Guía para un brindis memorable: los mejores espumantes argentinos para despedir el año

El vino más famoso del mundo, el Champagne, es un exponente destacado siempre asociado a las celebraciones. En Argentina, su elaboración data de hace casi cien años, y desde 1960, con la creación de la categoría Extra Brut, la calidad evoluciona constantemente

Compartir
Compartir articulo
La historia del vino espumoso es fascinante, comenzando en la región de Champagne en Francia, donde Dom Perignon descubrió accidentalmente el proceso que dio origen a esta bebida burbujeante
(Imagen Ilustrativa Infobae)
La historia del vino espumoso es fascinante, comenzando en la región de Champagne en Francia, donde Dom Perignon descubrió accidentalmente el proceso que dio origen a esta bebida burbujeante (Imagen Ilustrativa Infobae)

El consumidor bebe lo que las bodegas elaboran, y las bodegas elaboran lo que el consumidor bebe. Claro que en el medio hay calidad y estilos diferentes, pero esto resuelve el dilema cualitativo, porque en definitiva si hay un vino que al consumidor no le gusta, no lo compra.

Quizás tarde un par de botellas; compre la primera para probar y la segunda para confirmar sus apreciaciones. Ahora, si el impacto es positivo, seguro vendrán más compras de esa etiqueta, pero si es negativo, no va a trascender. Y en los espumosos esto es más delicado porque la marca tiene mucha importancia.

¿Cuál es la diferencia con los demás vinos? Que en general, los vinos espumosos no cambian con la añada, porque se elaboran a base de mezcla de vinos de diferentes años (Cuvée) para mantener un estilo, muchas veces creado hace décadas o siglos en la Champagne (Francia).

Sí, como pasa en los destilados, la gran función del Chef de Cave, enólogo responsable, es velar no solo por la calidad sino también por el estilo de la casa. Así, el consumidor se inclina más por una u otras, mientras que la comunicación también hace lo suyo para terminar de posicionar una etiqueta en la menta (y el paladar) de las personas.

Los vinos espumosos han sido históricamente asociados con la realeza y los eventos importantes, manteniendo su estatus como la bebida de elección para celebraciones y brindis especiales
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Los vinos espumosos han sido históricamente asociados con la realeza y los eventos importantes, manteniendo su estatus como la bebida de elección para celebraciones y brindis especiales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las claves de una buena casa elaboradora de este tipo de vinos son muchas. Por un lado, se trata de mantener al chef de cave por muchos años en su puesto, y que, durante sus últimos diez años de carrera profesional, forme a su sucesor, para garantizar la continuidad del estilo de la casa. Esto es muy importante, más allá del método, las uvas y el terroir, porque los vinos no se hacen solos, y sus decisiones son determinantes para lograr los resultados deseados.

Estas personas degustan cientos de vinos base antes de dar con la combinación precisa de vinos, que luego se someterá a la toma de espuma. Dónde y cómo plantar esas variedades, la forma en que se cuidarán a lo largo del año, cuándo se las cosechará y cómo tratar esas uvas en la bodega, son algunas de las acciones que ejercen estos artistas de las burbujas.

Además, muchos deben ser guardianes de sus tesoros embotellados, ya que los vinos elaborados por el método Champenoise o tradicional, suelen ser los más pretenciosos de cada bodega, y permanecer en contacto sobre las lías. Y es durante esos largos períodos; incluso pueden llegar hasta diez años; velar por su calidad, equilibrio y complejidad.

¿Cómo nació el vino más famoso del mundo?

