Dan a conocer dato para empresas como WOM y General Motors tengan garantías del Gobierno para operar en Colombia

En marzo y abril de 2024 el mercado empresarial colombiano se estuvo moviendo con noticias negativas. Entre ellas estuvo el cierre de la ensambladora de General Motors Colmotores en Colombia y otra fue la posibilidad de que WOM Colombia, golpeada por la crisis económica de WOM Chile, podría cerrar también.

Mencionó también que ha visto cómo la coyuntura económica actual ha retado la situación y estabilidad financiera de muchas empresas, que en general se ven enfrentadas a un estancamiento y, en muchos casos, a una desaceleración en las ventas, mientras que los costos crecieron al ritmo de la inflación, que llegó a niveles récord de 13,12% en 2022.

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Y es que, así como la salida de General Motors genera todo tipo de consecuencias, sobre todo de generación de empleo, lo que pudo ser la posible salida de WOM podría impactar de gran manera al mercado colombiano. Así lo dejó entrever el presidente y CEO de Cesce Colombia, Manuel Arévalo, miembro del comité directivo de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda).

El experto dijo a Infobae Colombia que compañías de envergadura como WOM, cuando llegan a un nuevo mercado, generan mucho valor.

“Aparte de la inversión extranjera directa que ingresa al país, generan nuevos empleos, traen nuevas tecnologías que fortalecen la competitividad, amplían la oferta de productos y servicios en el mercado, pagan impuestos, etc. Por lo tanto, podría concluirse que, en general, dinamizan la economía y potencian el crecimiento económico de la nación”, afirmó.

Explicó que la posible salida de la empresa podría representar un impacto negativo en la economía colombiana en lo que respecta al empleo, la competitividad del sector, la inversión y la tributación.

Según él, el principal impacto está relacionado con la inversión extranjera en general. Dijo que, anteriormente, la motivación para que esta aumentara había sido desarrollada satisfactoriamente en gobiernos anteriores, según cifras oficiales: en 2015, la inversión representaba el 24,3% del PIB, mientras que hoy se encuentra por debajo del 18% y por debajo de países similares en la región.

“El Gobierno tiene la obligación de garantizar condiciones jurídicas y económicas estables, propender por el desarrollo de la libre competencia y garantizar la adecuada infraestructura para que cualquier inversionista, extranjero o local, tenga confianza y decida apostarle a invertir en un mercado emergente con alto potencial como el nuestro, de más de 50 millones de consumidores, siendo uno de los principales en tamaño en la región”, precisó.

Así las cosas, enfatizó que de situación se desprende un claro mensaje para otros inversores, empresarios y directivos de empresas: “en tiempos de incertidumbre económica y política, es fundamental gestionar el riesgo de impago de las ventas a crédito con herramientas profesionales como el seguro de crédito, de manera que se garantice el flujo de caja de una empresa y, por ende, la continuidad del negocio”.

Arévalo anotó que la perspectiva es de una recuperación más larga de lo deseado, dadas las inestabilidades internas políticas y económicas, así como las regionales y globales, que en conjunto seguirán retando a todo nuestro tejido empresarial.

Mencionó también que ha visto cómo la coyuntura económica actual ha retado la situación y estabilidad financiera de muchas empresas, que en general se ven enfrentadas a un estancamiento y, en muchos casos, a una desaceleración en la ventas, mientras que los costos crecieron al ritmo de la inflación, que llegó a niveles récord de 13,12% en 2022.

“La carga financiera se ha multiplicado en promedio por 2,5 veces, dadas las altas tasas de interés, lo cual ha llevado a que los flujos de caja se hayan estresado y no sean suficientes para cumplir oportunamente con los pagos a proveedores ni a entidades financieras. En el caso de WOM, esta coyuntura ha obligado a sus directivos a solicitar en Colombia una solicitud de reorganización empresarial, es decir, un acuerdo para refinanciar a largo plazo el pago a sus acreedores y tratar de hacer viable la empresa, en otras palabras, impedir su liquidación”, indicó el el presidente y CEO de Cesce Colombia.

Para prevenir riesgos, Manuel Arévalo insistió en que las empresas en Colombia deben implementar herramientas modernas de gestión empresarial y contratar seguro de crédito para garantizar pagos puntuales y reducir el riesgo de incumplimiento.

Ante esto, agregó que se debe fomentar una cultura aseguradora en el país para fortalecer la estabilidad y resiliencia a corto, mediano y largo plazo del tejido empresarial colombiano. De acuerdo con él, estas medidas, junto con una gestión estratégica de riesgos que incluya revisiones regulares de la facturación, análisis de cartera, asesoramiento experto en gestión de riesgos y elaboración de un plan de contingencia, son esenciales para enfrentar la incertidumbre y evitar riesgos en el contexto actual del país.