La reciente reforma tributaria impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro marcó un antes y un después en el poder adquisitivo de los colombianos, especialmente, en lo que respecta al consumo de productos ultraprocesados y azucarados.
Según un detallado análisis realizado por la firma Kantar, el incremento en los impuestos a estos productos ha tenido un impacto notable en las tendencias de compra de la población, evidenciándose una disminución significativa en el volumen de adquisición de ítems como el té líquido, la leche saborizada y los chocolates. Este estudio revela que las ventas de dichos productos experimentaron una caída entre el 5% y el 20% en los primeros dos meses tras la implementación de la medida.
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El objetivo principal detrás de esta reforma, según explica el Gobierno, es fomentar una mejora en la salud pública, desincentivando el consumo de alimentos perjudiciales. Sin embargo, para los consumidores, esta iniciativa se tradujo en un incremento en los precios de estos productos, lo cual, de acuerdo con Kantar, obligó a los hogares a adaptar sus decisiones de compra para preservar su economía.
La adaptación resultó en una disminución del 6% en la frecuencia de compra de productos gravados en el último trimestre, un indicador de cómo las medidas fiscales pueden influir directamente en el comportamiento del consumidor.
Consumidores prefieren lo más barato
Las cifras proporcionadas por Kantar muestran que, frente a este escenario, algunos consumidores empezaron a migrar hacia marcas más económicas, lo que se vio reflejado en un aumento del 1% en la participación de mercado de estas opciones más accesibles.
Este cambio sugiere una búsqueda de alternativas más económicas por parte de los consumidores, en un intento de equilibrar el impacto del aumento de los impuestos en su bolsillo.
Adicionalmente, el informe resalta un hecho preocupante: el incremento de impuestos no solo ha afectado de manera directa a los productos objetivo, sino que también tuvieron consecuencias sobre categorías que no estaban sujetas al impuesto. Familias que, para poder mantener el consumo de los ultraprocesados a pesar de su elevado costo, dejaron de adquirir otros productos exentos de estos gravámenes.
Esta dinámica revela cómo las políticas tributarias pueden tener efectos colaterales inesperados en el consumo general de los hogares.
Más gasto para los hogares
En términos de gasto, el estudio de Kantar muestra un incremento del 14% en el desembolso total en la canasta de alimentos ultraprocesados en comparación con el año anterior. Este dato contrarresta con un incremento del 9% en las categorías no sujetas a los nuevos impuestos, evidenciando una tendencia al alza en los costos asociados al consumo de estos productos, una tendencia que seguirá en aumento hasta al menos 2025.
La reforma tributaria y sus efectos sobre el consumo de productos ultraprocesados y azucarados representan un claro ejemplo de cómo las políticas fiscales pueden alterar las dinámicas de mercado y el comportamiento de los consumidores.
“Estas implicaciones sugieren que la industria debe comprender la dinámica específica de cada categoría y anticipar el impacto a medida que el impuesto aumente en los próximos años”, afirma el estudio de Kantar, al subrayar la necesidad de que tanto Gobierno como industria evalúen continuamente las repercusiones de estas medidas para ajustar sus estrategias.
De este modo, se pone de manifiesto la importancia de ponderar de manera cuidadosa los beneficios en salud pública que se buscan con este tipo de reformas contra el impacto económico que pueden tener en la ciudadanía, especialmente en tiempos donde el poder adquisitivo es una preocupación constante.
La reforma tributaria impulsada por el Gobierno Petro es, sin duda, un tema de gran relevancia que continuará generando debate y requiriendo análisis profundos acerca de sus efectos a mediano y largo plazo.