Qué pasa si comes albaricoques todos los días

Son unos estupendos aliados para tratar la hipertensión arterial y reforzar nuestro sistema inmunológico gracias a su contenido en vitamina C

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Albaricoques (Shutterstock)
Albaricoques (Shutterstock)

Los albaricoques son unas frutas muy valoradas en diversas culturas tanto por su exquisito sabor como por sus beneficios para la salud, y es que sus propiedades abarcan desde el control de la hipertensión hasta una mejora de la digestión. Por ello, muchas personas optan por incorporar los albaricoques en su dieta diaria y obtener así todos los nutrientes que proporciona esta fruta.

Una de las principales cualidades de los albaricoques es su capacidad para controlar la hipertensión. Consumir albaricoques de forma regular puede ayudar a mantener la presión arterial dentro de unos niveles saludables gracias a su alto contenido de potasio: 293mg por cada 100g, según la Fundación Española de Nutrición (FEN). Este mineral es esencial para regular la presión arterial y contrarrestar los efectos del sodio en el cuerpo, lo que convierte a los albaricoques en un aliado invaluable para aquellos que luchan contra la hipertensión.

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Además de su capacidad para controlar la presión arterial, los albaricoques cuentan con propiedades digestivas gracias su rico contenido en fibra dietética, un nutriente esencial para mantener un sistema digestivo saludable. La fibra ayuda a promover la regularidad intestinal, prevenir el estreñimiento y mantener la salud de la microbiota intestinal, lo que contribuye a una digestión más eficiente y una mejor absorción de nutrientes. Por ello, consumir albaricoques puede ayudar a aliviar los problemas digestivos y promover la salud gastrointestinal en general.

Otro aspecto destacado de los albaricoques es su impresionante contenido de vitamina C, que actúa como un poderoso antioxidante desempeñando un papel crucial en la salud del sistema inmunológico. Consumir alimentos ricos en vitamina C, como los albaricoques, puede ayudar a fortalecer las defensas del cuerpo contra enfermedades e infecciones, reduciendo el riesgo de resfriados, gripes y otras enfermedades virales. Además, también es importante para la salud de la piel, la cicatrización de heridas y la producción de colágeno, lo que contribuye a una piel radiante y juvenil.

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En esta línea, la FEN reseña el aporte de potasio, un mineral esencial para la regulación del equilibrio de líquidos, la contracción muscular y la transmisión de señales nerviosas. Mantener niveles adecuados de potasio es crucial para la salud cardiovascular, la función muscular y la salud en general. Los albaricoques, con su rico contenido de potasio, son una opción excelente para incluir en una dieta equilibrada que promueva la salud del corazón y el bienestar general en el día a día.

Otra de los beneficios que el consumo regular de esta fruta aporta a la salud son los flavonoides, unos compuestos vegetales con poderosos efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Uno de estos flavonoides es la quercetina, como explica la FEN, una flavona que se ha asociado con una variedad de beneficios, que van desde la protección contra enfermedades cardiovasculares hasta la reducción del riesgo de cáncer. La quercetina, junto con otros flavonoides presentes en los albaricoques, puede ayudar a combatir el estrés oxidativo, reducir la inflamación y proteger contra el daño celular, lo que contribuye a una mejor salud en general.

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Todos estas propiedades convierten a los albaricoques en una fruta digna de incorporar en una dieta equilibrada, ya sean para disfrutarlos frescos, secos, en conserva o como ingrediente en infinidad de recetas gastronómicas.