Los vinos espumosos argentinos destacan por su acidez natural y definición de fruta, características que se logran gracias a la elección de las mejores ubicaciones para el cultivo de las uvas
(Imagen ilustrativa Infobae)
Los vinos espumosos argentinos destacan por su acidez natural y definición de fruta, características que se logran gracias a la elección de las mejores ubicaciones para el cultivo de las uvas (Imagen ilustrativa Infobae)

Oriundo de la región homónima al Norte de Francia, una zona muy fría y con tan poco sol que los vinos allí producidos hasta el siglo XVII solo tenían la ventaja de estar cerca del gran mercado de consumo de la época; París. Pocos saben que se trata de una de las zonas vitivinícolas más tradicionales, donde se elaboraban vinos casi 20 siglos antes como una de las fuentes de recursos más importante. Eran muy ácidos y sin mucho cuerpo, pero con un carácter domado por la conservación en toneles de roble.

Hasta que un día sucedió algo que cambió su historia. En la Abadía de Hautvillers, donde se producían vinos para comercializarlos, el estudioso monje Dom Perignon; quien ya tenía una vasta experiencia en vitivinicultura; descubrió (de alguna manera) el Champagne. En realidad, se trató de una casualidad no tan casual, porque el fenómeno de la fermentación (responsable de generar el gas carbónico) lo pudo explicar Louis Pasteur recién dos siglos después. Pero don Pierre ya venía viendo que algo raro pasaba en las cavas con los vinos remanentes.

Un año, los vinos comenzaron a guardarse en botellas, fraccionados durante el invierno. Pero al llegar la primavera y subir las temperaturas, las levaduras; “dormidas” dentro de las botellas por el frío invierno; retomaron su tarea generando gas carbónico. Así, aquellas primeras botellas, tapadas con trozos de madera y tela, comenzaron a explotar. Y fue a partir de ese suceso que Dom Perignon perfeccionó ese vino, introduciendo el tapón de corcho para poder preservar esas burbujas inexplicables.

La calidad de los vinos espumosos argentinos se ve reflejada en su presencia en el mercado internacional, donde compiten con los mejores vinos del mundo, manteniendo un alto nivel de excelencia
(Getty Images)
La calidad de los vinos espumosos argentinos se ve reflejada en su presencia en el mercado internacional, donde compiten con los mejores vinos del mundo, manteniendo un alto nivel de excelencia (Getty Images)

“Estoy bebiendo estrellas”, fue su frase inmortalizada. Otro de los grandes hitos de esta bebida fue cuando la viuda de Clicquot, al mando de la bodega y cansada de la turbidez en sus vinos crea los pupitres y el removido. De esta forma, se logran extraer todas las lías remanentes en la botella y disfrutar de una bebida cristalina y brillante.

Pero no fueron solo los descubrimientos en la bodega los que lo hicieron famoso, sino que los reyes europeos adoptaron este vino para sus festejos y comidas importantes. Después de casi cuatro siglos, el Champagne se mantiene como el vino más famoso del mundo y el más elegido a la hora del brindis.

Proviene de una superficie de 30.000 hectáreas plantadas con Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier, las variedades más importantes de las autorizadas en la Apelación de Origen Controlada. Además, la reglamentación incluye el famoso método Champenoise, en el que la segunda fermentación (o toma de espuma) se debe hacer en cada botella. Por lo tanto, el Champagne nace como vino tranquilo, fundamentalmente blend, y luego con el licor de tiraje (levaduras y azúcar), se genera el gas carbónico, un toquecito de alcohol y cierta complejidad en sus aromas y sabores, en forma natural.

Claves de los mejores vinos espumosos argentinos

En la enología, el Chef de Cave juega un papel fundamental, siendo responsable de mantener la calidad y el estilo único de cada vino, asegurando así la consistencia y el prestigio de la marca
REUTERS/Charles Platiau
En la enología, el Chef de Cave juega un papel fundamental, siendo responsable de mantener la calidad y el estilo único de cada vino, asegurando así la consistencia y el prestigio de la marca REUTERS/Charles Platiau

Ya hay varios exponentes locales que nada tienen que envidiar a los afamados Champagne, gracias a la historia y a la gran evolución cualitativa de los últimos años; que ha permitido potenciar la diversidad de propuestas con la ansiada consistencia; cimientos para consolidar un prestigio que hoy ya se siente en las copas.

