¿Es cierto que las personas no puden morir en sus propios sueños?

La pregunta que muchos se hacen: ¿Es cierto que la gente siempre se despierta antes de su muerte en un sueño?, lo que la ciencia responde: La muerte es un tema común en los sueños, ya sea del soñador o de otra persona. La muerte por asesinato, desventura, ataques de animales, accidentes de vehículos y causas naturales son algunos de los más comunes, afirmó Kelly Bulkeley, investigadora de sueños, autora y fundadora de la Base de Datos de Sueños, que incluye más de 40.000 entradas sobre qué es lo que ven las personas mientras duermen. En los últimos años, el covid-19 ha sido un escenario destacado en los sueños de fallecimientos, aseguró.

Muchas personas se despiertan en el momento antes de que les disparen, apuñalen o caigan al vacío en un sueño. Según los expertos, se trata de una reacción natural ante una pesadilla, una forma de protegerse de situaciones incómodas o inquietantes.

“El miedo les despierta”, afirmó Deirdre Barrett, psicóloga que estudia los sueños en la Facultad de Medicina de Harvard y autora de El Comité del Sueño. Pero no siempre. Las investigaciones han demostrado que la gente sí sueña con su muerte y, en algunos casos, con su vida después de la muerte.

Para algunos, los momentos previos a la muerte son los más aterradores. Pero los momentos posteriores suelen ser menos aterradores y, en algunos casos, positivos -algunas personas manifiestan una sensación de paz o libertad-, según un estudio realizado en 1989 sobre los sueños de muerte entre estudiantes universitarios.

Cuando las personas perecen en sus sueños sin despertar, estos son “mucho menos desagradables y, en la medida en que lo son, es probable que sean más tristes que terroríficos”, lo que podría ayudar a explicar por qué la gente sigue soñando, afirmó Barrett, que dirigió el estudio.

Barrett también descubrió en su estudio que, en sus sueños de ultratumba, los participantes describían cómo abandonaban sus cuerpos para vivir una “experiencia sobrenatural”, obtenían un “segundo cuerpo fantasmal” o se convertían en “observadores pasivos de las reacciones de los demás ante su muerte”, lo que puede “asemejarse a los relatos de experiencias “extracorpóreas” y “cercanas a la muerte””.

Las razones por las que la gente sueña con morir son complejas. Los humanos estamos programados para temer a la muerte, y soñar con ella puede ayudar a algunas personas a navegar por los sentimientos que tienen sobre su propia mortalidad, dicen los expertos.

Otras veces, sin embargo, los sueños sobre perecer pueden no tener nada que ver con el final de la vida. Pueden representar otros finales, como el de un trabajo o una relación, o reflejar el comienzo de algo nuevo.

“Al explorar los sueños, es muy importante evitar la literalidad”, escribió Bulkeley en un correo electrónico. “Algunos sueños sobre la muerte tienen que ver con el cese real de la vida biológica, pero en otros casos, de hecho quizás la mayoría de los sueños, la muerte es simbólica o metafórica, gesticulando hacia temas de cambio, pérdida y renovación”, sostuvo.

En una encuesta realizada entre adultos británicos, cerca de la mitad afirmaron que siempre o a menudo recordaban sus sueños, y las mujeres eran más propensas a recordarlos que los hombres. Los expertos añaden que los jóvenes tienden a recordar los sueños con más frecuencia que los mayores, y sus sueños suelen ser más aterradores.

No todo el mundo recuerda sus sueños, y algunas personas también pasan por fases en las que no los recuerdan, dijo Jeffrey Sumber, psicoterapeuta que analiza los sueños.

Para quienes quieran recordar sus sueños, recomienda estos pasos:

-- Llevar un diario junto a la cama.

-- Cuando se despierte, anote la fecha, la hora y, suponiendo que no recuerde ningún detalle de sus sueños, escriba “no hay sueños que registrar”.

Al cabo de varias semanas, puede que empieces a recordar fragmentos. Con el tiempo, el objetivo es recordar los sueños completos. Sin embargo, según Sumber, no todos los sueños son dignos de mención. “Pero cuando tienes un sueño que se queda contigo, hay una razón para ello”, aseveró.

Lo más habitual es que la gente se despierte en el clímax de un sueño de muerte, justo antes de morir. Pero algunos sueñan con su muerte e incluso con su otra vida.

(*) The Washington Post

(*) Lindsey Bever es reportera de la sección de Bienestar y Salud del Washington Post y cubre enfermedades crónicas, salud mental y cómo navegar por el sistema médico, entre otros temas. Anteriormente fue reportera del Dallas Morning News.