En CDMX y Guerrero, le negaron el aborto a mujer que demostró problemas en su embarazo

Las primera negativa en aquel estado se basó en “objeción de conciencia” por parte del personal médico

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La CNDH determinó las negativas por parte de las instituciones de salud fueron una violación a los derechos humanos. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo).
La CNDH determinó las negativas por parte de las instituciones de salud fueron una violación a los derechos humanos. (AP Foto/Marco Ugarte, Archivo).

Una mujer en Acapulco, Guerrero, enfrentó la negativa del Hospital General de Acapulco y del Instituto Nacional de Perinatología (Inper) para realizar un aborto, a pesar de presentar complicaciones en su embarazo en 2019. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que la afectada sufrió violencia obstétrica y discriminación de género, urgiendo una reparación del daño al hospital y al Inper.

La situación comenzó cuando la mujer acudió al hospital en Guerrero para evaluación y posteriormente fue canalizada al Inper en la Ciudad de México (CDMX). En esa institución, recibió un diagnostico negativo respecto a su embarazo, pues se detectaron malformaciones en el feto, entre ellas un “quiste interhemisférico”.

La CNDH determinó una violación a los derechos humanos

En respuesta al deseo de interrumpir su embarazo, la mujer enfrentó la negativa del personal médico basada en “objeción de conciencia”. A pesar de los esfuerzos de la implicada por realizar el procedimiento en febrero de 2020, ambos médicos que la atendieron rechazaron practicar el aborto. La negativa del equipo médico resultó en el nacimiento de una niña, quien falleció tres días después debido a sus padecimientos.

La CNDH ordenó al estado de Guerrero una compensación para la mujer y terapia psicológica tras el fallecimiento de su bebé. (CNDH).
La CNDH ordenó al estado de Guerrero una compensación para la mujer y terapia psicológica tras el fallecimiento de su bebé. (CNDH).

La CNDH identificó fallas en el trato proporcionado por el personal del Inper, y lo acusó de no considerar los antecedentes clínicos: dos embarazos anteriores terminados en muerte fetal y malformaciones. Según el organismo, esta omisión contribuyó a efectos devastadores en la salud psicoemocional de la víctima, a quien forzaron a enfrentar un alumbramiento indeseado. Como medidas correctivas, se recomendó al Inper y a la Secretaría de Salud de Guerrero brindar atención psicológica y tanatológica a la mujer, así como capacitación en derechos de gestantes y bioética al personal médico e iniciar una campaña informativa sobre el aborto seguro.

Este incidente subraya la relevancia de garantizar la atención adecuada y respetuosa en el sector salud, respetando las decisiones de las mujeres en base a su bienestar y derechos. La resolución de la CNDH representa un llamado a mejorar las prácticas médicas y la sensibilidad hacia las necesidades de las pacientes en situaciones críticas.