Es cierto que aún hay cosas que el vino más famoso del mundo ostenta y que a la Argentina le vendría muy bien; el mercado, por ejemplo. Pero eso tiene más que ver con el prestigio ganado y un trabajo de comunicación sostenida y comercialización que lleva siglos.

Si bien este país es champañero por herencia de costumbres, y por el trabajo insistente de una de las casas de Champagne más importantes que eligió hace más de sesenta años instalarse en el país para elaborar, por primera vez, vinos espumantes con la misma calidad de sus Champagnes. Es por ello que se puede entender la evolución del consumo local a partir del desarrollo de esta bodega atravesando décadas de gran influencia, tanto a nivel nacional como internacional.

La región de Champagne es conocida por su clima frío y suelo único, factores que contribuyen al carácter distintivo de sus vinos, especialmente en términos de acidez y complejidad
REUTERS/Pascal Rossignol
La región de Champagne es conocida por su clima frío y suelo único, factores que contribuyen al carácter distintivo de sus vinos, especialmente en términos de acidez y complejidad REUTERS/Pascal Rossignol

En los noventa, a nivel local se popularizaron las etiquetas importadas de mayor prestigio gracias a la convertibilidad. Pero, como todos saben, eso fue fugaz. Sin embargo, marcó un antes y un después en la rica historia de los vinos espumantes argentinos. Porque algunas pocas bodegas, ante la caída del consumo del Champagne, apostaron por comenzar a elaborar vinos que pudieran competir, en busca de captar esa incipiente demanda insatisfecha.

Se sabe que para trascender en el mundo del vino hay que alcanzar un nivel alto de calidad. Una vez logrado, deja de ser noticia o una ventaja diferencial, y pasa convertirse en un atributo más del vino. Recién ahí, el consumidor lo percibe y lo adopta. Esto, que en palabras parece sencillo, en los hechos lleva mucho tiempo. Y es esa historia la que permite, calidad consistente de por medio, alcanzar el prestigio que consagra para siempre a cualquier producto de consumo masivo.

En esa etapa está hoy el vino espumante argentino, tomando lo bueno que dejó la historia, con una calidad consolidada que se puede mejorar, pero que ya está en un alto nivel, y dando los primeros pasos para construir el prestigio.

Los vinos espumosos se benefician de una cuidadosa guarda, donde el tiempo en contacto con las lías aporta sabores y texturas adicionales, mejorando la complejidad y el equilibrio del vino
REUTERS/Pascal Rossignol
Los vinos espumosos se benefician de una cuidadosa guarda, donde el tiempo en contacto con las lías aporta sabores y texturas adicionales, mejorando la complejidad y el equilibrio del vino REUTERS/Pascal Rossignol

Pero por suerte, más allá de no tener un nombre propio, el espumoso que se elabora en el país ha evolucionado notablemente; quizás más que ninguna otra categoría de vinos. Porque no hay tanta diversidad acá como con los vinos tintos, blancos o rosados, ya que más allá de no estar regulado con qué cepajes se lo puede elaborar, la mayoría apuesta a lo seguro; las variedades de la Champagne, Chardonnay y Pinot Noir.

Después, a nivel métodos no hay mucho para inventar. Está el tradicional, botella por botella, elegido para los exponentes más delicados y de sabores más complejos. El Charmat; también método francés en el que la segunda fermentación se da en un gran tanque presurizado; ideal para vinos jóvenes donde se busca resaltar más el carácter frutal. Es cierto que cada vez hay más vinos concebidos por el método Charmat Lungo, que combinan lo mejor de los dos métodos, mantener el carácter vivo de la fruta, obteniendo rasgos de complejidad y fineza aportadas por el tiempo sobre borras.

