En su primera declaración de gobierno, Olaf Scholz advirtió que la cohesión interna del país está en peligro

Siete días después de su elección como Canciller Federal, Olaf Scholz (SPD) presentó esta mañana su programa de gobierno de la coalición semáforos - socialdemócratas, verdes y liberales - para los próximos cuatro años en el Bundestag, en el marco de una situación epidémica compleja para Alemania.

En lo que constituye su primera declaración gubernamental, el sucesor de Angela Merkel llamó a “no perder el tiempo”. Las pautas para el rumbo futuro tuvo un llamado: “Hay mucho por hacer”.

Después de más de una hora de presentación, le sigue un debate de dos horas y media en el que el líder del grupo parlamentario de la Unión, Ralph Brinkhaus (CDU), asume por primera vez el papel de líder de la oposición, desde el partido de la ex canciller.

A las 9 en punto, Scholz se acercó al atril del Bundestag, donde hubo más aplausos de lo habitual, reflejaba la prensa nacional. El nuevo líder alemán comenzó de inmediato abordando la crisis por la pandemia del coronavirus: “Soy consciente de que estos días a veces es difícil no perder el coraje”.

Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que reduzcan los contactos, mantengan las reglas de uso de barbijos y distanciamiento, y se vacunen. En su discurso, el canciller se mostró optimista de que las cosas mejorarían: “Si ganamos esta pelea, superaremos la crisis”.

Ante las amenazas de muerte y las movilizaciones violentas de los antivacunas, que incluyen persecución a políticos, también se refirió: “No permitiremos que una pequeña minoría de extremistas desinhibidos intente imponer su voluntad a toda nuestra sociedad”. Esto será contrarrestado con todas sus fuerzas: “Nuestra democracia es una democracia defensiva”.

Lo que no mencionó en el discurso de Scholz, la posible escasez de dosis de vacunas anti Covid. ¡El próximo año volverán a faltar las dosis de vacunación! Eso fue lo que dijo ayer por la noche el ministro federal de Salud Karl Lauterbach (58, SPD) a sus compañeros ministros de estado. La campana de refuerzo acaba de comenzar y se ve amenazada por un colapso repentino frente a la escasez de suministros.

Scholz tuvo un tiempo para agradecer expresamente a su predecesora Angela Merkel (CDU), tanto por su mandato como por la transición de un gobierno a otro, que había suscitado admiración “en todo el mundo”. Especialmente el silencioso cambio de poder en Berlín fue recibido “en todo el mundo con mucha admiración y respeto”: “Gracias, Dra. Merkel”.

El canciller habló sobre la agenda de protección del clima, donde preparó a los alemanes para “cambios profundos”. “Tenemos 23 años por delante en los que debemos y vamos a salir de los combustibles fósiles”, pero al mismo tiempo prometió: “A muchas personas les gusta conducir y debería seguir así”. Sin embargo: “Las unidades deben ser climáticamente neutrales”. En 2030 debería haber 15 millones de coches eléctricos en Alemania.

Sobre todo, hizo hincapié en el progreso técnico. Este desafío permitirá Alemania volverse climáticamente neutra y mantenerse al día con la competencia mundial. “Estamos comprometidos con el Acuerdo Climático de París y contribuiremos a su éxito”, añadió.

“Se trata de sentar las bases para una nueva era tecnológica”, dijo Scholz, y anunció una década de inversiones futuras. Específicamente, anunció inversiones por valor de miles de millones en nuevos apartamentos, ferrocarriles, estaciones de carga, parques eólicos marinos, sistemas fotovoltaicos y redes eléctricas. “Para que la transformación tenga éxito, necesitamos una administración moderna que impulse el cambio en lugar de retrasarlo”, dijo Scholz.

La mayoría de las inversiones deben realizarse en forma privada, pero el gobierno se asegurará de “que las condiciones marco sean las adecuadas”. Scholz mencionó finalmente una serie de exenciones fiscales para las empresas que invierten en la protección del clima y la digitalización.

Una sociedad de respeto

El Canciller realizó un diagnóstico sobre la situación política y social alemana. En ese sentido, advirtió que “la cohesión interna y la solidaridad social en Alemania están en peligro”

Su principio rector, explicó Scholz, es “una sociedad de respeto”. Destacó que “es importante que las personas en el país se perciban como iguales entre iguales a pesar de todas sus diferencias”. “Muchas de las lesiones e insultos en nuestra sociedad son causadas por el hecho de que los ciudadanos no sienten que están siendo percibidos lo suficiente”. Scholz hizo campaña por “remediar agravios”.

El sucesor de Merkel mencionó, por ejemplo, los bajos salarios, el empleo precario sin un convenio colectivo, los alquileres disparados o las perspectivas de vida de las personas en las zonas rurales y en el este de Alemania. “Abusos como estos son, por tanto, un veneno para nuestra cohesión. Por eso los arreglaremos”, finalizó Scholz.

Tras el debate de hoy, Scholz viaja a Bruselas, donde participará en la cumbre de la denominada Asociación Oriental. Una agenda que tendrá en discusión entre los miembros de la Unión Europea, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, la República de Moldavia y Ucrania, que también abordarán la crisis con Rusia.

Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron, quienes mantuvieron la primera bilateral de la era post Merkel el viernes pasado, acordaron reunirse con el jefe de Estado ucraniano Volodimir Zelensky antes de la cumbre. El jueves, Scholz participará en su primera cumbre regular del bloque europeo como canciller.