¿Fue infiel? Franco Escamilla es tundido en redes por un supuesto engaño a su esposa

Recientemente, Franco Escamilla, conocido comediante y actor de doblaje, se ha encontrado en el centro de un torbellino de controversia en las redes sociales. Una imagen suya junto a su esposa Gabriela Salazar, con quien lleva un matrimonio de más de dos décadas, desató un intenso debate online bajo la presunción de una infidelidad que, tras una investigación más profunda, resultó ser infundada. A lo largo de la jornada, diversos usuarios exigieron mayor claridad sobre las acusaciones que circulaban sin fundamento, elevando el nombre de Escamilla a los más discutidos en la plataforma X, antes conocida como Twitter.

La controversia surgió a partir de una fotografía publicada en Facebook, acompañada de comentarios que cuestionaban la fidelidad de Escamilla a su pareja. Esta acusación, sin embargo, carecía de pruebas concretas que la respaldaran. A pesar de la tendencia que ganó en las redes, y luego de varias horas de especulación, se llegó a la conclusión de que todo se trataba de un rumor sin sustento. Lejos de apaciguarse, esta situación incitó a varios creadores de contenido a generar historias y chistes sobre el tema, aunque ninguno aportaba información verificable sobre el origen de la acusación ni detalles adicionales sobre el asunto.

Franco Escamilla ha mantenido silencio respecto a las especulaciones, no ha realizado declaraciones públicas ni ha participado activamente en redes sociales para aclarar o comentar sobre las insinuaciones de su supuesta infidelidad. Esta ausencia de comunicación por parte del comediante solo ha aumentado la expectativa y la preocupación entre los internautas y sus seguidores, quienes permanecen atentos a cualquier actualización o respuesta oficial que pueda surgir en torno a este tema.

El comediante Franco Escamilla compartió en una entrevista con Yordi Rosado los detalles sobre cómo conoció a su esposa Gabriela Salazar. La singular historia de amor se remonta a los días en que Escamilla, aun sin consolidarse en el mundo del entretenimiento, encontró apoyo y compañía en Gabriela, quien lo acompañó mientras cantaba en restaurantes de Monterrey para obtener algunas propinas. Esta revelación tuvo lugar en el programa “La Mesa Reñoña” en 2017, donde mencionó la conocida anécdota de “los 9 pesos” y el compromiso que hizo con Gabriela en aquel entonces.

Durante esta charla, Escamilla mencionó el cómo, a pesar de las dificultades económicas y teniendo tan solo 50 pesos para gasolina, Gabriela estuvo dispuesta a acompañarlo a cantar entre las mesas de un restaurante con la condición de que, con lo que recolectaran, podrían disfrutar de una salida juntos, sea al cine o por unos tacos. Esta actitud de Gabriela dejó una impresión duradera en Escamilla, quien admiró su lealtad y compañía en momentos de incertidumbre financiera. Franco resaltó la importancia de Gabriela en su vida con una promesa de dedicación y compartir que mantiene hasta la fecha.

Además, el comediante relató que conoció a Gabriela en el coro de la iglesia, destacando que, en ese momento, ambos tenían otras parejas. Aunque Franco bromeó sobre ser “la única ocasión que le bajé la novia a alguien”, subraya la conexión especial que desarrolló con Gabriela desde esos días iniciales en el coro. La pareja ha demostrado, a través de los años, que la base de su relación se cimentó en momentos de genuina simplicidad y apoyo mutuo, más allá de las circunstancias.

La historia de amor entre Franco Escamilla y Gabriela Salazar resalta no solo por su inicio en circunstancias humildes sino también por la promesa de lealtad y apoyo incondicional que Escamilla expresó hacia Gabriela, asegurando que, de ganar 10 pesos, 9 serían para ella. Este compromiso ha perdurado a lo largo de los años, fortaleciendo su relación a medida que Escamilla ascendía en su carrera hasta convertirse en uno de los comediantes más reconocidos de México.