Hay un nuevo cambio en las formas de contratación en México; esto debe aparecer en un contrato

La reciente reforma laboral en México se enfoca en la protección de los derechos de los trabajadores. Uno de sus principales objetivos es fomentar un ambiente laboral más justo y equitativo. La incorporación de regulaciones más estrictas para las empresas y el fortalecimiento de los derechos laborales se originó debido a la necesidad de terminar con la informalidad en el país.

Este cambio normativo impacta en la manera en que las empresas operan y gestionan sus recursos humanos y ofrece una nueva perspectiva sobre el reparto de utilidades. La obligatoriedad de registrar a los trabajadores bajo el esquema de empleo directo, a menos que se trate de servicios especializados, implica un reconocimiento directo de sus contribuciones y un reparto de beneficios más justo.

La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) indica que el artículo 15 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) fue modificado para prohibir la subcontratación de personal, excepto en casos de servicios u obras especializadas que no formen parte del objeto social ni de la actividad económica principal de la empresa. Esto también beneficia a los trabajadores en aspectos como el reparto de utilidades, que se paga entre el 30 de mayo e inicios de junio.

La reforma establece que las empresas deben registrar a las y los trabajadores que antes eran contratados bajo el esquema de subcontratación como propios, siempre y cuando su trabajo no corresponda a servicios especializados fuera del giro principal de la empresa. Aquellas labores consideradas especializadas deben inscribirse en el Registro de Prestadoras de Servicios u Obras Especializadas (REPSE), de acuerdo con la Secretaría del Trabajo.

Aquellos empleados que enfrenten problemas para recibir este beneficio económico pueden buscar apoyo en la Profedet, contactándola a través de los números 800 717 2942, 800 911 7877, o bien, enviando un mensaje vía WhatsApp al 5514 84 8737. Con estas acciones, se busca fortalecer la protección y los derechos de los trabajadores en México, asegurando que las modificaciones legislativas se traduzcan en beneficios tangibles para ellos.

En las discusiones sobre las condiciones laborales en el país, también se ha considerado la iniciativa de reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas e incrementar los días mínimos de descanso obligatorio, con el objetivo de respetar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los empleados. Estos cambios reflejan se han enfocado en evitar la informalidad y mejorar el bienestar de los trabajadores.