Cuál es el lugar más caluroso de la CDMX, esto dice un estudio de la UNAM

Pese a que se registraron algunos días nublados y con pequeños chubascos, la CDMX continúa registrando altas temperaturas en el punto más alto del sol. Sin embargo, de acuerdo con una investigación de la UNAM, existen algunos puntos en donde hay una sensación térmica más alta por lo que hay que tener mayor cuidado al momento de transitar por ahí.

Las llamadas ‘islas de calor’ son uno de los tantos efectos que se han detectado desde que se inició el análisis del cambio climático en zonas urbanas. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, estas se destacan por ser lugares en donde la temperatura es mucho más alta que sus alrededores y, si bien se han detectado en mayor medida en las ciudades, las áreas rurales también pueden verse afectadas por ellas.

En ese sentido, expertos han detectado que hay puntos específicos de la Ciudad de México que registran una ola de calor más alta que en otras localidades y aunque en lugres donde la naturaleza impera ésta misma busca mecanismo para regular el ascenso o descenso del calor, para lugares como la CDMX es mucho más complicado.

Durante los últimos meses, los capitalinos han presenciado el aumento de la temperatura generando descontrol en las actividades cotidianas, no obstante, hay puntos específicos en donde las condiciones hacen que rebase los máximos registrados por los termómetros.

Una de las localidades más afectadas es la Reserva del Pedregal de San Ángel, al sur de la Ciudad de México, en donde se puede percibir un suelo rocoso, característica que hace que se ubique una isla de calor pues al no haber humedad en el ambiente el calentamiento incrementa.

No obstante, el corazón de la capital mexicana, el Centro Histórico, aunque se encuentra cerca de zonas como el Bosque de Chapultepec y la Alameda Central, es el sitio más caliente, así lo detectó la Red de Meteorología y Radiación Solar de la Sedema (RedMet). La Merced, se destacó en la investigación pues cuenta con la temperatura más alta respecto a sus alrededores.

“El Centro Histórico es el centro de una isla de calor urbana, es un mecanismo que surgió luego de haberse desplazado la cobertura natural original por una de asfalto y concreto, lo que dio paso a que la energía solar se redistribuyera”, explicó el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Víctor Barrandas.

Los especialistas advierten que el Zócalo se ha convertido en el punto más calientes de la ciudad debido a que se concentra una gran cantidad de comercios y gente, pero carece de áreas verdes que puedan contrarrestar los efectos de estos dos agentes.

Debido a ello, como respuesta, aunque no inmediata, la única solución sería implementar una plantación masiva de árboles para que éstos puedan obtener la energía necesaria por parte del sol y así evitar que pisos y paredes se sobrecalienten.