Abel Pintos habló de su rol como jurado de Got Talent Argentina e hizo una profunda autocrítica

Abel Pintos siempre mantuvo un perfil bajo durante su carrera artística, enfocado en la música y lejos de los conflictos. Aunque ahora, tras sumarse a Got Talent Argentina, donde se desarrolla como jurado junto a La Joaqui, Emir Abdul y Flor Peña, el artista mostró su lado más exigente y rígido. Invitado al ciclo Soñé que volaba, el programa que conduce Migue Granados por el canal de streaming Olga, Abel reflexionó sobre cómo ejerce su rol en el jurado y lo que se ve de su trabajo en el certamen de Telefe.

“Cuando me convocaron dije que sí porque yo quería sentarme y hacer lo que hago en la sala de ensayo, acá”, comenzó diciendo el artista y agregó: “O sea, no me quiero montar en una situación. Voy a hacer acá lo que hago en la sala de ensayo. Voy a hablar de la misma forma”, reconoció confirmando que lo que se ve al aire no es un personaje sino a él mismo.

En ese momento, el cantante reflexionó y dejó una contundente autocrítica: “Y hoy cuando lo miro... a veces digo ‘claro, no sé si lo supe contener o administrar todo lo que me hubiese gustado’. Porque la gente que está en la sala de ensayo conmigo a diario y convive conmigo ya me conoce. Y muchas veces, por ejemplo, la seriedad o la cara de naipe, mucha veces se confunde con la soberbia o con lo agreta”, enfatizó.

“Yo no lo entiendo así. Yo soy así en mi vida”, agregó sincero sobre su rol en el jurado. Al escucharlo, Migue le preguntó: “¿Sentís que quedaste así expuesto un poco en el programa?”. “No, no sé si con los demás. Lo que a los demás les pasa, les pasa a los demás. A veces yo me miro y digo... ‘capaz si sonreía un poquito estaba bien también’”, contestó sobre la poca importancia que le da a las críticas de las redes sociales sobre cómo es él en el jurado del concurso de talentos.

Hace unos días, uno de los últimos programas de Got Talent generó algunas discusiones y otras coincidencias entre el jurado. El intérprete Iñaki Baldasarra, previo a su ingreso al escenario, detalló que interpretaría el tango “Cuesta abajo”. Con polera negra al igual que el pantalón, tapado de piel y botas plateadas con brillos, se plantó en el tablado asegurando que siempre se dedicó al teatro musical como cantante, actor y bailarín: “Uno se va haciendo grande y va encontrando otras vetas, pero cantar, bailar, actuar, entretener, va todo de la mano”.

Luego de esa intro llegó el momento de interpretar la pieza citada, ante la atenta mirada del público y del jurado, quienes no dudaron en aplaudir al finalizar su interpretación los profesionales tuvieron opiniones diferentes y se lo expresaron al participante.

Cuando llegó su turno, Abel Pintos comenzó su devolución sin medias tintas: “Estuvo muy bien gritado, te voy a decir. Como tango, a mí no me gustó nada.Entiendo que vos no viniste acá a presentarte como un cantor de tangos, viniste a demostrar toda esa versatilidad vocal, encantadora que te desborda, que se te sale por todo el cuerpo. Está bueno versionar todo de la forma en que uno quiera, pero hay ciertos límites que hay que respetar”.

En este punto, el jurado analizó que la falta de un marco para ese tipo de presentaciones juega en contra por más profesionalismo que uno tenga: “Si las partes de comedia musical que le metiste no tienen el contexto de una obra alrededor, pueden no entenderse y resultar incómodos. Prefiero entender que no viniste a presentarte como un cantor de tangos”, le sugirió.