Y más recientemente surgió con fuerza el método más antiguo de todos, llamado “ancestral”, que consiste en una sola fermentación, embotellando el vino cuando todavía le queda azúcar residual y así retener las burbujas finales. Estos llegan al mercado con la denominación Pet Nat (por el francés Petillant Naturel) y suelen ser vinos más livianos, vibrantes y refrescantes, que vienen con tapa corona y no con el corcho y bozal habituales de los demás.

La historia de los vinos espumosos en Argentina es rica y variada, con hitos importantes como la elaboración del primer vino espumoso nacional método tradicional en 1927
La historia de los vinos espumosos en Argentina es rica y variada, con hitos importantes como la elaboración del primer vino espumoso nacional método tradicional en 1927

Pero la gran evolución de los espumosos argentinos no está sólo basada en la elección de las mejores variedades y en el mayor conocimiento de los métodos, sino también en haber encontrado los mejores lugares para lograr uvas con una mayor acidez natural y, a partir de ellas, lograr vinos base más definidos y con mayor potencial de guarda.

En vitivinicultura hay ciencia, pero muchas cosas son empíricas. Y a veces las pruebas llevan como mínimo un año hasta poder comprobar sus resultados. En breve se van a cumplir 100 años de la elaboración del primer vino espumoso nacional método tradicional (Extra Toso en 1927), y ya van más de sesenta años del desembarco de Chandon en la Argentina para elaborar; por primera vez en su historia; vinos espumosos fuera de Champagne con la misma visión de calidad.

A estos hitos en la historia de las burbujas argentinas se le suman varias bodegas que desde los ochenta comenzaron a elaborar vinos espumantes a gran escala, generando uno de los mercados de consumo más importantes del mundo para la categoría.

El método Champenoise, utilizado en la elaboración de Champagne, implica una segunda fermentación en botella, lo que añade complejidad y finas burbujas al vino
El método Champenoise, utilizado en la elaboración de Champagne, implica una segunda fermentación en botella, lo que añade complejidad y finas burbujas al vino

Pero se sabe que con la llegada del nuevo milenio algo cambió para siempre, fue el punto de inflexión en el que la industria entendió que ya nunca más habría que traicionar la calidad. Y si bien la economía no ayudó mucho, el sector nunca más vivió una crisis. Hoy, la calidad es fácil de percibir en las copas, solo hay que prestar atención cada vez que se descorcha. Claro que también hay una gran diversidad, y esa es la otra buena noticia, porque siempre es mejor que haya más etiquetas para elegir.

Los precios funcionan muy bien como guías en cuanto a la calidad de un vino, pero los gustos son gustos. Por eso, y más allá que las bodegas destinen sus mejores vinos base a sus espumosos elaborados por método tradicional y con varios meses sobre borras, no significa que sean los más buscados, sobre todo por aquellos que privilegian la frescura frutada, o simplemente los que quieren un vino espumante para beber en tragos. Pero la mejor explicación está en el viñedo, porque los mejores exponentes hoy se elaboran con Chardonnay y Pinot Noir de altura.

Allí, ambas uvas; las más reconocidas del mundo para este tipo de vinos; logran una definición de fruta, manteniendo un alto grado de acidez natural. Y si toda esa fuerza refrescante y esa energía frutal se cuida hasta llegar a la bodega, el resultado en las botellas cambia.

La elección de las uvas, el momento de la cosecha y el proceso de vinificación son elementos clave en la producción de vinos espumosos de alta calidad, cada decisión influye en el carácter final del vino
REUTERS/Pascal Rossignol
La elección de las uvas, el momento de la cosecha y el proceso de vinificación son elementos clave en la producción de vinos espumosos de alta calidad, cada decisión influye en el carácter final del vino REUTERS/Pascal Rossignol

Son sutilezas, pero a lo largo de varios años, tantas sutilezas comienzan a ser cada vez más evidentes en las copas. En bodega también hay que hacer un trabajo distintivo para poder vinificar cada vino por separado y poder terminar con el mejor blend para el vino base, que luego ganará sus burbujas durante la segunda fermentación.

