Universidad Nacional suspendió todas sus actividades académicas por actos de violencia: estudiante resultó lesionado

Las directivas de la Universidad Nacional tomaron la decisión de suspender todas las actividades académicas en su sede en Bogotá hasta el 2 de mayo como medida de precaución. Esta decisión se conoció en la tarde del 29 de abril, luego de que encapuchados irrumpieran en los comedores donde se atiende, desde bienestar universitario, a la comunidad estudiantil.

En un comunicado oficial, la institución expresó su preocupación por la seguridad de los estudiantes y el personal, advirtiendo sobre la posibilidad de que se repitan acciones similares durante el martes 30 de abril.

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“En el marco de esta desmedida acción de hecho, se presentaron agresiones verbales y físicas entre los estudiantes beneficiarios del servicio y los encapuchados, situación que deja un estudiante herido que fue atendido por el CPRAE (comité de prevención del riesgo y atención a la emergencia)”, se lee en el comunicado.

Ante esta situación, las autoridades universitarias optaron por cerrar temporalmente las puertas del campus para salvaguardar la integridad de la comunidad educativa. Estas fueron todas las medidas que anunció la universidad:

1. Suspender las actividades académicas presenciales, incluidas las del colegio Iparm y el Jardín Infantil.
2. Los jefes de cada dependencia serán los responsables de coordinar las actividades administrativas que se desarrollan en el campus en modalidad remota.
3. No habrá servicio en los comedores y cafeterías.
4. No se prestará servicio en las bibliotecas.

Finalmente, en el comunicado firmado por la vicerrectoría se consigna: “Para nuestra institución, que se caracteriza por ser un espacio de conocimiento, diálogo y respeto, es inadmisible que se presenten hechos tan lamentables”.

Entonces, se espera que el jueves 2 de mayo se reanuden las demás actividades académicas en la Universidad Nacional, una vez que se haya evaluado la situación y se hayan tomado las medidas necesarias para garantizar un ambiente seguro. No obstante, estudiantes de las carreras de pregrado y algunos programas de posgrado de esta sede siguen en paro académico por la controversia sobre la elección del rector.

Miembros de la Universidad Nacional han mostrado su desacuerdo con la designación de José Ismael Peña como nuevo rector, a tal punto que desde hace tres semanas la comunidad se encuentra en paro. Este se prolongará de forma indefinida, según dio a conocer la asamblea estudiantil hace una semana.

La polémica surge debido a que la elección de Peña no respetó los resultados de la consulta a la comunidad universitaria, que había dado como ganador indiscutible a Leopoldo Múnera. En un proceso que ha sido cuestionado por su falta de transparencia, el Consejo Superior Universitario (CSU) optó por designar a Peña como rector, desconociendo la votación popular.

Los resultados de la consulta mostraron que Múnera, reconocido por su destacada trayectoria y experiencia académica en la Universidad Nacional, obtuvo un 34.4% de apoyo, mientras que sus otros dos contrincantes habían logrado una votación mucho menor: Peña solo obtuvo alrededor del 8%. De los diez candidatos, el más cercano a Peña fue Raúl Sastre, con 22% a su favor. Entonces, Múnera era el claro ganador.

Sin embargo, la decisión del CSU ha generado malestar entre estudiantes, profesores y egresados, quienes cuestionan la legitimidad del proceso y la falta de representatividad en la elección.

Para escoger al rector son necesarios cinco de nueve votos. Los miembros que componen el Consejo Superior Universitario son:

• Dos designadas del presidente Gustavo Petro.
• Representante de la ministra de Educación, Aurora Vergara.
• Representante de Consejo Nacional de Educación Superior (Cesu).
• Representante de los profesores.
• Representante de los decanos.
• Representante de los estudiantes.
• Representante de los exrectores.

La votación del CSU fue secreta, y la metodología para elegir al nuevo rector ha sido objeto de críticas. Según el mismo presidente, los tres representantes del Gobierno nacional votaron respetando la consulta popular. Esto quiere decir que solo una persona más votó a favor de Múnera; mientras que los demás desconocieron la elección democrática.