El desubicado comentario sobre el Superclásico de un legislador de Neuquén en plena sesión

Se trata de Darío Martínez, hombre cercano a Máximo Kirchner que fue secretario de Energía de Alberto Fernández hasta que Sergio Massa lo reemplazó por Flavia Royón. Utilizó una desagradable frase para recordar la jugada en la que no le dieron un gol a River Plate a instancias del VAR

Compartir
Compartir articulo
La desubicada chicana de un legislador de Neuquén por el Superclásico en plena sesión

La sesión de la Legislatura de Neuquén de este miércoles tuvo un final marcado por la chicana soez del diputado Darío Martínez, quien disfrazó una consulta a la presidenta del cuerpo para lanzar una desagradable frase cuya finalidad era referirse al Superclásico que el pasado domingo le ganó Boca Juniors a River Plate.

Ya terminaba la sesión, en apariencia tranquila, cuando la vicegobernadora y presidenta de la Legislatura, Gloria Ruiz, interrumpió el cierre al recordar que Martínez había pedido la palabra.

“Perdón, diputado Martínez, ¿había pedido la palabra? Y ahí cerramos...”, fue el pie que le dio Ruiz a lo que terminó siendo un bochorno.

Martínez, a quien Máximo Kirchner ubicó en 2020 como secretario de Energía de Alberto Fernández y luego fue reemplazado por Flavia Royón apenas asumió Sergio Massa en el Ministerio de Economía, desplegó todo su chabacano repertorio, como si emitiera su mensaje desde la popular de La Bombonera que da a Casa Amarilla.

“Sí, señora presidenta. Yo era para consultar si se pudo ver lo de la lista de oradores, porque cuando es chiquita entra toda, pero cuando es muy grande no entra toda, y el otro día no entró toda y varios quedaron llorando, el domingo”, lanzó sin inmutarse, para inmediatamente sonreír, ante comentarios de sus pares, que no parecieron haberse escandalizado.

De hecho, la propia Ruiz le pregunta: “¿Usted dice, diputado, porque ganó Boca? Ah, por eso mismo. Bueno, nos vemos mañana si Dios quiere, que tengan buen descanso. Se levanta la sesión y mañana nos vemos a las 10.30″.

Darío Martínez, cuando era secretario de Energía de la Nación
Darío Martínez, cuando era secretario de Energía de la Nación

Al ser consultado sobre el motivo de su frase, Martínez, con una sonrisa aún más amplia, se dibujó una franja horizontal en el pecho con sus manos, puro orgullo xeneize.

La referencia del diputado neuquino y también ex diputado de la Nación fue a la jugada más polémica del Superclásico disputado el último fin de semana en el estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba.

Con el partido 1-1, Pol Fernández intentó rechaza de cabeza un centro en el área chica, la pelota le impactó a Cristian Lema y luego se dirigió al arco. Chiquito Romero logró rescatar el balón, pero el juez de línea Juan Pablo Belatti marcó gol en favor de River. Sin embargo, a instancias del VAR y sin ninguna imagen que determinara plenamente si la pelota ingresó en su totalidad o no al arco de Boca, el árbitro Yael Falcón Pérez invalidó la acción.

Martínez nació en Río Negro, pero construyó toda su carrera política en Neuquén. Fue concejal de la capital de esa provincia entre 2005 y 2013, cuando fue electo diputado nacional. Ya en el Congreso de la Nación, forjó una estrecha relación con Máximo Kirchner, por lo que tras haber presidido la Comisión de Energía de la Cámara baja, el hijo de los ex presidentes lo ubicó en la secretaría de Energía del gobierno de Alberto Fernández en agosto de 2020.

Mientras duró su trabajo en el gobierno de Fernández, se destaca un duro enfrentamiento que mantuvo con Martín Guzmán, a quien acusó de haberle recortado fondos “dejando absolutamente desfinanciada” a su Secretaría.

“En el ejercicio de mis funciones como secretario de Energía, consciente de las necesidades que se deben afrontar durante el corriente mes para mantener los servicios básicos imprescindibles y actividades críticas vinculados a mi área, es que por la presente rechazo el recorte impuesto por los techos de caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica”, manifestó en una carta pública dirigida a quien era ministro de Economía.

Entre esas “consecuencias desastrosas”, vaticinaba “una crisis por falta de combustibles para alimentar las centrales térmicas del país”.

Con aspiraciones de ser gobernador neuquino, se mantuvo en Energía hasta que Massa reemplazó a Guzmán y colocó en su lugar a Royón, una funcionaria más cercana a su espacio dentro de la interna de la coalición que gobernaba.