Policías golpearon con un casco y patearon a dos menores acusados de pandilleros: la institución los retiró

Tras la difusión de un video en redes sociales en el que se observa a unos agentes agrediendo a tres jóvenes en Soledad, área metropolitana de Barranquilla, la Policía dio a conocer que el subintendente y el patrullero que aparecen en la filmación fueron apartados de sus cargos.

En el video grabado a escondidas por el habitante de una casa aledaña al lugar de los hechos que sucedieron, al parecer, en la noche del 20 de marzo se evidencia cómo los dos uniformados golpean a varios jóvenes a los que acusaban de ser pandilleros.

Los policías aparecen en la filmación acompañados por otros civiles, que serían vecinos del sector y quienes llamaron a los uniformados por un enfrentamiento entre dos grupos de jóvenes.

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Mientras solicitan una requisa de forma violenta, los suboficiales, hoy suspendidos, propinan cachetadas, patadas, golpes con sus cascos y hasta halan del cabello a las víctimas mientras dicen: “¿Yo soy tu payaso?”, “que vaya y me denuncie tu madre”, “ahí sí no son adultos”.

Tras eso, el brigadier general Herbet Benavides, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, anunció la suspensión inmediata de los policías involucrados en la grabación, rechazó ese tipo de comportamientos por parte de integrantes de la institución y extendió una disculpa a las familias de los afectados.

“Desde el Comando de la Policía Metropolitana de Barranquilla rechazamos de manera contundente y categórica los hechos sucedidos, la noche anterior, en el municipio de Soledad, donde se presentó una inadecuada actuación dentro de un procedimiento policial”, dijo el general

Además, reveló que ya se habían tomado medidas disciplinarias pertinentes contra los implicados. “Por eso mismo, presento excusas a las familias y a la comunidad en general, porque este no es el comportamiento que caracteriza a nuestros uniformados en la Policía Metropolitana de Barranquilla. Por el contrario, nos caracterizamos por el respeto total a los derechos humanos, por el bienestar y la protección de nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes”, agregó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Aparte de la destitución de sus caros, los policías involucrados en el hecho de uso excesivo de la fuerza fueron vinculados a un proceso disciplinario en el que se determinará si sus actos ameritan una desvinculación por completo de la institución u otro tipo de sanción.

“Se han tomado decisiones. La primera de ellas, la separación del cargo de manera inmediata de estos funcionarios. Y segundo, la apertura de una investigación disciplinaria, el cual por supuesto, será desarrollada dentro del debido proceso, pero de manera expedita, para que las decisiones que en derecho correspondan se tomen de manera pronta y oportuna”, concluyó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Herbet Benavides.

En otro hecho aislado, un policía fue denunciado por un comerciante de Barranquilla de ser cómplice de extorsionistas que le exigían altas sumas de dinero para dejarlo abrir su establecimiento de comercialización de licores.

Los hechos fueron denunciados a través de redes sociales por la víctima, que relató como los extorsionistas llegaron hasta su local y lo amenazaron, y cuando llamó a la Policía para que lo ayudara, uno de los uniformados lo amenazó con ponerlo preso si no pagaba la extorsión.

“Hoy 17 de marzo, domingo, a las 2:00 a.m., vinieron unos sujetos a pedirme cervezas para yo venderle, yo me dirigí a la nevera, le traje su cerveza y uno de los individuos los cuales me pidieron la cerveza me pedía la extorsión, diciendo que donde no pague la extorsión me matan (...) El señor de apellido Barrera, no me sé el nombre, según él dice que es ayudante de la ciudadanía, del barrio, no lo está haciendo como debe ser. Entonces delante de ellos dijeron que si yo no pagaba la extorsión, me mataban, y el señor Barrera como sigue haciendo una persecución con todos los del barrio, dijo que me iba a meter preso a mí si yo hacía algo contra los hombres. ¿Eso puede ser algo justo?, que la policía del territorio no proteja mi negocio... (sic)”, relató el comerciante afectado.