Las princesas de la generación Z, semillero de futuras reinas para Europa

La mitad de las monarquías hereditarias europeas podrían tener una soberana, con Isabel de Bélgica; Catalina Amalia de Países Bajos; Ingrid Alexandra de Noruega; Leonor de España; y Estela de Suecia en la línea sucesoria

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Delante de izquierda a derecha: la princesa Estelle de Suecia, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Carlos de Luxemburgo. Detrás está la princesa Catharina-Amalia de Holanda y la princesa Isabel de Bélgica. Los herederos al trono se reunieron en el castillo antes de la celebración del cumpleaños número 18 de la princesa Ingrid Alexandra, en Oslo, Noruega, el 17 de junio de 2022. Lise Aaserud /POOL NTB/vía REUTERS
Delante de izquierda a derecha: la princesa Estelle de Suecia, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Carlos de Luxemburgo. Detrás está la princesa Catharina-Amalia de Holanda y la princesa Isabel de Bélgica. Los herederos al trono se reunieron en el castillo antes de la celebración del cumpleaños número 18 de la princesa Ingrid Alexandra, en Oslo, Noruega, el 17 de junio de 2022. Lise Aaserud /POOL NTB/vía REUTERS

La abdicación de Margarita II de Dinamarca, tras la muerte de Isabel II de Inglaterra en 2022, deja sin reinas a Europa, pero el continente podrá ver en el futuro hasta cinco monarcas mujeres nacidas en el siglo XXI.

Isabel, nacida en 2001, en Bélgica; Catalina Amalia (2003), en Países Bajos; Ingrid Alexandra (2004), en Noruega; Leonor (2005), en España; y Estela (2012), en Suecia. La mitad de las monarquías hereditarias europeas podrían tener una soberana.

Los expertos consultados por AFP apuntan que herederos hombres y mujeres enfrentarán los mismos retos en sintonía con su siglo, y que la mayor presencia femenina es gracias a las leyes que eliminaron la prevalencia de los hermanos varones.

“Suecia fue el primer país del mundo en adoptar una orden de sucesión neutral en cuanto al género, en 1980″, explica a AFP el experto sueco Roger Lundgren. Las únicas excepciones en Europa siguen siendo España, Mónaco y Liechtenstein.

La princesa Ingrid Alexandra visita a Rena Leir, que es un regalo de confirmación de las Fuerzas Armadas, en Rena, Noruega, el 20 de noviembre de 2021. NTB/Annika Byrde vía REUTERS
La princesa Ingrid Alexandra visita a Rena Leir, que es un regalo de confirmación de las Fuerzas Armadas, en Rena, Noruega, el 20 de noviembre de 2021. NTB/Annika Byrde vía REUTERS

Esta ley permitió que la princesa Victoria de Suecia, nacida en 1977 y madre de Estela, fuera la heredera en lugar de su hermano menor Carlos Felipe y la única mujer que podría subir al trono antes de la llegada de la generación Z.

¿Pero qué las distingue de la generación de reinas que termina con Margarita II? Cuando llegó al trono de Dinamarca, Isabel II ya reinaba y Países Bajos tenía como soberana a Juliana, que dio paso en 1980 a su hija Beatriz. Esta última abdicó en 2013.

Cuestionamiento de la monarquía

“Muchas cosas seguirán igual”, ya que “gran parte de lo que reyes y reinas hacen hoy y lo que harán dentro de 25 años es lo que hicieron los reyes hace 200″, asegura Lundgren, en referencia a visitas de Estado, recepciones, ceremonias.

Pero pese a esta muestra de estabilidad a lo largo de los siglos, la monarquía no está exenta de cambios con cada generación, en un esfuerzo por mantener su legitimidad a cada muerte o abdicación, según los expertos.

La Princesa Leonor de España.
La Princesa Leonor de España.

Algunas de las actuales princesas estudiaron en centros de élite en sus países o en el extranjero --como Isabel de Bélgica y Leonor de España, en el Atlantic College de Gales--, y recibieron formación militar, a diferencia de reinas anteriores.

“Cada nueva generación de monarcas debe enfrentar nuevos retos y el principal, y no menor, es siempre el cuestionamiento de la utilidad de la monarquía”, explica a AFP Lisa Castro, historiadora de las monarquías del siglo XIX.

Pero a su vez, “la nueva generación estaría en condiciones de satisfacer las expectativas de sus súbditos, comprendería mejor las necesidades, los desafíos de su tiempo”, agrega la doctora de la universidad francesa Toulouse-Jean Jaurès.

Medio ambiente y feminismo

Las princesas del siglo XXI crecieron en un contexto marcado por la crisis climática, el movimiento Me Too, la pandemia de covid, la guerra de Ucrania y, sobre todo, en una sociedad en la que las redes sociales son centrales.

La Princesa Isabel de Bélgica durante una cena de gala con motivo de las celebraciones del 18º cumpleaños del Príncipe Danés en el Palacio de Christiansborg en Copenhague, Dinamarca. (Foto de DPPA/Sipa USA)
La Princesa Isabel de Bélgica durante una cena de gala con motivo de las celebraciones del 18º cumpleaños del Príncipe Danés en el Palacio de Christiansborg en Copenhague, Dinamarca. (Foto de DPPA/Sipa USA)

“Es imposible que el signo de los tiempos no impregne la institución monárquica”, asegura a AFP la periodista española Pilar Eyre, para quien William de Inglaterra y su esposa Kate son un ejemplo de cómo “manejar el tema de la imagen”.

“Necesitas estar en más plataformas (...), ahora que los canales de medios tradicionales que usaban las generaciones anteriores de la realeza ya no llegan a todos”, subraya la experta sueca en monarquías Ebba Kleberg von Sydow.

Cuando la neutralidad política se impone, las redes ayudan a difundir los gestos que sugieren las prioridades de las futuras reinas, que ya empezaron con sus padres. “Las monarquías escandinavas encarnan muy bien la causa ambiental”, asegura Castro.

Otra muestra de la adaptación llegó de Países Bajos en 2021, cuando el primer ministro, Mark Rutte, confirmó que la princesa Catalina Amalia podría casarse con una mujer si así lo desea, como el país permite a sus ciudadanos desde 2001.

La princesa Amalia de los Países Bajos asiste al concierto Reina Máxima una vida llena de música con motivo de su cumpleaños de 50th en el teatro Carre el 12 de mayo de 2021 en La Haya, Países Bajos. (Foto de Patrick van Katwijk/WireImage)
La princesa Amalia de los Países Bajos asiste al concierto Reina Máxima una vida llena de música con motivo de su cumpleaños de 50th en el teatro Carre el 12 de mayo de 2021 en La Haya, Países Bajos. (Foto de Patrick van Katwijk/WireImage)

Esto representa un paso más allá, después que muchas monarquías abrieran sus puertas a la plebe, como a la argentina Máxima Zorreguieta, esposa del rey Guillermo Alejandro de Países Bajos; y al entrenador personal sueco Daniel Westling, marido de Victoria.

En España, la reina Letizia, que conoció a su marido Felipe cuando ella trabajaba como periodista, visitó recientemente una asociación de ayuda a mujeres prostituidas, algo “inimaginable en generaciones anteriores”, según Eyre.

“Es con estos gestos con los que se gana el cariño y el respeto de los ciudadanos, no con grandes ceremonias ni grandes trajes”, abunda la experta, para quien las actuales princesas “o son reinas feministas o no serán reinas”.

(con información de AFP)