Jorge Glas, el exvicepresidente ecuatoriano sacado a la fuerza de la embajada de México, le pidió ayuda a Gustavo Petro: “Estoy en la peor prisión de Ecuador”

El exvicepresidente Glas busca apoyo internacional para enfrentar lo que describe como una “persecución brutal” mientras está confinado en una prisión de alta seguridad

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Jorge Glas le pidió ayuda a tres presidentes de América Latina - crédito Leonardo Muñoz/EFE
Jorge Glas le pidió ayuda a tres presidentes de América Latina - crédito Leonardo Muñoz/EFE

En un dramático llamado internacional, Jorge Glas, el exvicepresidente de Ecuador, solicitó la intervención de los máximos mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; México, Andrés Manuel López Obrador, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en busca de apoyo frente a lo que denuncia como una persecución política y tortura en su contra.

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Glas, de 54 años, actualmente cumple una condena en una prisión de alta seguridad en Guayaquil, Ecuador, tras ser condenado por corrupción. Este pedido de ayuda fue articulado a través de cartas manuscritas fechadas el 15 de abril, donde el exfuncionario expresó estar viviendo en “la peor prisión de Ecuador” y encontrarse en huelga de hambre como forma de protesta.

En la carta dirigida al mandatario de los colombianos se puede leer: “Al presidente de Colombia: Gustavo Petro. Sr Presidente, soy Jorge Glas, otra vez estoy preso. Ayúdeme. Me sacaron con tortura desde la embajada. Hay una persecución brutal con los progresistas y la RC. La ayuda internacional puede hacer algo. Estoy en el peor cárcel y el huelga de hambre”.

Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a Gustavo Petro - crédito Grupo de Puebla
Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a Gustavo Petro - crédito Grupo de Puebla

La respuesta de Gustavo Petro no se ha hecho esperar, pues anunció su intención de solicitar medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger a Glas, quien tuvo que ser hospitalizado brevemente este mes debido a su huelga de hambre, según informaron las autoridades ecuatorianas. La situación de Glas se ha convertido en un punto focal de tensiones diplomáticas entre Ecuador y México, además de ilustrar los desafíos y controversias en torno a la persecución política y el asilo en América Latina.

Las otras cartas de Glas

La captura de Glas se produjo después de un controvertido operativo policial en la embajada de México en Quito el 5 de abril, evento que desencadenó la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. La acción de las autoridades ecuatorianas fue condenada por México, quien había otorgado asilo político a Glas un día antes de su aprehensión, alegando pruebas de una persecución política en su contra.

De hecho, Glas también le envió una carta a Manuel López Obrador: “Le pido perdón como ecuatoriano (haciendo referencia a la irrupción en la sede diplomática mexicana). Estoy en la peor prisión de Ecuador y en huelga de hambre. Ayúdeme”, es el desesperado mensaje de Glas a López Obrador, haciendo eco en la situación que enfrenta.

El Gobierno de México ha llevado este caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aportando evidencias como un video que muestra el momento en que agentes arrastraban al diplomático mexicano Roberto Canseco y a Glas, este último aparentemente esposado y manejado con violencia. Estas acciones han sido calificadas por Quito como legales, argumentando que el asilo político no aplica en casos de delitos comunes, mientras que Glas y sus defensores insisten en la existencia de una motivación política detrás de su encarcelamiento y trato.

Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a Lula da Silva - crédito Grupo de Puebla
Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a Lula da Silva - crédito Grupo de Puebla

Además, Glas ha afirmado haber sido sacado de la embajada con “tortura”, un señalamiento que añade gravedad a su ya compleja situación legal y personal. Con casi las mismas palabras le escribió al presidente brasileño. “Presidente de Brasil, Lula Da Silva, soy Jorge Glas el exvicepresidente de Rafael. Otra vez estoy preso, ayúdeme”.

La acción del Grupo de Puebla

El 17 de abril, Ernesto Samper, expresidente, hizo entrega de varias cartas a destacados líderes políticos de América Latina. Dichas cartas, redactadas por el exvicepresidente Jorge Glas, denuncian una situación de grave riesgo para su vida dentro del confinamiento, e imploran asistencia internacional para salvaguardar su integridad.

En detalle, las cartas transmiten la precaria condición de Glas, subrayando su llamamiento por un “habeas corpus restaurativo”. Este término se refiere a la demanda de liberación basada en la ilegalidad de su detención, la cual infringió la soberanía de la Embajada de México en Quito, donde se hallaba refugiado. El Grupo de Puebla, entidad que respaldó la entrega de las cartas, aboga por el reconocimiento del derecho de asilo de Glas, previamente otorgado por México, y su liberación a la luz de las irregularidades en su captura.

Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a AMLO - crédito Grupo de Puebla
Esta es la carta con la que Glas le pidió ayuda a AMLO - crédito Grupo de Puebla

Además, el Grupo de Puebla ha solicitado urgentemente la emisión de un salvoconducto para Glas, reanimando así el proceso de asilo abruptamente interrumpido. Esta solicitud viene acompañada de un llamamiento para una inspección humanitaria internacional en Ecuador que evalúe las condiciones de detención y el estado de salud de Glas.