A la cárcel 5 personas, una de ellas de la Policía Nacional, por la desaparición de un comerciante en Huila

La víctima fue desmembrada, sus restos envueltos en bolsas plásticas y arrojadas a un río. Dentro del grupo de condenados se encuentra un miembro de la Policía Nacional

Compartir
Compartir articulo
Los sujetos habían sido absolvidos en primera instancia, pero en segunda instancia la Fiscalía logró su condena - crédito iStock
Los sujetos habían sido absolvidos en primera instancia, pero en segunda instancia la Fiscalía logró su condena - crédito iStock

La Fiscalía General de la Nación logró la condena de 27 años de prisión contra cinco hombres responsables de la desaparición del comerciante de celulares Ezequiel Martínez Lugo, en Acevedo (Huila), en un macabro suceso que consternó a la comunidad el 21 de enero de 2019.

Un juez revocó un fallo de primera instancia que había absuelto a los involucrados, con lo cual se marcó un precedente en la lucha contra la desaparición forzada en Colombia. Entre los condenados se encuentra un integrante de la Policía Nacional, lo que agrega un grave capítulo a este lamentable suceso.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Un juez revocó el fallo de primera instancia que absolvía a los implicados - crédito AFP
Un juez revocó el fallo de primera instancia que absolvía a los implicados - crédito AFP

La víctima, un comerciante dedicado a la venta de celulares, fue engañada bajo la promesa de ser transportada a Neiva (Huila) para la expedición de un pasaporte. Sin embargo, este viaje se convirtió en una trampa mortal cuando fue interceptado por los ahora sentenciados, quienes procedieron a desmembrarlo, ocultar sus restos en bolsas negras y arrojarlos al río Magdalena, en una acción que revela el alto grado de atrocidad y premeditación.

Los individuos condenados han sido identificados como los hermanos Henry y Fredy Espinosa Guevara, John Jairo Plaza Facundo, Henry Soto Majé y el patrullero Henry Mejía Orozco.

Las investigaciones llevadas a cabo por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía demostraron que los condenados formaban parte de una red de narcotráfico involucrada en la comercialización de clorhidrato de cocaína en los departamentos de Cauca y Caquetá.

La víctima se dedicaba a la comercialización de celulares - crédito Imagen Ilustrativa Infobae
La víctima se dedicaba a la comercialización de celulares - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

En el fallo de primera instancia, el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva había dictaminado la absolución de seis implicados en el caso de la desaparición del comerciante debido a la inexistencia de pruebas concluyentes y la descredibilidad del testigo principal presentado por la Fiscalía.

La determinación del juez en ese entonces se había fundamentado en un detenido análisis de las evidencias y declaraciones recabadas por el Fiscal 150 Especializado contra Violaciones a los Derechos Humanos.

Según pudo evidenciar en ese entonces el togado, la presunta desaparición del comerciante no pudo ser probada sólidamente por el ente acusador. Una pieza clave en esta conclusión había sido el registro de llamadas tanto entrantes como salientes del teléfono de Martínez Lugo, efectuadas días después de su supuesta desaparición.

La desaparición de Ezequiel Martínez Lugo

El día que desapareció, Ezequiel Martínez Lugo salió de su casa en el municipio de Acevedo, a las 6 de la mañana, con rumbo a Neiva para tramitar un pasaporte. Iba en compañía de Rodolfo Useche González, quien regresó solo, alegando que este último había decidido viajar por su cuenta debido a problemas legales de Useche. La investigación determinó que Martínez nunca llegó a Neiva ni a Panamá, como se había planeado originalmente para una compra de celulares y accesorios.

Ezequiel Martínez Lugo quería ir a Panamá a comprar celulares  - crédito REUTERS
Ezequiel Martínez Lugo quería ir a Panamá a comprar celulares - crédito REUTERS

La Fiscalía esclareció que Martínez fue asesinado, su cuerpo desmembrado y sus restos embolsados fueron arrojados al río Magdalena, específicamente en el área de Altos de Pericongo, ubicado entre Altamira y Timaná. La motivación detrás de este brutal acto, según la autoridad competente, radica en un aparente desacuerdo con una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes. “La víctima había recibido varios kilos de coca para su venta, sin embargo, no reportó el dinero producto de la misma, ni devolvió la citada mercancía”, explicó la Fiscalía, destapando el oscuro trasfondo de este caso.

Este caso subraya no solo los peligros asociados al tráfico de drogas y la violencia que este conlleva, sino también las complejidades y desafíos en la búsqueda de justicia para las víctimas. A medida que la investigación continúa desarrollándose, surgen más preguntas que respuestas, dejando a una comunidad en busca de cierre y a una familia esperando justicia para su ser querido.