Proponen dar créditos a bajo costo para estudiantes universitarios

La senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano propuso redirigir el 1% del presupuesto educativo  para facilitar créditos educativos accesibles, permitiendo a los estudiantes de nivel superior concluir sus estudios.

Esta iniciativa busca modificar la estructura presupuestaria actual en beneficio de la educación superior en México.

Según el planteamiento de la senadora Abreu, el sistema propuesto para el retorno de estos créditos mitigaría cualquier riesgo de pérdida por parte del Estado.

Se instaurarían mecanismos que aseguren el reembolso de los préstamos otorgados a los estudiantes, quienes podrían empezar a saldar su deuda una vez concluidos sus estudios profesionales.

Este esquema no solo promete mantener la viabilidad financiera de los fondos públicos sino también reforzar el acceso a la educación superior.

La situación educativa en México alcanza un punto crítico, siendo el país con el menor porcentaje de ciudadanos con educación superior entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Un informe del 2022 de esta organización, titulado “Panorama de la Educación”, revela que solo un 45% de los mexicanos han alcanzado este nivel de estudios.

Además, México se posiciona en séptimo lugar dentro de la OCDE en cuanto a la tasa de jóvenes de entre 14 a 28 años que ni estudian ni participan en el mercado laboral, afectando severamente sus futuras oportunidades de desarrollo personal y contribución al desarrollo socioeconómico del país.

La iniciativa de la senadora Abreu se enmarca en un esfuerzo por garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación y enfrentar desafíos futuros como el crecimiento económico, la equidad social y la fortaleza de la democracia en México.

A través de una planificación eficaz y el ejercicio responsable de los recursos públicos, se aspira a crear un entorno más propicio para el progreso educativo y, en última instancia, mejorar las perspectivas de desarrollo integral del país.

En México hay un total de aproximadamente 3,725 instituciones de educación superior, que incluyen universidades públicas y privadas, tecnológicos, institutos politécnicos, y otras instituciones que ofrecen programas de licenciatura, ingeniería, y otros niveles equivalentes al nivel superior.

En cuanto al número de estudiantes, se estima que alrededor de 4.4 millones de estudiantes están inscritos en el nivel superior.

En las universidades públicas, el costo puede ser relativamente bajo, ya que el gobierno subsidia una gran parte de la educación superior.

Algunas universidades públicas incluso han implementado políticas de cuotas mínimas o exención de pagos para estudiantes de bajos recursos, buscando garantizar el acceso a la educación superior.

Por otro lado, en las universidades privadas, el costo es considerablemente mayor. La colegiatura puede variar ampliamente, desde aproximadamente 20 mil hasta más de 100 mil pesos por semestre, dependiendo de la institución y la carrera elegida. Programas en áreas como medicina, derecho o ingeniería, especialmente en universidades privadas de alto prestigio, pueden alcanzar costos aún más elevados.

Además de las colegiaturas, los estudiantes deben considerar otros gastos como inscripciones, material de estudio, transporte, y alojamiento, especialmente si estudian lejos de su lugar de origen, lo que puede incrementar significativamente el costo total de la educación superior.

En términos de nivel educativo universitario, México ha enfrentado desafíos al compararse con otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Tradicionalmente, el país ha ocupado posiciones más bajas en cuanto a la proporción de adultos (entre 25 y 64 años) que han completado la educación terciaria o universitaria.

Según datos recientes de la OCDE, México está entre los últimos lugares de los países miembros en términos de porcentaje de la población adulta que ha alcanzado un nivel educativo universitario, situándose por encima del 20%, mientras que el promedio de la OCDE es superior al 40%.

Esta situación refleja diversos factores, entre ellos barreras económicas, desigualdad en el acceso a la educación de calidad desde niveles básicos, y variabilidad en la calidad de la educación superior ofrecida a nivel nacional.

Además, aunque el número de graduados universitarios en México ha aumentado en los últimos años, aún enfrenta el reto de mejorar tanto la cobertura como la calidad y pertinencia de sus programas de educación superior para cerrar la brecha con otros países de la OCDE.