Por qué las cucarachas se están volviendo inmunes a los insecticidas

Para los expertos, la resistencia que desarrollan estos insectos a los insecticidas hará que sea cada vez más difícil controlar las plagas y, por lo tanto, aumentarán los riesgos sanitarios por las enfermedades que propagan

Compartir
Compartir articulo
close up cockroach at edge of white bowl
close up cockroach at edge of white bowl

Las cucarachas, a diferencia de otros insectos como las avispas, se encuentran presentes durante todo el año, pero su número aumenta significativamente en verano. Esto se debe a que el incremento de la temperatura en estos meses genera condiciones óptimas para su reproducción y desarrollo. Estos insectos establecen sus nidos en áreas cálidas y húmedas, incluyendo alcantarillas y zonas oscuras de los hogares, desde donde se desplazan en busca de alimento. Cuando las vemos, de forma casi instintiva, tratamos de acabar con estos bichos que pueden resultar una fuente de enfermedades.

Pero, ¿cómo acabamos con ellas? Muchas veces con un golpe bastaba, pero con la aparición de los insecticidas cambiamos de sistema. A nivel industrial, en los campos de cultivo y en las ciudades con plagas, se recurre a los químicos, pero en lugar de acabar con el problema a través de este sistema, lo estamos agravando. Pero en los últimos años, las cucarachas han demostrado una sorprendente capacidad para desafiar a los insecticidas convencionales, lo que representa un desafío significativo para el control de plagas.

Te puede interesar: Una plaga de medusas llega antes de lo previsto las playas de Roses (Girona) atraídas por las inusuales altas temperaturas

Por qué las cucarachas se vuelven resistentes

Las poblaciones de cucarachas alemanas (Blattella germanica) en algunas áreas de Estados Unidos, particularmente en el sur de California, están demostrando resistencias a los insecticidas comúnmente utilizados, según recoge un estudio de Chow-Yang Lee, profesor de entomología urbana en la Universidad de California en Riverside. Este fenómeno complica significativamente la lucha contra una de las plagas más comunes y problemáticas a nivel global, conocida no solo por su resilencia sino también por los riesgos para la salud que representa, incluyendo asma, alergias y la propagación de bacterias peligrosas como la Salmonella.

Para los expertos la resistencia que desarrollan estos insectos a los insecticidas hará que sea cada vez más difícil controlar las plagas. Por lo tanto aumentarán los riesgos sanitarios por las enfermedades que propagan estos organismos.

En investigaciones realizadas en cuatro ciudades del sur de California, se recogieron cientos de cucarachas alemanas, principalmente mediante aspiradoras, en residencias de viviendas públicas donde, debido a limitaciones económicas, el uso de pesticidas comprados en tiendas es la norma. El estudio evidencia un ciclo preocupante: la exposición constante a estos pesticidas ha generado oportunidades para que individuos resistentes sobrevivan y se reproduzcan, dando lugar a generaciones cada vez más fuertes frente a los químicos que empleamos para acabar con ellos.

La resistencia desarrollada por estos insectos no solo subraya una capacidad de adaptación notable sino que también plantea serios cuestionamientos sobre el uso de insecticidas en el control de plagas. En un intento por buscar alternativas más eficaces y menos nocivas para el control de las cucarachas, los investigadores están explorando opciones como los aceites esenciales, entre ellos el limoneno, conocido por su capacidad disuasoria derivada de su fuerte olor.

Te puede interesar: Qué son los himenópteros, los insectos por los que alertan los bomberos en la Comunidad Valenciana

Un cambio de perspectiva

Sin embargo, la solución al desafío que representan estas poblaciones resistentes de cucarachas no parece residir en una única estrategia. Es necesario adoptar un enfoque integrado de gestión de plagas que combine diversas técnicas, desde la reducción o eliminación del uso de ciertos plaguicidas hasta prácticas de saneamiento e higiene que minimicen las condiciones favorables para la vida y reproducción de las cucarachas. Esta gestión integrada incluye también la consideración de prácticas menos dañinas con el medio ambiente, como el uso de tierra de diatomeas, un polvo de roca sedimentaria natural que actúa deshidratando a los insectos.

Otro aspecto relevante del estudio del profesor de entomología es la necesidad de una mayor comprensión sobre la biología y ecología de las cucarachas, incluyendo la posibilidad de aprender de aquellas especias que desempeñan roles beneficiosos en sus hábitats naturales. Además, resalta el potencial investigativo en torno a las capacidades naturales de desintoxicación de las cucarachas, que incluso podrían aportar información valiosa para combatir la resistencia a los antibióticos en humanos.

Las chinches hacen turismo y se extienden por España, pero no existe un problema sanitario: “Es normal que su presencia aumente cuando hacemos tantos viajes”.