Así luce hoy Salón México, lugar donde Emilio ‘El Indio’ Fernández aprendió a bailar en CDMX

Muchos artistas de la Época del Cine de Oro Mexicano visitaron este lugar

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(Archivo/Fonoteca Nacional/X)
(Archivo/Fonoteca Nacional/X)

Durante la Época del Cine de Oro Mexicano, muchos lugares de la CDMX se volvieron representativos. Pues algunos eran visitados por los artistas de más renombre y unos cuántos más albergaron memorables filmaciones de películas, como fue el caso de Salón México, donde Emilio ‘El Indio’ Fernández aprendió a bailar.

De acuerdo con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México esta particular lugar era un enorme salón de baile en el cual principalmente se practicaba danzón. El sitio estaba dividido en varios salones y, según los registros de la institución, en estos se podía ver la diferencia de clases sociales.

“El salón principal estaba reservado para quienes mejor bailaban, y el resto de los salones, en categorías descendentes, para quienes todavía no eran expertos danzoneros. Allá arriba se bailaba, se vendía cerveza por cartones, se marcaban territorios, se hacían conquistas”, dice el escrito.

Foto: Twitter @Martn45877692
Foto: Twitter @Martn45877692

¿El Indio Fernández aprendió a bailar ahí?

De acuerdo con un artículo publicado en la revista Archipiélago de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Salón México que estaba ubicado en las calle del Pensador Mexicano número 16, antigua del Recabado, colonia Guerrero, se inauguró el 20 de abril de 1920.

Al lugar que también era popularmente conocido como El Marro iban desde políticos, hasta otros artistas.

La publicación resalta que fue en ese sitio donde el Indio Fernández, Miguel Inclán y Rodolfo Acosta aprendieron a bailar, pues ahí se fimró la película Salón México.

¿Cómo luce hoy ‘El Salón México’?

Aunque este lugar tenía el potencial para seguir siendo un clásico espacio de dispersión para los capitalinos, en 1962 un hombre conocido como Ernesto P. Uruchurtu hizo que el lugar dejara de existir.

(google maps/Fonoteca Nacional/X)
(google maps/Fonoteca Nacional/X)

“Los supuestos murales pintados por Diego Rivera, desaparecieron; los músicos, los bailadores, los empleados y los meseros, buscaron otros salones; también las pirujas de las accesorias del entorno fueron emigrando hacia otros lugares, hasta que por fin, acorraladas, buscaron lugares como Tomatlán, La Merced o las estaciones del metro cercanas a esta zona”, señala la revista.

Actualmente ya no existe este lugar, pero en la zona hay un pequeño mercadito y la calle cuenta con diversas casas.