La salud emocional infantil en riesgo en Perú: 50% de los niños en peligro de tener problemas en un futuro

Un estudio revela que la mitad de los niños peruanos menores de 6 a 17 meses están en riesgo emocional, destacando la importancia de abordar este problema para garantizar un desarrollo saludable

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La salud emocional infantil en riesgo en Perú: 50% de los niños en riesgo de tener problemas en un futuro
La salud emocional infantil en riesgo en Perú: 50% de los niños en riesgo de tener problemas en un futuro

La salud emocional de las niñas y niños constituye un pilar fundamental para su desarrollo integral y su capacidad de afrontar los desafíos de la vida. Cuando esta se ve comprometida, las repercusiones pueden ser de largo alcance, afectando su bienestar general, su desempeño académico y su habilidad para establecer relaciones saludables.

En Perú, se estima que el 50% de los menores de 6 a 17 meses se encuentran en riesgo de sufrir alteraciones en su bienestar emocional, lo que puede dificultar su capacidad para adaptarse a nuevas situaciones y gestionar sus emociones. Esta preocupante situación se refleja en la evaluación de Competencias Socioemocionales de Niños e Indicadores de Salud Mental de Cuidadores (ECIC), llevada a cabo por Copera Infancia en colaboración con la Fundación Baltazar y Nicolás y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Diego Portillo, especialista de la organización, destaca que el bienestar emocional implica más que simplemente estar feliz; también implica la capacidad de manejar el estrés, regular las emociones y establecer relaciones saludables. Además, señala que, aunque los niños en esta etapa son demasiado pequeños para expresar sus emociones verbalmente, son sumamente receptivos al entorno que los rodea.

“El estrés familiar, la falta de apoyo emocional y otros factores dejan una huella profunda en su bienestar emocional y su desarrollo general. Además, los padres y cuidadores pueden tener dificultades para responder de manera sensible a las necesidades emocionales del niño, lo que perjudica la calidad de los vínculos tempranos, el desarrollo de la confianza y la seguridad del niño”, añade.

Desde la perspectiva de los padres

La salud emocional infantil en riesgo en Perú: 50% de los niños en riesgo de tener problemas en un futuro
La salud emocional infantil en riesgo en Perú: 50% de los niños en riesgo de tener problemas en un futuro

El estudio revela que el 28.8% de los cuidadores informa que su niño es irritable o difícil de calmar, lo que indica dificultades en la armonía de las relaciones entre padres e hijos. Además, el 28.9% no sigue rutinas de cuidado, las cuales son esenciales para proporcionar un sentido de seguridad y estabilidad en esta etapa de desarrollo.

Portillo enfatiza que estos problemas no solo afectan el presente de los niños, sino que también tienen un impacto duradero en su salud mental a lo largo de sus vidas. Es crucial que la sociedad reconozca la importancia del bienestar emocional de las niñas y niños desde una edad temprana y tome medidas para protegerlo. Proporcionar un entorno seguro y de apoyo para los niños pequeños y sus familias es fundamental para sentar las bases de un desarrollo saludable y un futuro prometedor.

El especialista subraya la necesidad de que los responsables de tomar decisiones consideren la intervención en la infancia como una acción integral, coordinando esfuerzos en todos los niveles de gobierno y promoviendo el trabajo intersectorial para asegurar que los servicios lleguen de manera oportuna a la ciudadanía. Es imperativo que las necesidades socioemocionales sean visibles en las intervenciones de primera infancia, incluso considerando el abordaje de la salud mental de los cuidadores como un pilar valioso del desarrollo integral de los niños.

“Una de las principales debilidades en las intervenciones en primera infancia es que las necesidades socioemocionales casi están invisibles y esto debe cambiar, considerando incluso el abordaje de la salud mental de los cuidadores cómo un pilar fundamental del desarrollo integral de los niños”, finaliza Portillo.

La falta de la leche materna

Fotografía de archivo en la que se registró a una madre lactante en una sala habilitada para la recolección de leche materna, en San Salvador (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura
Fotografía de archivo en la que se registró a una madre lactante en una sala habilitada para la recolección de leche materna, en San Salvador (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura

En el transcurso de cuatro décadas, desde que el Perú abrazó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, la lactancia en la primera hora de vida ha disminuido de un 49.6% en 2021 a un 46.6% en 2022. Esto indica que más de la mitad de los recién nacidos no reciben leche materna en ese momento crucial. Además, las estadísticas ponen de manifiesto que solo el 65.9% de los bebés son amamantados durante los primeros seis meses de vida, con una disparidad evidente entre zonas urbanas y rurales, así como entre madres con diferentes niveles de educación. La necesidad de implementar estrategias como lactarios en lugares de trabajo se hace evidente.

Paralelamente, un estudio del Ministerio de Salud revela que la doble carga de malnutrición en el país conllevó un costo económico significativo en 2019. La lactancia materna, considerada una intervención efectiva, puede contribuir a prevenir tanto la desnutrición como el sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, a pesar de la existencia de 200 establecimientos estatales certificados como promotores de la lactancia exclusiva, la presencia de fórmulas lácteas en el mercado sigue siendo una realidad palpable. Esto, sumado a la limitada protección legal para las madres trabajadoras informales, evidencia la urgencia de implementar políticas inclusivas que aborden estas problemáticas de manera integral y efectiva.