auge es palpable en el incremento del 60% en ofertas de trabajo desde 2020, en contraste con la caída del 25% en la Bahía, según datos de Indeed. La razón detrás de este fenómeno es multifacética, incluyendo la geopolítica y políticas gubernamentales que favorecen la inversión en fabricación doméstica.

El joven universitario recién graduado Maximus Powers, quien optó por Phoenix sobre San Francisco debido a su vibrante atmósfera y facilidad para establecer conexiones en el ámbito de la inteligencia artificial, refleja esta tendencia. “Se siente como vivir en el futuro,” contó al WSJ Powers, maravillado por la presencia de taxis autónomos y robots de entrega de alimentos en las calles de Phoenix.

El director de investigación económica para Norteamérica de Indeed, Nick Bunker, y Mark Muro, investigador senior del Brookings Institution, coinciden en que los despidos tecnológicos y la disminución de la contratación de oficina están redireccionando la inversión hacia áreas del cinturón del Sol, como Huntsville, Albuquerque, y Jackson, beneficiándose de la inestabilidad en Asia y Europa. Muro señala que, “geopolítica está entre las fuerzas que empujan más empleos hacia el sur,” destacando el interés en zonas con menos restricciones de construcción, más espacio y mano de obra más barata.