Así fue la vez que Selena Quintanilla cautivó a Verónica Castro con obsequios hechos a mano

En 1992, Selena Quintanilla, la inolvidable “Reina del Tex-Mex”, junto a su banda, marcó un hito en la televisión mexicana al ser invitada al programa “Y Vero América, ¡Va!”, conducido por la reconocida actriz Verónica Castro, conocida principalmente por su rol en la telenovela “Rosa Salvaje”.

Este evento, cargado de significado cultural y musical, no sólo destacó por la presencia enérgica y carismática de Selena sino también por el intercambio cultural que promovió en vivo ante miles de espectadores.

El programa se convirtió en un escenario donde Selena desplegó su talento y simpatía, interpretando temas como “Siempre estoy pensando en ti” y “Baila esta cumbia”, ataviada con un estilismo que incluía un bustier con detalles de “animal print” de leopardo, captando la atención del público con su energía y carisma inconfundibles. La banda, siguiendo la estética de su líder, complementó la atmósfera con su presencia y musicalidad, creando un espectáculo memorable.

Durante la transmisión, la interacción entre Selena y Verónica Castro fue uno de los puntos culminantes, destacando la química entre ambas mientras la conductora se movía al ritmo de la música, demostrando el impacto de Selena más allá de las fronteras lingüísticas y culturales.

Sin embargo, un momento de tensión surgió cuando durante la entrevista se abordaron preguntas sobre la relación entre Selena y Chris Pérez. Y es que a pesar de que Selena y su familia habían acordado no revelar que la cantante había contraído nupcias con su guitarrista para evitar posibles impactos negativos en su popularidad, la conductora cuestionó a la pareja sobre su relación debido a la cercanía que notó entre ellos.

Durante su aparición en el programa, Selena regaló a Castro una bolsa negra en nombre de su club de fans “La Carcacha”. Pero el detalle no terminó ahí; la artista también compartió un conjunto de bisutería que ella misma había creado, compuesto por aretes de flor, un cinturón y un sombrero.

Un año más tarde, en 1993, Selena volvió a sorprender a Castro durante su participación en el programa “Furia musical”. En esta ocasión, la cantante de “Bidi bidi bom bom” presentó a la conductora un regalo aún más personal: un atuendo diseñado por ella consistente en una minifalda y chaqueta con el mismo estampado, lo que denotó el multifacético talento de la cantante.

Verónica Castro, conmovida por el gesto, prometió lucir el atuendo en un futuro programa, mostrando su aprecio y admiración por Selena no sólo como artista, sino como diseñadora.

Selena Quintanilla no solo dejó un legado musical sin precedentes sino que también marcó una época en la moda, convirtiéndose en un ícono de estilo que continúa influenciando a generaciones. Selena fusionó a la perfección su identidad cultural y musical con sus elecciones de moda, creando looks que eran tanto atrevidos como emblemáticos.

Su estilo se caracterizaba por una mezcla de glamour, sensualidad y accesibilidad. Los atuendos de Selena a menudo incluían bustiers adornados, que ella misma diseñaba, faldas ajustadas, trajes de dos piezas con pantalones de talle alto y chaquetas, y accesorios llamativos. Se atrevía a experimentar con colores vibrantes, estampados y texturas, lo cual la distinguía dentro y fuera del escenario.

El bustier se convirtió en una de sus señas de identidad más reconocibles. Empezó a usarlos porque le permitían moverse libremente en el escenario, pero rápidamente se convirtieron en una parte esencial de su look, innovando con diferentes materiales como pedrería, telas metalizadas y diseños personalizados que reflejaban su personalidad audaz y creativa.

Además de ser una innovadora en el escenario, Selena llevó su pasión por la moda más allá, al abrir dos boutiques denominadas Selena Etc. en Texas. Estas tiendas no solo vendían ropa y accesorios, sino que también ofrecían servicios de salón de belleza. Ella estaba muy involucrada en el diseño de las prendas que se vendían, mostrando su visión única y su deseo de hacer que la moda fuera accesible para sus fans.

Selena también es recordada por su atuendo icónico para los premios Grammy en 1994, donde lució un deslumbrante conjunto de pedrería color blanco. Este look resumía la esencia de Selena: elegante, moderna y siempre fiel a sí misma.