Procuraduría convocó una reunión con el Gobierno para enfrentar el impacto del fenómeno de El Niño en embalses

Frente a la creciente incertidumbre causada por el fenómeno de El Niño y la posibilidad de un racionamiento de energía, la Procuraduría General de la Nación ha tomado un papel activo, solicitando la atención inmediata del Gobierno y de las entidades pertinentes.

Este llamado se materializa en la convocatoria a una mesa de trabajo destinada a evaluar el estado actual de los cuerpos de agua, recurso vital para la generación de energía, el consumo humano y la producción agropecuaria.

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El Ministerio Público expresó su preocupación por las repercusiones que ya se están sintiendo en diferentes sectores a causa del mencionado fenómeno climático. El ente público de control ha instado, a través de varias directrices, a que las autoridades a nivel nacional, departamental y municipal tomen medidas proactivas para la prevención, mitigación y respuesta efectiva ante el fenómeno de El Niño para el período 2023 – 2024.

Con el fin de abordar y discutir estas preocupaciones de manera cooperativa, la Procuraduría ha organizado una reunión crucial que se llevará a cabo este viernes 26 de abril. El encuentro, programado para iniciar a las nueve de la mañana en el piso 32 de la Torre de Avianca, en el corazón de Bogotá, verá la participación de figuras clave dentro del Gobierno. Entre los convocados se encuentran los ministros de Minas, Medio Ambiente, Vivienda, el director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), junto con otros líderes de entidades relevantes.

Esta iniciativa subraya la importancia de una coordinación y colaboración efectiva entre diferentes niveles del Gobierno y entidades especializadas para enfrentar los efectos adversos del fenómeno de El Niño. La reunión se presenta como una oportunidad para optimizar esfuerzos, compartir información crítica y establecer un plan de acción que garantice la seguridad y el bienestar de la población colombiana frente a los desafíos presentados por este fenómeno climático.

En medio de una marcada sequía que ha afectado a Colombia durante marzo y abril, caracterizada por altas temperaturas y una alarmante escasez hídrica, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha pronosticado un cambio significativo en el patrón climático para los últimos días de abril. Se espera un aumento en las lluvias, particularmente en las regiones Andina y Caribe, una noticia que llega como un alivio temporal ante la prolongada sequía.

Este esperado cambio climático podría ser aún más relevante con la llegada del fenómeno de La Niña, que tiene un 60% de probabilidad de impactar al país entre junio y agosto, potencialmente modificando el escenario actual de escasez de agua.

La demora en la temporada de lluvias, que generalmente comienza en marzo, se ha atribuido no solo al fenómeno de El Niño, sino también a una combinación de condiciones atmosféricas desfavorables, incluyendo anomalías térmicas en el océano Atlántico y un debilitamiento en la zona de convergencia intertropical. Estos fenómenos han tenido un impacto considerable en la reducción de los niveles de los embalses en el país, generando preocupaciones sobre la capacidad de estos para cumplir con las necesidades hídricas nacionales.

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha manifestado optimismo respecto a la recuperación de los embalses en la región Andina hacia mediados de año, debido principalmente al aumento de las lluvias asociado al fenómeno de La Niña. Sin embargo, ha señalado la importancia de realizar análisis detallados para ofrecer pronósticos precisos dadas las variaciones geográficas de cada embalse.