Exministro de Petro insiste en que los más ricos deban pagar más impuestos

José Antonio Ocampo aboga por una tasa impositiva mínima para las empresas más alta que el 15% actual

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El exministro José Antonio Ocampo insiste en que se necesita una regularización tributaria que beneficie de manera equitativa a todos los países - crédito Luisa González/Reuters
El exministro José Antonio Ocampo insiste en que se necesita una regularización tributaria que beneficie de manera equitativa a todos los países - crédito Luisa González/Reuters

En un análisis profundo hecho por el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo se destaca la necesidad imperante de reformar la cooperación tributaria internacional.

Por medio de su columna de opinión publicada en Project Syndicate, Ocampo resalta que “las negociaciones de la ONU deberían centrarse primero en mejorar el Marco Inclusivo” establecido por la OCDE/G20, el cual, aunque ha marcado pautas importantes respecto a la tributación de empresas multinacionales y la definición de una tasa mínima del impuesto a la renta corporativa global, ha enfrentado obstáculos significativos en su implementación.

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José Antonio Ocampo, que ha ocupado diversas posiciones en el ámbito económico internacional y nacional, utilizó este espacio para argumentar a favor de una regularización tributaria que beneficie de manera equitativa a todos los países, especialmente a aquellos en vías de desarrollo que se ven desproporcionadamente afectados bajo el sistema actual.

José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, dice que dejó a Colombia una reforma tributaria progresiva - crédito Bloomberg
José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, dice que dejó a Colombia una reforma tributaria progresiva - crédito Bloomberg

“Crear una norma de amplia aplicación basada en el principio de ‘presencia económica significativa’ debería estar respaldada por un mecanismo para repartir las ganancias globales de las multinacionales entre países”, insiste el experto al proponer medidas específicas para potenciar la justicia fiscal en el panorama global.

Además, Ocampo aboga por una tasa impositiva mínima para las empresas más alta que el 15% actual, sugerida en las negociaciones del G20, apuntando a un rango mínimo del 21% y, preferentemente, del 25%, alineándose con la tasa promedio en los países más desarrollados. Esta propuesta busca adecuar la contribución de las corporaciones a las realidades económicas actuales y asegurar una recaudación tributaria que permita a los gobiernos financiar servicios esenciales para sus ciudadanías.

El exministro de Hacienda de Colombia también señala dentro de sus argumentos la importancia de gravar la riqueza de manera más eficaz, citando un estudio del Observatorio Tributario de la UE, que revela cómo un impuesto global sobre el patrimonio del 2% para los multimillonarios del mundo podría recaudar USD250.000 millones al año. Este enfoque no solo implicaría un avance en la equidad tributaria, sino también un mecanismo para combatir las desigualdades exacerbadas a nivel global.

Transparencia y equidad fiscal

Ocampo extiende su propuesta considerando medidas para una mayor transparencia y equidad fiscal, como la implementación de un registro global de activos que detalle a los beneficiarios finales. Esta medida, según él, es “crucial para implementar eficazmente cualquiera de las otras propuestas de impuestos a los ingresos del capital y a la riqueza”.

En la columna recordó que durante su reciente paso como ministro de Hacienda de Colombia, el Congreso de la República aprobó la propuesta de Gobierno de introducir un impuesto al patrimonio, además del impuesto a la renta, lo que demuestra que tales medidas son políticamente viables a nivel nacional.

“Pero hará falta una mayor cooperación internacional – un impuesto mínimo coordinado, impuestos a las personas y empresas que han cambiado su residencia al exterior, más intercambios de información entre autoridades tributarias – para garantizar que las personas más ricas de todo el mundo paguen su parte justa”, anotó.

La reforma tributaria de José Antonio Ocampo estableció un impuesto de renta corporativo de 35% para las empresas en Colombia, el más alto a nivel mundial - crédito Colprensa
La reforma tributaria de José Antonio Ocampo estableció un impuesto de renta corporativo de 35% para las empresas en Colombia, el más alto a nivel mundial - crédito Colprensa

Cooperación tributaria

Por último, el llamado a transformar el Comité de Expertos de las Naciones Unidas sobre Cooperación Internacional en Materia Tributaria en un organismo intergubernamental formal encapsula la necesidad de reforzar las bases para una cooperación tributaria internacional más efectiva y justa. Aunque la propuesta ha enfrentado rechazos en el pasado, la persistencia del problema y el creciente reconocimiento de su importancia podría cambiar el curso de las acciones futuras.

Este amplio rango de propuestas sitúa al análisis de José Antonio Ocampo no solo como una crítica a las deficiencias actuales sino como un llamado a la acción hacia medidas concretas y coordinadas internacionalmente que buscan revolucionar la forma en que la economía global aborda la tributación, la equidad y el desarrollo sostenible.