Y la mejor explicación para entender el porqué de esta evolución tiene que ver con que la intención del “chef de cave”; el enólogo que elabora y custodia todos los vinos de la casa; es mantener el estilo.

Las tres claves del Champagne son historia, calidad y prestigio. Y es por eso que hoy, a poco de finalizar un año tan especial, se puede asegurar que los vinos espumosos nacionales ya nada tienen que envidiarles a los vinos más famosos del mundo.

18 espumosos argentinos para despedir el año a lo grande

Del Fin del Mundo Extra Brut

Del Fin del Mundo Extra Brut: un vino fresco y vivaz, perfecto para celebraciones, con un equilibrio entre la fuerza de su frescura y la persistencia de sus burbujas
Del Fin del Mundo Extra Brut: un vino fresco y vivaz, perfecto para celebraciones, con un equilibrio entre la fuerza de su frescura y la persistencia de sus burbujas

Bodega Del Fin del Mundo, Neuquén $7.250

Elaborado a base de Pinot Noir (80%) y Chardonnay (20%), elaborado bajo el método Charmat, es un vino fresco y vivaz. De aspecto brillante con burbujas persistentes. Sus aromas son expresivos y directos, bien apoyados en las frutas. Y su final de boca es impetuoso, gracias a la fuerza de su frescura.

Antonieta Sparkling Brut Nature

Antonieta Sparkling Brut Nature: un blend equilibrado y agradable, con aromas frutados y una acidez que lo hace ideal para cualquier ocasión
Antonieta Sparkling Brut Nature: un blend equilibrado y agradable, con aromas frutados y una acidez que lo hace ideal para cualquier ocasión

Familia Falasco, Valle de Uco, Mendoza $6500

Blend de Pinot Noir y Chardonnay, elaborado por el enólogo Pablo Sánchez. De aspecto pálido, rosa viejo, tenue pero brillante. Aromas bien frutados, con burbujas finas. De trago simple y buena acidez, poco profundo, agradable y equilibrado.

Nieto Senetiner Brut Nature

Nieto Senetiner Brut Nature: un espumoso con historia, manteniendo su carácter envolvente y fresco desde su creación en 1995
Nieto Senetiner Brut Nature: un espumoso con historia, manteniendo su carácter envolvente y fresco desde su creación en 1995

Nieto Senetiner, Valle de Uco, Mendoza $6700

Pocos saben o recuerdan que este espumoso nació en 1995, y sigue siendo elaborado por el mismo enólogo que lo creó; Roberto González. Un método Charmat pensado más desde el vino. Por eso fue pionero en ese aspecto asalmonado (hoy tan de moda). Actualmente se hace con uvas Pinot Noir (principalmente) del Valle de Uco, y mantiene esos aromas de frutas rojas y un paladar envolvente, resulta fresco y con burbujas equilibradas.

Casa Petrini Extra Brut Pinot Noir

Casa Petrini Extra Brut Pinot Noir: un vino de buen cuerpo y carácter cobrizo, donde las burbujas persistentes resaltan su profundidad y frescura frutal
Casa Petrini Extra Brut Pinot Noir: un vino de buen cuerpo y carácter cobrizo, donde las burbujas persistentes resaltan su profundidad y frescura frutal

Casa Petrini, Tupungato, Valle de Uco, $8700

Si bien la bodega es muy reconocida por sus tintos, rosado y blanco, hace varios años que elabora este espumoso, 100% a base de Pinot Noir, que también elabora el joven enólogo de la casa Ariel Angelini, y se luce en las mesas del restaurante de la bodega. De buen cuerpo y aspecto cobrizo, sus burbujas persistentes aportan estructura y su frescura resalta su carácter frutal y su profundidad.

