Serpiente india amenaza con robarle el título a la Titanoboa del ofidio más grande en el mundo

La Vasuki Indicus recibe su nombre de la serpiente que, según el relato, rodeó el cuello de la deidad hindú Shiva

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De momento es difícil determinar qué serpiente tuvo un mayor tamaño, pero la discusión se encuentra abierta - crédito Freepik
De momento es difícil determinar qué serpiente tuvo un mayor tamaño, pero la discusión se encuentra abierta - crédito Freepik

Hasta hace 34 millones de años por Asia, África, Europa e India serpenteó la ofidio gigante, descubierta por el Instituto de Tecnología Roorkee, bajo un estudio liderado por los paleontólogos Debajit Datta y Sunil Bajpai en el estado indio de Gujarat.

Al igual que la mítica Titanoboa, que con 15 metros se devoraba a sus presas de un solo mordisco en la zona norte de Colombia, la recién descubierta Vasuki Indicus se encontraban en una mina de lignito o carbón, en donde, a partir de 27 vertebras, logró reconstruirse un modelo de su cuerpo cilíndrico.

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Los investigadores de Roorkee señalaron en su estudio que, en vida, pudo haber alcanzado de entre 11 a 15 metros de longitud y que, al igual que la Titanoboa colombiana atacaba a sus presas no con veneno, sino con la fuerza y el peso de su estructura corporal:

“A pesar de las incertidumbres asociadas al mecanismo locomotor de Vasuki, quizás era demasiado grande para ser un forrajeador activo y era más probable que fuera un depredador de emboscada que sometía a su presa mediante constricción, similar a las anacondas modernas y a los pitónidos de gran cuerpo”.

De momento es difícil determinar qué serpiente tuvo un mayor tamaño, pero la discusión se encuentra abierta - crédito SCIENTIFIC REPORTS/DATTA ET AL
De momento es difícil determinar qué serpiente tuvo un mayor tamaño, pero la discusión se encuentra abierta - crédito SCIENTIFIC REPORTS/DATTA ET AL

La serpiente, que recibe su nombre de la ofidio que, según el relato, rodeó el cuello de la deidad hindú Shivatendría, tendría unas vertebras de menor tamaño que las de su prima lejana en el continente americano, pero aun así, hay quienes señalan que pudo tener un cuerpo de mayor longitud.

“Cabe destacar que las estimaciones de mayor longitud corporal de Vasuki parecen superar a las de Titanoboa, a pesar de que las dimensiones vertebrales del taxón indio son ligeramente inferiores a las de Titanoboa. Reconocemos que esta observación puede ser un reflejo de los diferentes conjuntos de datos utilizados para formular las ecuaciones predictivas”.

Sin embargo, es, de momento, difícil determinar qué serpiente tuvo un mayor tamaño, pero la discusión se encuentra abierta, tal y como llegó a sugerir en entrevista para El Tiempo, el paleontólogo colombiano Edwin Cadena, quien participo de las excavaciones en las que fue descubierta la Titanoboa.

“El debate aquí es parte del aprendizaje y del ejercicio de la ciencia. Si no hay discusión, debate y confrontación en las hipótesis que se formulan, en los datos que se obtienen, pues no hay una construcción de un conocimiento científico sólido y verificable por diferentes fuentes, eso es lo chévere de la discusión y los debates”.

Descubrimiento de tortuga gigante sugeriría que Colombia tuvo un único gran ecosistema en el Paleoceno-Eoceno

En un hallazgo realizado en el departamento de Boyacá, paleontólogos descubrieron nuevos fósiles de la tortuga gigante Puentemys mushaisaensis en el municipio de Socha, sugiriendo que hace 57 millones de años, el país suramericano estaba interconectado por lagos y poseía cordilleras de muy baja altitud.

Este estudio, publicado el 24 de abril de 2024 en la revista PeAPA de la Asociación Paleontológica Argentina, arroja luz sobre la geografía prehistórica de Colombia, contribuyendo significativamente al entendimiento del paisaje paleoecológico del territorio.

La Puentemys mushaisaensis  convivió con la titanoboa y el cocodrilo gigante - crédito Tortugas fundación
La Puentemys mushaisaensis convivió con la titanoboa y el cocodrilo gigante - crédito Tortugas fundación

La investigación, liderada por Edwin Cadena, paleontólogo y académico, junto a la colaboración de científicos colombianos y estadounidenses y el pintor Byron Benítez, quien ha localizado la mayoría de estos fósiles, revela datos fascinantes sobre la antigua fauna del país. Este descubrimiento en Socha, ubicado a 500 kilómetros al sur de la mina de carbón de El Cerrejón —lugar donde anteriormente se había encontrado esta especie—, permite a los científicos inferir sobre la composición del hábitat en aquel tiempo, caracterizado por la ausencia de grandes barreras geográficas y una notable conectividad entre las zonas costeras y continentales.

La Puentemys mushaisaensis  tenía un caparazón circular para protegerse de los depredadores - crédito Paleopedia
La Puentemys mushaisaensis tenía un caparazón circular para protegerse de los depredadores - crédito Paleopedia

El estudio propone que durante el periodo Paleoceno-Eoceno, un corredor de fauna facilitaba el movimiento de las tortugas y otras especies a lo largo del territorio que hoy conocemos como Colombia. Esta hipótesis sugiere una uniformidad climática y geográfica en la región, lo que podría significar que Colombia funcionaba como un único gran ecosistema interconectado.

Además, estos hallazgos no solo enriquecen el conocimiento científico sobre la biodiversidad prehistórica colombiana, sino que también fortalecen la importancia de Boyacá como centro de patrimonio paleontológico y potencian el turismo científico, impulsando el desarrollo de estrategias de conservación del patrimonio en la zona.