Bandas criminales estarían rociando escopolamina en cajeros automáticos en Bogotá: así operan los delincuentes

El robo con escopolamina llegó a los cajeros automáticos de entidades bancarias en Pasto, según la denuncia realizada por una joven que, en abril del 2024, perdió el conocimiento al intentar realizar un retiro en el sector de Valle Atriz.

Así lo habría compartido con el medio local La Original: “Estos delincuentes le aplicaron escopolamina, una sustancia somnífera, al cajero automático y así me robaron. Sacaron todo el dinero de mi tarjeta en el cajero del sector de Valle de Atriz”.

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De acuerdo con su relato, ambos sujetos habrían rociado una extraña sustancia sobre la superficie del cajero y luego ella se vio afectada, pues lograron abordarla, tomar su tarjeta e ingresar a la cuenta para desocuparla.

Una teoría que logró confirmar al solicitar los videos de seguridad a su banco y revisar cuando accedieron a la cuenta en la que no quedó ni un solo centavo:

“Subo este video que me suministró el banco, no saben el mal que me han hecho. Tengan cuidado las personas en estado de embriaguez a la hora de sacar su dinero”, lamentó, en declaraciones entregadas al medio citado.

En marzo del 2024 fue noticia la historia de una joven bogotana que se convirtió en víctima de la escopolamina tras organizar una cita con un supuesto pretendiente a través de Facebook Parejas, una funcionalidad de la red social operada por Meta, que permite a los usuarios conectarse para encuentros románticos.

El hecho ocurrió luego de que la afectada, pactara el encuentro con el individuo, a quien había conocido a través de la red, sin saber que estaba a punto de pasar por una situación comprometedora en la que fue drogada y luego robada.

La joven, creyendo estar en un entorno seguro proporcionado por una empresa de tecnología de renombre, fue llevada por su acompañante a un espacio diferente al acordado, donde posteriormente fue drogada con escopolamina, una sustancia utilizada para cometer actos delictivos.

Este incidente, compartido por el creador de contenido Santiago Rodríguez, a uien llegó la historia, da cuenta de lo vulnerables que pueden ser los usuarios en aplicaciones de relaciones sociales y cuestiona las medidas de seguridad implementadas por Meta para protegerlos.

A pesar de lo pactado inicialmente, la cita tomó un rumbo distinto, en un sector c´ritico de la ciudad, pero, aun así, la joven decidió continuar con el encuentro. No obstante, la situación escaló rápidamente cuando comenzó a sentirse indispuesta, señal de que había sido expuesta a una droga sin su consentimiento.

La rápida deterioración de su estado físico le impidió abandonar el lugar por su propio pie, lo que llevó a la intervención de otros presentes, quienes la asistieron. Su estado requeriría atención médica inmediata, confirmándose posteriormente que fue víctima de escopolamina.

La recuperación de la joven involucró tanto asistencia médica como el apoyo emocional de su familia. En vista de la gravedad de la situación, se procedió a interponer una denuncia ante las autoridades competentes, a quienes fue entregado el caso.

Por suerte la joven logró recuperarse por completo y compartir, a manera de denuncia, el modus operandi de su agresor, quien se embolsó su teléfono celular y, probablemente habría tomado más de convencerla de ir a un hotel.

Según comentó, su agresor se retiró un minuto al baño y al regresar la abrazo fuertemente, administrándole la escopolamina y luego le pidió hacer una llamada, pues, supuestamente, tenía que encontrarse con un familiar al finalizar la cita: “Ella lo notó muy nervioso, pero no le vio problema, porque estaban en el mismo restaurante, entonces le dio el celular y él se salió del restaurante para hacer la llamada”, pero, en cuestión de minutos escapó, dejándola confundida y mareada.