Chandon Extra Brut

Chandon Extra Brut: el espumoso más consumido de Argentina, equilibrado y frutal, recientemente galardonado como el mejor espumoso argentino 2023
Chandon Extra Brut: el espumoso más consumido de Argentina, equilibrado y frutal, recientemente galardonado como el mejor espumoso argentino 2023

Bodegas Chandon, Mendoza $8700

Hay mucho equilibrio en este espumoso, el más consumido y disfrutado de la Argentina desde su creación en 1960. La clave de su evolución está́ en el origen de las uvas y en que cada vez se cosechan antes para mantener una acidez sostenida y una frescura más tensa, que aportan vivacidad a su paso por boca, resaltando su carácter frutal. Recientemente, fue elegido como el mejor espumoso argentino 2023 en la entrega de premios del Champagne & Sparkling Wine World Championship.

Indomable Rosé de Malbec

Indomable Rosé de Malbec: un espumante de Malbec, con un equilibrio perfecto entre cítricos y levaduras, refrescante y profundo en cada trago
Indomable Rosé de Malbec: un espumante de Malbec, con un equilibrio perfecto entre cítricos y levaduras, refrescante y profundo en cada trago

Colosso Wines, Mendoza $10.500

Espumante elaborado 100% con uvas Malbec provenientes de Luján de Cuyo y Valle de Uco. De aspecto rosado elegante y aromas equilibrados que combinan cítricos con toques de levaduras. En boca es refrescante y vivaz, con burbujas persistentes que le aportan profundidad.

Alyda Van Salentein Millésimé Nature 2022

Alyda Van Salentein Millésimé Nature 2022: un blend delicado y fresco, ideal para ser disfrutado entre 2023 y 2025, mostrando la elegancia de los vinos de altura
Alyda Van Salentein Millésimé Nature 2022: un blend delicado y fresco, ideal para ser disfrutado entre 2023 y 2025, mostrando la elegancia de los vinos de altura

Bodegas Salentein, Valle de Uco, $11.000

Flamante blend de uvas Pinot Noir (65%) y Chardonnay (35%) con más de un año sobre borras, elaborado por el enólogo de la casa Carlos Bauzá. De aromas delicados y burbujas muy finas, sus sabores también son sutiles, aunque su frescura es sostenida, propia de los vinos de altura. Y si bien es equilibrado, puede desarrollar complejidad con la guarda. Beber entre 2023 y 2025.

H Schroeder Extra Brut

H Schroeder Extra Brut: un espumoso natural con aromas expresivos y una estructura refrescante, perfecto para cualquier celebración
H Schroeder Extra Brut: un espumoso natural con aromas expresivos y una estructura refrescante, perfecto para cualquier celebración

Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén $11.000

Espumoso natural a base de Chardonnay y Pinot Noir en partes, elaborado por alguien que sabe mucho de burbujas; Leo Puppato. De aspecto brillante y burbujas finas, sus aromas son expresivos, con algo de frutas blancas, suaves tostados y leves dejos de frutas secas. Refrescante, de trago persistente y de buena estructura.

Bianchi Extra Brut Premium 2015

Bianchi Extra Brut Premium 2015: seis años sobre borras le otorgan a este blend un carácter maduro y profundo, con notas de membrillo y brioche
Bianchi Extra Brut Premium 2015: seis años sobre borras le otorgan a este blend un carácter maduro y profundo, con notas de membrillo y brioche

Bodegas Bianchi, San Rafael, Mendoza $11.200

Blend de Chardonnay y Pinot Noir, elaborado a partir del método Champenoise y con seis años sobre borras. Eso explica su aspecto dorado con reflejos intensos y brillantes. De aromas maduros y buena frescura que resalta ciertas notas de membrillo y brioche. Burbujas finas y trago equilibrado por el paso del tiempo, amable y profundo.

