Dimayor y FCF serán investigadas por la SIC, por el caso de las ‘listas negras’ y vetos en el mercado de fichajes

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) continúa con una investigación sobre prácticas monopólicas en el fútbol colombiano, enfocándose en las prohibiciones de acceso al mercado, obstrucciones a la justicia y la apropiación indebida de los derechos de imagen por parte de los clubes, en implicación directa con los estatutos de la Dimayor.

Las indagaciones se extienden hacia la existencia de listas negras contra futbolistas, con procedimientos que incluyen la recopilación de testimonios y la revisión de los bienes declarados por los directivos y entidades deportivas implicadas.

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Esta investigación, que se divide en dos principales líneas de acción —una dirigida a las denuncias iniciales sobre conductas anticompetitivas, y otra hacia la supuesta discriminación y trato injusto hacia las mujeres en el ámbito futbolístico—, podría culminar en sanciones económicas de gran envergadura para los clubes y sus directivos.

La SI le ha solicitado colaboración a la Dian para identificar los activos de los señalados, como medida preventiva ante potenciales multas. La exploración de estos temas no solo reafirma el compromiso regulatorio del ente de supervisión sino que también plantea un precedente significativo en la administración de justicia deportiva en Colombia.

Además, se ha revelado que hay una disposición a negociar y encontrar soluciones concertadas a las peticiones presentadas por parte de los afectados, aunque hasta el momento no se han logrado acuerdos satisfactorios, lo que sostiene la continuidad y expansión de la investigación.

El próximo 14 de mayo se llevará a cabo una sesión de recolección de testimonios, incluyendo los de futbolistas que habrían sido víctimas de las mencionadas listas negras, un paso crucial para profundizar en la comprensión de las prácticas cuestionadas y fortalecer el caso en curso.

La medida en que esta situación afecta tanto a la estructura interna como la imagen pública del fútbol colombiano es considerable, situando a la Superintendencia, la Dimayor y los cuerpos directivos de los clubes profesionales bajo el escrutinio no solo de las autoridades competentes sino de la opinión pública y los medios de comunicación. La resolución de esta investigación será determinante para el futuro inmediato de la dinámica competitiva y regulatoria del deporte más popular del país.

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se encuentra actualmente bajo el escrutinio debido a la investigación en proceso relacionada con presuntas irregularidades en el fútbol colombiano, según reveló la representante a la Cámara Cathy Juvinao en una entrevista con Infobae Colombia.

Juvinao cuestionó directamente a Cielo Rusinque, quien lidera la entidad, sobre la aparente pausa en el avance de dicha investigación y la presunta protección a ciertos directivos de clubes de fútbol implicados en actos ilícitos.

La interrogante principal gira en torno a las razones por las cuales el proceso investigativo no ha avanzado desde que Rusinque asumió el cargo, poniendo especial énfasis en las supuestas garantías otorgadas a los directivos de los clubes de fútbol bajo investigación.

Juvinao también busca esclarecer la veracidad de una posible relación cercana entre Rusinque y Ramón Jesurún, lo que podría influir en el manejo de la pesquisa.

La situación aborda no solo la investigación en curso sino también refleja las amplias desigualdades y problemas que enfrentan las mujeres en el deporte en Colombia. Durante una ponencia en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, Juvinao destacó las variaciones significativas entre los contratos, salarios y condiciones laborales de deportistas masculinos y femeninos, evidenciando una profunda discriminación de género en el ámbito deportivo.

Es relevante mencionar que, según Juvinao, los salarios promedio para hombres deportistas son aproximadamente de 53 millones de pesos colombianos, mientras que las mujeres deportistas reciben de 1,5 a 2 millones de pesos.

Adicionalmente, Juvinao criticó la gestión de la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor, organismos encargados de la organización del fútbol en Colombia, señalando cómo han contribuido a perpetuar estas desigualdades a través de sus políticas y manejos de incentivos.

La falta de ingresos por derechos de televisión y el escaso apoyo de patrocinadores al fútbol femenino fueron algunos de los puntos mencionados como factores contribuyentes a la disparidad económica entre géneros en el deporte.

Esta polémica surge en un momento donde el fútbol femenino lucha por obtener mayor reconocimiento y apoyo, buscando cerrar las brechas existentes en comparación con el fútbol masculino.

La intervención de figuras públicas, como Juvinao, pone de manifiesto la necesidad de una revisión y cambio en las prácticas y políticas actuales dentro del deporte colombiano para asegurar la equidad y justicia para todos los atletas, independientemente de su género.