Diego Armando Maradona, una leyenda indiscutible del fútbol mundial, dejó un legado imborrable en la historia del deporte. Sin embargo, entre sus grandes logros, quedó una deuda pendiente: dirigir al América en la Liga MX.
Durante su etapa como entrenador de Dorados de Sinaloa, Maradona no ocultó su admiración por las Águilas del América y confesó en una entrevista su anhelo de dirigir al equipo azulcrema. “El campeonato mexicano siempre fue atractivo. Cuando estaba de técnico, soñaba con que el América me llamara para entrenarlo, porque había venido Ruggeri, Romano”, comentó el ‘Pelusa’.
Su paso por Dorados fue destacado, obteniendo dos subcampeonatos de la Liga de Ascenso MX, ambos perdidos ante el Atlético San Luis. Maradona llegó al equipo sinaloense en medio de una crisis de resultados, pero logró revertir la situación, llevando al equipo a los puestos protagónicos del campeonato y dejando una marca positiva en su gestión.
A lo largo de su estancia en Dorados, Maradona dirigió un total de 34 partidos, con un balance de 18 victorias, ocho empates y ocho derrotas. Sin embargo, su salida del equipo se debió a motivos de salud, ya que necesitaba someterse a una operación en el hombro y la rodilla, priorizando su rehabilitación por encima de su trabajo como entrenador.
Aunque no logró concretar los objetivos de ascender a la Liga MX, la directiva de Dorados quedó satisfecha con su desempeño como técnico. Se valoró su enfoque y dedicación al trabajo, así como su respeto hacia el club y sus aficionados, dejando de lado cualquier polémica que pudiera empañar su legado como director técnico.
El sueño de dirigir al América en la Liga MX nunca se materializó para Maradona, pero su pasión por el fútbol y su contribución al deporte seguirán siendo recordadas y valoradas por generaciones venideras. Su legado perdurará en la memoria de los aficionados, y su sueño inconcluso quedará como un testimonio más de su grandeza en el mundo del fútbol.