Costa & Pampa Extra Brut

Costa & Pampa Extra Brut: influenciado por el clima marítimo, este espumante ofrece frescura y una burbuja fina, con sabores austeros y un carácter maduro
Costa & Pampa Extra Brut: influenciado por el clima marítimo, este espumante ofrece frescura y una burbuja fina, con sabores austeros y un carácter maduro

Bodega Trapiche Costa & Pampa, Chapadmalal $12.300

Espumante método tradicional con 18 meses sobre borras, blend a base de Chardonnay y Pinot Noir influenciados por el clima marítimo. De buena frescura, con burbuja muy fina con sabores austeros y carácter algo maduro, fruta blanca y tonos vegetales. No tiene tanto carácter, pero mantiene el hilo de la bodega, por su frescura y acidez marcada.

Kaiken Extra Brut

Kaiken Extra Brut: un espumoso con carácter de frutas blancas y toques de levaduras, ideal para acompañar entradas marinas y vegetales de estación
Kaiken Extra Brut: un espumoso con carácter de frutas blancas y toques de levaduras, ideal para acompañar entradas marinas y vegetales de estación

Bodega Kaiken, Gualtallary, Valle de Uco $12.500

Este espumoso nació hace algunos años con el consistente Brut. A base de Pinot Noir y Chardonnay, de aromas frescos y paladar amplio. Sus burbujas medias aportan vivacidad al paso por boca y buena estructura. Carácter de frutas blancas y algo de levaduras y pan tostado sobre el final de boca. Ideal para entradas con frutos de mar y vegetales de estación.

Pequeñas Producciones Rosé Extra Brut

Pequeñas Producciones Rosé Extra Brut: un Pinot Noir cosechado en su punto justo, creando un espumoso expresivo y atractivo, perfecto para la mesa
Pequeñas Producciones Rosé Extra Brut: un Pinot Noir cosechado en su punto justo, creando un espumoso expresivo y atractivo, perfecto para la mesa

Escorihuela Gascón, Cordón El Cepillo, Valle de Uco $15.000

A partir de un Pinot Noir cosechado en su punto justo, el joven winemaker Matías Ciciani Soler logra un espumoso expresivo y atractivo. Desde el vamos con su aspecto rosé con reflejos asalmonados. Aromas y carácter delicado que remite a frutas rojas y unas burbujas persistentes que despiertan el paladar. Franco y de buen volumen, ideal para servir en la mesa.

D.V. Catena Nature

D.V. Catena Nature: un blend elegante y equilibrado, creado por Alejandro Vigil, con 30 meses sobre borras, ideal para disfrutar en cualquier ocasión
D.V. Catena Nature: un blend elegante y equilibrado, creado por Alejandro Vigil, con 30 meses sobre borras, ideal para disfrutar en cualquier ocasión

Bodega Catena Zapata, Valle de Uco, Tupungato $17.000

Blend de Chardonnay (70%) y Pinot Noir (30%), elaborado por Alejandro Vigil por método tradicional, con 30 meses sobre borras. Es un vino que no solo le gusta hacer al enólogo sino también tomar. De aromas clásicos y elegantes, frutas blancas maduras y panificados, paladar tenso y amable, burbujas finas y persistentes y un final complejo. Un espumoso equilibrado para disfrutar por copa, pero también con estructura para la mesa.

Zuccardi Blanc de Blancs Cuvée Especial

Zuccardi Blanc de Blancs Cuvée Especial: un Chardonnay de viñedos de altura, con más de tres años sobre borras, reflejando la precisión y frescura de los vinos de Sebastián Zuccardi
Zuccardi Blanc de Blancs Cuvée Especial: un Chardonnay de viñedos de altura, con más de tres años sobre borras, reflejando la precisión y frescura de los vinos de Sebastián Zuccardi

Zuccardi Valle de Uco, Tupungato, Mendoza $19.100

Para Sebastián Zuccardi este es un vino de viticultor porque lleva la impronta de su hacedor y refleja el camino de aprendizaje desde la cosecha 2003. 100% Chardonnay de viñedos de altura, con más de tres años sobre borras que no se notan. Además, con las cosechas, este vino fue ganando en precisión. De aromas frescos y paladar tenso, también amplio y delicado, con leves notas de levadura y frutas cítricas, con elegante y persistente final.

