Duplicando la esperanza: Noreen y Antonia, las huronas clonadas que cambian el juego de la conservación

Con el nacimiento de las dos huronas aumenta a tres el número de estos carnívoros genéticamente idénticos

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Noreen es una de las dos huronas clonadas a partir del mismo adn de Willa. (Kika Tuff/Revive & Restore via AP)
Noreen es una de las dos huronas clonadas a partir del mismo adn de Willa. (Kika Tuff/Revive & Restore via AP)

Noreen y Antonia son dos huronas de patas negras clonadas pertenecientes a una especie (Mustela nigripes) originaria de Norteamérica que hasta inicios de la década de 1980 fue declarada extinta y que en la actualidad es considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como un animal amenazado.

Ambas fueron clonadas a partir del mismo material genético que el de Elizabeth Ann, quien fue duplicada utilizando los genes de Willa, una hurona de patas negras que murió en 1988 y cuyas muestras de tejido fueron almacenadas en el Frozen Zoo de la San Diego Wildlife Alliance.

Con estos dos nuevos nacimientos asciende a tres el número de hurones de patas negras genéticamente idénticos. Sus cuidadores planean continuar con los esfuerzos de reproducción apenas alcancen la madurez reproductiva a finales de año, aumentando así los esfuerzos de conservación de la especie.

La invaluable diversidad genética

Antonia vive en el Smithsonian's National Zoo & Conservation Biology Institute en Virginia y fue clonada utilizando el mismo material genético que usado para traer a la vida a Elizabeth Ann. (Roshan Patel/Smithsonian Conservation Biology Institute)
Antonia vive en el Smithsonian's National Zoo & Conservation Biology Institute en Virginia y fue clonada utilizando el mismo material genético que usado para traer a la vida a Elizabeth Ann. (Roshan Patel/Smithsonian Conservation Biology Institute)

El U.S. Fish and Wildlife Service (FWS) anunció esta semana a través de un comunicado de prensa el nacimiento de Noreen, quien habita en el National Black-footed Ferret Conservation Center en Colorado, y Antonia, residente del Smithsonian’s National Zoo & Conservation Biology Institute de Virginia, ambos en Estados Unidos.

Ambas se encuentran saludables y continúan alcanzando todos los hitos conductuales y de temperamento esperados por sus cuidadores.

Antonia, Noreen y Elizabeth Ann fueron clonadas a partir de tejido recolectado en 1988 de una hembra llamada Willa. Dichas muestras, según informó el FWS, contienen tres veces más variaciones genéticas únicas que del promedio de la población actual.

Dichas variaciones que aún no se han introducido en la población actual de hurones de patas negras beneficiaría “significativamente” la diversidad genética de la especie, ya que todos sus miembros, excepto Noreen, Antonia y Elizabeth Ann, son descendientes de los últimos siete individuos salvajes redescubiertos.

La especie fue declarada extinta en 1979, pero un par de años después, un ranchero de Wyoming descubrió una pequeña población que vivía en su tierra. Conservacionistas capturaron miembros de este grupo e iniciaron un programa de cría en cautiverio para recuperar la especie.

La diversidad genética limitada representa un desafío más para los planes de recuperación de la especie, según informaron las autoridades de la FWS. De igual manera, la especie se enfrenta a otros problemas, incluidas enfermedades como la peste selvática y el moquillo canino.

Un proyecto que no se detiene

Elizabeth Ann nació en 2021, pero no pudo reproducirse debido a una afección conocida como hidrometra. (USFWS National Black-footed Ferret Conservation Center/Handout via REUTERS)
Elizabeth Ann nació en 2021, pero no pudo reproducirse debido a una afección conocida como hidrometra. (USFWS National Black-footed Ferret Conservation Center/Handout via REUTERS)

Sus cuidadores esperan reproducirlas una vez alcancen la madurez sexual a finales de año, ya que estos planes no fueron posibles con Elizabeth Ann a pesar de gozar de buena salud.

La hurona que habita en el National Black-footed Ferret Conservation Center no pudo reproducirse debido a una condición llamada hidrometra que, según el FWS, es cuando el cuerno uterino se llena de líquido. Dicho problema no está relacionado con la clonación.

Noreen y Antonia nacieron en mayo de 2023, sin embargo, las autoridades aguardaron un año para dar la gran noticia a mitad del trabajo científico en curso y otros esfuerzos de cría de hurones, según le dijo Joe Szuszwalak, portavoz del FWS, a la agencia de noticias Associated Press (AP). “La ciencia requiere tiempo y no ocurre instantáneamente”, añadió.

En el comunicado, las autoridades especificaron que continuarán emitiendo actualizaciones conforme avance la investigación y que dicho trabajo no sustituye los esfuerzos por recuperar a la especie en la naturaleza.

Al mismo tiempo, informaron que el seguimiento de poblaciones que habitan a lo largo de las Grandes Llanuras estadounidenses sigue en curso y continúan colaborando con diferentes socios con el único objetivo de conservar a la especie.

Con información de Associated Press.