Cuba también aplaza "hasta nuevo aviso" el alza general de los precios del transporte

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La Habana, 2 feb (EFE).- La anunciada subida de los precios de los boletos de autobús, tren, barco y avión en Cuba -medida incluida en el plan de ajuste económico y prevista para el 1 de marzo- fue suspendida "hasta nuevo aviso" luego del aplazamiento del incremento de los precios de los combustibles.

Según informó este viernes el diario oficial Granma, la decisión está ligada a la paralización del alza de los combustibles -prevista para este 1 de febrero- tras la denuncia por parte del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de un ataque informático al sistema digital de pagos de una empresa estatal.

"Los precios de la transportación de pasajeros en Cuba no se modificarán como estaba previsto, teniendo en cuenta el aplazamiento de la actualización del costo del combustible", indicó Granma.

Según los anuncios iniciales, la subida en las tarifas de los buses interprovinciales iba a ser de hasta un 400 %, de un 600 % en el caso del ferrocarril y de un 468 % para los vuelos internos en la isla. Los precios del transporte urbano e interurbano, por su parte, se iban a mantener sin cambios.

El MEP denunció este miércoles un ataque informático y agregó que la entrada en vigor del alza de los precios tendrá lugar "cuando las condiciones estén creadas", sin especificar el día.

El incremento de los precios de los combustibles -entre un 400 % y un 450 %- y del transporte público no urbano terrestre, aéreo y marítimo eran algunas de las primeras medidas de un plan avanzado en diciembre por el Gobierno cubano que busca la estabilización macroeconómica del país tras tres años de grave crisis.

El producto interno bruto (PIB) se contrajo el año pasado entre un 1 % y un 2 % -y sigue aún por debajo del nivel de 2019- y las cuentas públicas encadenarán este año, según cifras oficiales, su quinto ejercicio consecutivo con un elevado déficit fiscal (la previsión es del 18,5 % para 2024).

El país sufre una profunda escasez de bienes básicos (alimentos, medicinas, combustibles), así como frecuentes apagones, una inflación galopante y una fuerte depreciación de la moneda local en el mercado informal.

La situación se debe a la pandemia -que afectó al turismo y las divisas-, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses -que aplicó el expresidente Donald Trump y mantiene su sucesor, Joe Biden- y los errores en la política económica nacional, especialmente la llamada Tarea Ordenamiento.