Reforma a la salud: senadores que firmaron ponencia de archivo mantendrían su voto; proyecto estaría hundido

En una postura consensuada, los ocho senadores que firmaron la ponencia de archivo de la reforma a la salud, que debe tramitarse en la Comisión Séptima de la corporación, han adelantado que, pese a los intentos del Gobierno nacional para que cambien su posición, se mantendrán firmes en su deseo de hundir la proposición: en lo que sería un serio descalabro del presidente de la República, Gustavo Petro, y una de sus tres grandes banderas en el legislativo.

Pese a lo que sería la estrategia de la presidenta de la comisión, Martha Peralta Epieyú, de programar la votación de dicha proposición solo después de Semana Santa, en una sesión que se efectuaría en los primeros días de abril, los congresistas que firmaron la solicitud indicaron que no darán su brazo a torcer. Esto pese a que el martes 26 de marzo el senador Fabián Díaz, del partido Alianza Verde, radicó una ponencia alternativa, en un último intento por encontrar un acuerdo.

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El documento en el que se pide su archivo fue respaldado por Norma Hurtado, del Partido de la U; Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; Lorena Ríos, de Colombia Justa Libres; Nadia Biel Scaff y José Marín, del Conservador; Miguel Pinto, del Liberal; y Berenice Bedoya, de la Alianza Social Independiente (ASI). Y contaría con el apoyo de la congresista Ana Paola Agudelo, del Mira que, si bien no estampó su rúbrica, se iría de frente con la propuesta.

Con ello, la reforma promovida por el Gobierno Petro estaría al borde del fracaso. Si bien se han hecho esfuerzos del Ejecutivo por salvarla, el panorama se muestra desfavorable y solo sería una cuestión de formalismo para darle “sepultura” a la iniciativa; aunque de parte de la bancada oficialista la instrucción sea, según se pudo inferir de las declaraciones de Peralta Epieyú a medios, la de buscar el impedimento de algunos de los que respaldan su archivo.

“Lo que nos preocupa son temas como las enfermedades de alto costo, la imposibilidad para que los colombianos puedan elegir su EPS, hoy lo pueden hacer. Esto no es en contra del Gobierno o del presidente”, dijo Barrera en diálogo con Semana, en el que ratificó que están convencidos de sacar adelante el hundimiento del proyecto de ley que había superado dos debates previos en la Cámara de Representantes, pero al que se le agota el tiempo en el Senado.

La ponencia de Díaz, según ha revelado el propio senador, lo que buscaba era generar consensos políticos que permitieran avanzar la reforma en un tercer debate; sin embargo, la resistencia de otros legisladores sugiere que tal propuesta será derrotada de forma fácil. Legisladores opositores han criticado la iniciativa del Gobierno por considerar que no atiende de manera adecuada las necesidades del sector salud, Ni incluye el consenso necesario entre los distintos actores políticos.

Tanto Blel y Pinto han sostenido que la reforma propuesta es inviable desde el punto de vista fiscal, técnico y constitucional. A lo que se suman los otros congresistas, que están en desacuerdo no solo con el contenido de la reforma, sino también con la metodología utilizada por Petro y sus “alfiles” para su trámite. Según Henríquez, “la reforma a la salud es inviable desde todo punto de vista”, con diferencias profundas entre el jefe de Estado y el legislativo.

Por su parte, la senadora Ríos, en diálogo con el citado medio, recalcó que, pase lo que pase, están “firmes los ocho senadores que firmamos la ponencia de archivo”. A su turno, la congresista Bedoya señaló la falta de acuerdos como una de las principales razones para que se dé el hundimiento de la iniciativa, y cuestionó con este punto que no se haya fomentado la inclusión de distintos actores del sistema en las mesas técnicas convocadas por la coalición de Gobierno.

En consecuencia, se espera que en la semana que comienza el 1 de abril, Peralta agente el debate que definirá el destino de la reforma a la salud. Con tres ponencias en la mesa, una a favor, una en contra y una alternativa, el debate promete convertirse un momento crucial para los intereses del propio presidente.