Bohème Brut Nature

Bohème Brut Nature: un espumoso que mantiene su estilo a lo largo de los años, combinando frescura y complejidad con un toque de Pinot Meunier
Bohème Brut Nature: un espumoso que mantiene su estilo a lo largo de los años, combinando frescura y complejidad con un toque de Pinot Meunier

Bodega Luigi Bosca, Mendoza $27.000

Pasan los años y su estilo se mantiene, con frescura y delicadeza, más apoyado en la complejidad que aportan las levaduras durante los dos años que lleva la toma de espuma. De los pocos que, además de Pinot Noir (50%) y Chardonnay (40%), lleva Pinot Meunier.

Baron B Héritage Edición 003

Baron B Héritage Edición 003: un Chardonnay único, proveniente de tres parcelas y tres añadas excepcionales, ofreciendo un paladar fresco y equilibrado
Baron B Héritage Edición 003: un Chardonnay único, proveniente de tres parcelas y tres añadas excepcionales, ofreciendo un paladar fresco y equilibrado

Baron B, El Peral, Valle de Uco $38.500

Este espumoso es el más jugado de las tres ediciones. No solo por ser un Chardonnay 100% (Blanc de Blancs) proveniente de tres parcelas diferentes de Cepas del Plata (a 1550m) y de tres añadas excepcionales (2019, 2015 y 2011), sino por ser realmente único en su estilo. Joven, de burbujas tensas y persistentes, austero y elegante en su mensaje. De paladar fresco y con suaves dejos cítricos, más cristalino que sus antecesores y con una profundidad sumamente equilibrada. Beber entre 2023 y 2029.

Rosell Boher Grande Cuvée Millésimée 2018

Rosell Boher Grande Cuvée Millésimée 2018: un blend con más de 40 meses sobre sus lías, ofreciendo un carácter herbal y un trago largo y amable
Rosell Boher Grande Cuvée Millésimée 2018: un blend con más de 40 meses sobre sus lías, ofreciendo un carácter herbal y un trago largo y amable

Rosell Boher, Valle de Uco $44.000

Desde 1999 el enólogo Alejandro “Pepe” Martínez está detrás de la elaboración de este blend de Pinot Noir (85%) con toque de Chardonnay (15%), y más de 40 meses sobre sus lías, elaborado por el método tradicional. El paso del tiempo le aportó equilibrio a las viñas y experiencia al hacedor para lograr un vino con estilo propio más allá de la influencia de la añada. De paladar fresco y de buen volumen, con burbujas finas que resaltan su carácter herbal. De trago lago y amable. Beber entre 2023 y 2026.

Otronia Brut Nature Rosé

Otronia Brut Nature Rosé: un Pinot Noir orgánico elaborado por método tradicional, con 25 meses sobre sus lías, presentando aromas de pan tostado y frutas, equilibrado y elegante
Otronia Brut Nature Rosé: un Pinot Noir orgánico elaborado por método tradicional, con 25 meses sobre sus lías, presentando aromas de pan tostado y frutas, equilibrado y elegante

Bodega Otronia, Chubut $44.800

Elaborado a base de Pinot Noir 100% orgánico y por el método tradicional, permaneció 25 meses sobre sus lías. Es una partida limitada de solo 1900 Botellas que elabora el enólogo Juan Pablo Murgia. Presenta aromas de pan tostado, frutas como durazno blanco, cítricos y notas herbales y florales. En boca las suaves burbujas aportan textura equilibrada y elegancia.